Queda ya poco para la etapa más mágica del año: la Navidad. Y es justo en esta época cuando Europa se viste de luces centelleantes y aromas a dulces navideños de todo tipo, ofreciendo una experiencia inigualable en sus mercados navideños, que se han convertido en un lugar más que apetecible para visitar durante esta época del año, ya que se abren mucho antes de Navidad y, por lo tanto, todavía hay muchos días para poder disfrutar de ellos. En Europa, como en España, hay mercados navideños que son dignos de mención y que se deben visitar alguna vez en la vida.
Uno de los destinos más emblemáticos es Núremberg, Alemania, hogar del Christkindlesmarkt, uno de los mercados más antiguos del continente. Este mercado, que se celebra desde el siglo XVI, ofrece una gama fascinante de artesanías, desde juguetes de madera hasta decoraciones navideñas hechas a mano. Los visitantes pueden disfrutar de las tradicionales salchichas alemanas y el Glühwein, un vino caliente especiado que calienta el corazón en las frías noches de invierno.
Viena, Austria, presenta un mercado navideño mágico en la Plaza del Ayuntamiento. Rodeado de majestuosos edificios históricos, este mercado ofrece una amplia selección de adornos navideños, regalos artesanales y deliciosas golosinas como los famosos strudels. Los visitantes pueden deleitarse con conciertos de coros locales y admirar el árbol de Navidad iluminado, una tradición que se remonta al siglo XVIII.
El mercado de Navidad de Estrasburgo es uno de los más antiguos y prestigiosos de Europa. Se celebra desde el siglo XIV y es un referente para los amantes de la Navidad. El mercado se encuentra en la plaza Kleber, en el centro de la ciudad, y está rodeado de edificios históricos. En el mercado se pueden encontrar más de 300 puestos de venta de artesanía, productos gastronómicos y artículos navideños. También hay atracciones para niños, como un tobogán de hielo y una pista de patinaje.
Dejando Europa Central, nos trasladamos a Estocolmo, Suecia, donde el mercado de Stortorget en el casco antiguo de Gamla Stan transporta a los visitantes a un cuento de hadas invernal. Este mercado se destaca por sus productos textiles y de cuero, así como por las delicias culinarias suecas como el glögg, una versión local del vino caliente especiado. La atmósfera acogedora y las luces parpadeantes hacen de este mercado una visita obligada durante la temporada navideña.
Cambiando de rumbo hacia el sur, Zagreb, Croacia, ha ganado reconocimiento internacional por su mercado navideño en la Plaza Ban Jelačić. Conocido como Advent in Zagreb, este mercado ofrece una experiencia única con sus coloridas decoraciones y una variedad de actividades para toda la familia. Los visitantes pueden explorar puestos llenos de artesanías croatas, disfrutar de actuaciones musicales en vivo y probar especialidades culinarias como los fritule, pequeñas bolas de masa fritas cubiertas de azúcar glas.
El mercado de Navidad de Colonia es un mercado moderno alemán. Se celebra desde el siglo XIX y es uno de los más populares de Alemania. El mercado se encuentra en la plaza del Ayuntamiento, en el centro de la ciudad, y está rodeado de edificios históricos.
En el mercado se pueden encontrar más de 100 puestos de venta de artesanía, productos gastronómicos y artículos navideños. También hay atracciones para niños, como un tobogán de hielo y una pista de patinaje.
La ciudad de Ámsterdam también se viste de Navidad. Su mercado es uno de los más tradicionales de Holanda, ya que se celebra desde el siglo XVI y es uno de los más antiguos de Europa. El mercado se encuentra en la plaza Dam, en el centro de la ciudad, y está rodeado de edificios históricos. Se pueden encontrar más de 200 puestos de venta de artesanía, productos gastronómicos y artículos navideños. También hay atracciones para niños, como un tren en miniatura y un carrusel.
Por supuesto, hay que hablar del mercado de Navidad de Londres, que es uno de los más populares de Reino Unido, gozando de una gran trayectoria, ya que comenzó su andadura en el siglo XIX. Se encuentra en la plaza Leicester Square, en el centro de la ciudad, y está rodeado de edificios históricos. Se pueden encontrar más de 100 puestos de venta de artesanía, productos gastronómicos y artículos navideños. También hay atracciones para niños, como un tobogán de hielo y una pista de patinaje.
En España, el mercado navideño en Barcelona brilla con luz propia en la Plaza de Cataluña. Aunque España no tiene la misma tradición de mercados navideños que algunos países europeos, Barcelona se destaca por su ambiente festivo y su variedad de productos. Los visitantes pueden encontrar decoraciones navideñas hechas a mano, junto con productos gastronómicos catalanes como turrones y vinos locales. Además, la ciudad está adornada con luces brillantes y escenas navideñas que crean un ambiente encantador.
El mercado de Navidad de Madrid es también digno de mención. Se celebra desde el siglo XIX y es uno de los más grandes de España. El mercado se encuentra en el centro de la ciudad, y está rodeado de edificios históricos. En él se pueden encontrar más de 150 puestos de venta de artesanía, productos gastronómicos y artículos navideños. También hay atracciones para niños, como un tren en miniatura y un carrusel.
Ahora bien, cada ciudad española goza de algún mercado navideño, ya sea grande o pequeño, pero lo mejor es caminar por las calles iluminadas y ver todas las decoraciones que tanto comerciantes como ayuntamientos ponen en marcha durante estos días.
Este año, la batalla está servida, pero en cuestiones de qué árbol de Navidad es el más grande, disputándose este galardón la ciudad de Vigo y la de Badalona, a la que se ha sumado el municipio cántabro de Cartes, cuya estructura de árbol navideño llega ya a los 42 metros y medio sin estrella. La discusión está servida, y esta competición también. Pero en cualquier caso, siempre serán dignos de visitar durante esta época del año.