¿Por qué la consideración de lo que es bello en la mujer se obtiene a través de patrones estéticos que normalmente requieren gran sacrificio o riesgos para la salud, como es el caso de la delgadez extrema, tan en moda desde hace décadas? Se han propuesto diferentes teorías explicativas para entender este fenómeno, entre ellas las que se apoyan en postulados que podríamos definir como “feministas”, y que comentaremos brevemente .

Así, desde un punto de vista feminista se propone que un elemento importante del aprendizaje social de la mujer es la identificación del atractivo físico con la autoestima (Nagel y Jones, 1992). Como afirman los autores Miller et al. (1980): “mucha gente, especialmente las mujeres, se definen a sí mismos a través de su aspecto, y el verse delgadas como el aspecto más importante del atractivo físico”.

Por ejemplo, Wooley y Wooley (1982), hallaron en una muestra de mujeres, que el 63 % manifestaba que su peso les afectaba en general a cómo se sentían consigo mismas.

Para los defensores de estas teorías explicativas, la mujer ha aprendido socialmente a considerar su aspecto físico como un elemento crucial y prominente en la manera de relacionarse. Por ello es necesario controlar, modular o modificar el cuerpo, para controlar otros aspectos de la vida, como pueden ser las relaciones sociales o sus aspiraciones laborales.

Así, desde esta perspectiva feminista, se podría observar que los periodos históricos de emancipación de la mujer correlacionan con la imposición de un modelo estético de delgadez y esbeltez, de esta forma, a la vez que la mujer adquiere más relevancia y poder en la escala social, mayor es la presión patológica hacia la delgadez con intención de aminorar dicho poder (Ruiz-Lázaro, 2002).

Para las autoras Silverstein et al. (1986), los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia o la bulimia, no son sólo manifestaciones de psicopatología individual. Son “manifestaciones de ciertas estrategias sociales contra la mujer”. Para ellas, las formas curvas de la mujer están asociadas a feminidad, y feminidad está asociado en nuestra sociedad a menos inteligencia y mayor incompetencia laboral. Por tanto, cuando las mujeres detectan que su capacidad intelectual está en entredicho, persiguen el modelo estético corporal de delgadez y ausencia de curvas.

Si bien ninguna teoría es capaz de explicar en su totalidad el fenómeno de por qué tiene tanto valor social la delgadez en las mujeres, estas teorías aportan una visión diferente que también hay que tener presente. Puede encontrarse mayor información sobre lo anteriormente expuesto y otras teorías explicativas en Baile (2004).