El pasado 11 de enero fue recibido como nuevo académico de número en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas Diego Gracia, probablemente la mayor autoridad en bioética en España. Diego Gracia es historiador de la medicina y filósofo. Como historiador de la medicina, discípulo de Pedro Laín Entralgo, y sucesor suyo en la cátedra de la Universidad Complutense. Como filósofo, fiel discípulo de Xavier Zubiri. En calidad de lo primero pertenecía ya a la Real Academia de Medicina, ahora ha entrado en calidad de lo segundo en la Ciencias Morales y Políticas. Como filósofo y médico, su aportación más importante ha sido al campo de la bioética, en el que ha publicado libros tan relevantes como Fundamentos de bioética (1989) y Procedimientos de decisión en ética clínica (1991).
Su discurso de ingreso versó sobre La cuestión del valor (puede encontrarse un resumen en este enlace), eje de la problemática en la que se mueven todas las cuestiones éticas, tanto teóricas como prácticas; por ejemplo, la ética política o las deontologías profesionales. La contestación al discurso corrió a cargo de una especialista en ética no menos eminente, Adela Cortina, que mostró cómo Diego Gracia «asume la propuesta zubiriana e intenta poner a prueba su verdad, es decir, su fecundidad para comprender la realidad y para orientar la acción, yendo más allá de ella.