¿Alguien podría soñar con introducirse en la mente del polifacético Leonardo, sin duda uno de los hombres más sabios de todos los tiempos? Pues bien, la Biblioteca Nacional parece invitarnos a ello al exponer hasta el 29 de julio de 2012 los cuadernos de este paradigma de la genialidad del Renacimiento que desarrolló originales y concienzudos estudios sobre anatomía, ingeniería, óptica, botánica, urbanismo y un largo etcétera. En sí mismos todos estos libros de notas encierran una gran historia incrementada con los avatares de los viajes que los trajeron hasta Madrid: primero pasaron a su discípulo Francesco Melzi y luego alguno de ellos fue adquirido por Pompeo Leoni, escultor de Felipe II.
La exposición se divide en cuatro áreas. La primera, Leonardo, sitúa al personaje en su contexto histórico. La segunda, El Códice Madrid I, versa sobre este volumen que es un auténtico tratado de estática y mecánica, ilustrado con magníficos dibujos a tinta. La tercera sección, El Códice Madrid II, contiene apuntes sobre arquitectura e ingeniería, sobre la canalización del río Arno, la cuadratura del círculo, el vuelo de los pájaros, el movimiento de las olas, la música o la fundición del caballo Sforza. En la última parte se da a conocer la restauración de estas obras, un trabajo de necesidad urgente que trata de conservar vivo el pensamiento del ingenioso italiano por encima del transcurso de los siglos.
María Lara Martínez.