Victoria contundente del PP y consiguiente desplome socialista, triunfo de Álvarez-Cascos en Asturias y nuevo incremento de UPyD. Estas son algunas de las claves de los comicios autonómicos y municipales. A ello se suma la controvertida irrupción de la finalmente legalizada Bildu en el País Vasco, incluyendo la victoria en San Sebastián. Las elecciones del fin del zapaterismo, se han visto marcadas por la entrada en escena del movimiento contestatario del 15-M, focalizado en la simbólica Puerta del Sol, kilómetro cero de España.
¿Qué papel han desempeñado los acampados en el desarrollo de las elecciones? ¿Han tenido alguna influencia significativa las redes sociales en el proceso?

Los miembros de las diferentes comisiones de Sol han defendido ya mantener la acampada «al menos» durante una semana,  pues el abandono podría suponer la pérdida de su notoriedad y objetivos. No obstante, aún es muy pronto para calibrar los efectos del movimiento 15-M. Puede apuntarse que la participación electoral ha resultado un 2,26% mayor que la de 2007, si bien los votos blancos y nulos emitidos superan en más de un punto a los de los comicios anteriores.
Algunos de los medios de comunicación, que han reverberado la convocatoria ciudadana sin llegar a explicar con claridad su naturaleza, han valorado que, en caso de ser una fuerza política, la coalición blancos y nulos hubiera sido la cuarta más votada, por delante de CiU y por detrás de Izquierda Unida. En todo caso y tratándose de porcentajes tan bajos, nadie se atreve a atribuir con rotundidad estas cifras a la movilización impulsada desde las redes sociales. Además, la categorización unitaria de esta tendencia supondría calificar a todos los indignados con una misma propuesta ideológica, al margen de la conjunta contestación a la casta política.
Falta perspectiva, pero es posible especular con el componente interclasista, intergeneracional (aun primando la gente joven) y heterogéneo en lo ideológico de esta expresión de hartazgo. Hay dos detalles llamativos. Primero: el diario El Mundo identifica a un joven abogado de ICADE, elitista universidad de los jesuitas, con el hombre que «prendió la mecha del 15-M». Segundo: la participación fue más elevada en las comunidades que han adquirido mayor peso simbólico, arrojan menor renta per cápita y han experimentado mayor transvase de votos; Castilla-La Mancha y Extremadura han congregado en las urnas a un 76 por ciento del censo.
Durante la noche electoral las redes sociales, en especial Twitter, fueron un hervidero de sensaciones y presagios. Expresaron, sin duda, una alternativa, difícil de medir, al instalado bipartidismo nacional. El silencio inicial acerca de los buenos resultados de UPyD, sin apenas atención informativa en titulares de los medios electrónicos, contrastaba con los datos de escrutinio, donde iban colándose numerosos concejales electos. Es muy llamativo que la palabra Bildu inundara las cabezas informativas, mientras había que extraer la crecida de UPyD de la consulta desglosada de los distintos escrutinios. En las redes el hashtag del partido de Rosa Díez permaneció, sin embargo, toda la jornada electoral entre los trending topics del día.
Barack Obama ganó las elecciones presidenciales estadounidenses, entre otras cosas, por la movilización del voto a través de las redes sociales, las mismas que hicieron florecer la «primavera árabe» norteafricana. Ahora éstas han irrumpido en los comicios españoles. Aún es demasiado pronto para extraer conclusiones generales, pero sin duda nada volverá ser igual que antes en las relaciones entre los políticos y sus electores.
Precisamente, el próximo día 9 de junio el autor de este post acudirá a Marruecos, invitado por el Instituto Cervantes y el Centro Marroquí de Estudios Hispánicos de Larache, para disertar en torno a las redes sociales y la prensa electrónica en el acercamiento informativo hispano-alauita. A ambos lados del Mediterráneo las redes pueden tender puentes.