Es un sinvivir cada año. Periodista versus periodistas. En un contexto, el de la comunicación, en el que a un lado del océano hay periodistas al uso, los que informan a diario de las noticias de actualidad, y los periodistas en creciente uso que hacen lo mismo, pero de las empresas en las que trabajan como miembros de su departamento de Comunicación, en lo que sí se pone de acuerdo el 86% de los encuestados es que es más necesario que nunca formar en comunicación empresarial.

En esencia porque el periodista ya se sitúa, casi en igualdad de condiciones, en un periódico, radio o televisión como en un gabinete de prensa. Cada vez se diluye más la distancia que separa las labores en origen de un redactor jefe en un medio convencional de la de un director de comunicación o jefe de prensa.

Según leemos en el último Informe Anual de la Profesión Periodística, que promueve la APM, por lo que respecta a la consideración de la comunicación corporativa como una actividad periodística, hay pocas variaciones respecto a encuestas anteriores, y así mientras que el 54% de todos los encuestados considera que no lo es, el 46% restante sí lo cree.

La opinión se polariza si la pregunta se le hace a los periodistas y comunicadores por separado. Los argumentos que esgrimen unos y otros son asimismo conocidos, y si el 84% de quienes no la consideran dicen que es porque “no trata de informar sobre la actualidad, sino en función de los objetivos de la empresa”, los que sí lo hacen en un 76% se decantan porque consiste en “comunicar unos contenidos a terceros”.

Ahora bien, y posiblemente como consecuencia de su importancia desde un punto de vista laboral, de forma muy mayoritaria -el 86% de los encuestados- piensa que en los planes de formación de los periodistas debería darse más importancia a la comunicación empresarial. Pues habrá que verlo.