Siempre se ha dicho que las noticias vuelan. Y ahora, con las redes sociales, esa rapidez de transmisión de información se ha multiplicado por mil. Lo que hace tan solo tres décadas tardaba unas horas en contarse, ahora se realiza en tan solo unos minutos. Sin contar con la presencia del periodismo ciudadano, que tanto se ha utilizado en los últimos tiempos, ya que los acontecimientos pueden ser contados al minuto, casi en tiempo real, gracias a la presencia de un usuario de Internet que esté transmitiendo en vivo algún acontecimiento, como puede ser una tormenta espectacular o incluso un concierto de música.

Pero los medios de comunicación siguen siendo imprescindibles. Está claro que su función ha cambiado un poco, pero continúan siendo importantes para transmitir información, ya que su fiabilidad no está en entredicho, independientemente de su ideología. Los medios siguen siendo intermediarios entre la información y el público. Su función principal es informar, educar y entretener a la población, contribuyendo así al tejido social y al funcionamiento democrático.  La diversidad de plataformas, desde periódicos y televisión hasta redes sociales y sitios web, ha transformado la forma en que consumimos información, pero su impacto sigue siendo innegable.

La razón fundamental de la importancia de los medios de comunicación es su capacidad para proporcionar información objetiva y verificada. Actúan como un cuarto poder, vigilando a las instituciones y garantizando la transparencia en la toma de decisiones. La sociedad confía en los medios para acceder a datos fiables que les permitan tomar decisiones informadas y participar en el proceso democrático. Por eso, es importante siempre informarse a través de ellos, ya que la información que transmiten siempre tendrá la fiabilidad necesaria, al menos en teoría, aunque siempre se tendrá que tener en cuenta la ideología que tiene cada medio. 

Imaginar un futuro sin medios de comunicación plantea desafíos significativos. La falta de acceso a información verídica y fiable podría generar una sociedad desinformada y polarizada. La función de los medios en la formación de opiniones y la construcción de consensos es esencial para la cohesión social. Sin esta influencia mediadora, la sociedad podría enfrentarse a una crisis de confianza y a una creciente desconfianza en las instituciones.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que las redes sociales, los influencers y los youtubers están cambiando el paradigma. En la actualidad, los jóvenes apenas consumen medios de comunicación y se informan a través de las redes sociales y de estos ‘influyentes’, que no ofrecen información fiable, sino sesgada, basada en su opinión. También se ha de saber que las redes sociales se basan en algoritmos determinados que ofrecen contenido dependiendo de los gustos y de los intereses de cada usuario. Por lo que si, por ejemplo, son seguidores del Real Madrid, siempre recibirán información positiva sobre este equipo e incluso algunos mensajes en contra de sus rivales, por lo que lo que van consumiendo es totalmente sesgado, con un solo punto de vista que hará que los usuarios sean cortos de miras.

La otra gran pregunta es qué pasaría si los medios de comunicación fueran controlados por una sola compañía. En este caso, surgirían preocupaciones sobre la concentración del poder informativo. La diversidad de perspectivas y voces es esencial para un debate saludable y una sociedad democrática. La monopolización de los medios podría resultar en la manipulación de la narrativa, limitando la pluralidad de ideas y restringiendo la libertad de expresión. Este escenario podría erosionar la esencia misma de la democracia.

Un ejemplo destacado en España es el Grupo Prisa, propietario de medios como El País y la Cadena SER. Su influencia en la opinión pública y la información es significativa. La relevancia de estos medios radica en su capacidad para abordar una variedad de temas, desde la política hasta la cultura, ofreciendo una visión integral de los acontecimientos que impactan a la sociedad española.

Otros medios importantes en España son RTVE, la televisión pública, que ofrece información veraz aunque siempre hay que tener en cuenta que puede tener un sesgo político dependiendo de quién gobierne. El Mundo también es una fuente importante de información sobre temas de actualidad y se considera uno de los grandes medios españoles, por su tenacidad y veracidad en los contenidos que publica. 

Los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental en la sociedad. Tienen un impacto significativo en la forma en que los ciudadanos se informan, forman su opinión y participan en la vida pública.