Decía Jim Rohn, un célebre empresario estadounidense y orador de gran prestigio que “la comunicación efectiva es 20 por ciento lo que sabes y 80 por ciento cómo te sientes con respecto a lo que sabes”. Y está claro que acertaba de pleno. Hay muchas maneras de contar las cosas, de comunicarse, pero hacerlo de manera efectiva es crucial en todos los ámbitos de la vida, no solo en el entorno laboral, sino también en el social o familiar. Los grandes comunicadores de este tiempo son los periodistas, aunque ahora se han sumado otros como los influencers o youtubers, que se han convertido en los comunicadores por excelencia para los consumidores de redes sociales y este tipo de contenido. Un buen comunicador no solo transmite información de manera clara, sino que también logra conectar con su audiencia. Para alcanzar este nivel de destreza, se requiere una combinación de habilidades y estrategias que potencien la efectividad de la comunicación.

En primer lugar, los grandes comunicadores son empáticos. Tienen la capacidad de entender todas las perspectivas y emociones de los demás, permitiendo así ajustar el mensaje de acuerdo con las necesidades y expectativas de la audiencia. Un buen comunicador no solo se enfoca en transmitir su mensaje, sino que también se preocupa por cómo será recibido.

La claridad y concisión son otras competencias esenciales. La información debe presentarse de manera sencilla y directa, evitando la ambigüedad y reduciendo la posibilidad de malentendidos. Utilizar un lenguaje claro y accesible garantiza que el mensaje sea comprendido por una audiencia diversa. De hecho, el escritor y periodista Eugenio D’Ors dijo una vez que “entre dos explicaciones, elige la más clara; entre dos formas, la más sencilla; entre dos expresiones, la más breve”. Así que esta frase puede servir de guía para todos aquellos que quieren comunicar de manera efectiva.

Pero los grandes comunicadores no solo cuentan, sino que tienen una gran capacidad de escuchar activamente. Al fin y al cabo, cuentan historias, con sus personajes, con sus protagonistas y antagonistas, informando de lo que han visto, experimentado y lo que han escuchado de una manera clara. Por eso, se puede decir que un buen comunicador no solo se concentra en expresar sus ideas, sino que también presta atención a lo que otros tienen que decir. Esto no solo demuestra respeto, sino que también facilita una comunicación más efectiva al responder de manera pertinente.

En el contexto profesional, la adaptabilidad se erige como un componente clave. Los entornos cambian constantemente, y un buen comunicador es capaz de ajustar su estilo y tono según las circunstancias. Ser capaz de comunicarse de manera efectiva tanto en situaciones formales como informales es un atributo valioso.

En el ámbito político y mediático español, destaca la figura de Ana Pastor. Su carrera como periodista y presentadora la ha consolidado como un ejemplo de habilidades comunicativas excepcionales. Pastor no solo demuestra empatía al abordar temas sensibles, sino que también se distingue por su claridad y capacidad para adaptarse a diferentes formatos, desde entrevistas rigurosas hasta debates en vivo. Hay que recordar que esta periodista también se ha caracterizado por unas entrevistas muy bien realizadas en las que insta a su entrevistado a contestar a las preguntas, incluso a las más incómodas, algo que muchos políticos evitan de una manera muy “profesional”.

Otro caso ejemplar es el de Jordi Évole, reconocido periodista y presentador. Su habilidad para conectar con la audiencia a través de entrevistas cercanas y preguntas directas le ha valido reconocimiento. Évole demuestra empatía al explorar perspectivas diversas, y su estilo claro y conciso lo convierte en un comunicador efectivo. Tanto es así, que este periodista ha sido uno de los que ha podido acceder al Papa Francisco en una entrevista que ha dado la vuelta al mundo.

Las habilidades comunicativas son fundamentales para el éxito en la vida personal y profesional. Desarrollando estas habilidades, podremos comunicarnos de forma más efectiva y alcanzar nuestros objetivos.