Archivos de Autor: Margarita Garbisu

Artículos de Margarita Garbisu

Margarita Garbisu

Doctora en Filología Hispánica. Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades y Profesora en la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA. Ver Perfil

Margarita Garbisu

¿El fin de las salas de cine?

Leo la noticia de que las nuevas aplicaciones para teléfono móviles llegan también al cine. Algo inevitable: aplicaciones que aportan información extra sobre el filme o aplicaciones que directamente llevan el filme al móvil o la tableta; así ha ocurrido con Aficionados, del director Arturo Dueñas, convertida en la primera película europea en versión App que se puede descargar para su consumo en dispositivos diversos.

Es una gran noticia porque las nueva tecnologías amplían, sin duda, las posibilidades de distribución. Sin embargo, la cara negativa del avance asoma en los cines de siempre, los de toda la vida; porque parece que ver una película en una gran sala, a oscuras, con palomitas o sin ellas, está  cada vez menos de moda.

Recientemente, hemos conocido también el cese de Altafilms, una de las principales distribuidoras españolas de cine independiente; de su mano viene el peligro para las salas, el posible cierre de algunas de ellas. En diversas ciudades españolas ya ha sucedido: como no triunfa el cine de autor ni la versión original, baja el telón para siempre.

Esperemos que el peligro no llegue a alguna de la salas míticas de la capital, los Renoir, los Princesa, que no se escapan del todo de la amenaza. Sin ellos, la Plaza de lo Cubos de Madrid no sería nunca la misma.

Los placeres literarios. Francisco Umbral como lector

La Fundación José Manuel Lara y la Fundación Francisco Umbral acaban de sacar a la luz Los placeres literarios. Francisco Umbral como lector, un volumen que recoge algunas de las ponencias y comunicaciones que se pronunciaron en el primer congreso internacional dedicado al autor, que tuvo lugar en Madrid hace ahora algo más de un año.

Ha transcurrido ya un lustro desde el fallecimiento de este escritor, columnista diario que, durante años, entró cada jornada en muchos hogares españoles; entre 1976 y 1988 trabajó en El País, con secciones como la célebre “Spleen de Madrid”; después, brevemente, en el Diario 16, para en 1989 recalar en El Mundo, en donde creó la también célebre “Los placeres y los días”, siempre en la contraportada del periódico.

Los epígrafes de estas secciones tienen un guiño a dos de sus escritores más admirados, a Charles Baudelaire y su Spleen de París y a Los placeres y los días de Marcel Proust. Porque los maestros literarios son una presencia constante en la obra de Umbral, en sus artículos, en sus memorias, en sus novelas. Y de esto habla el volumen que acaba de publicarse: de las lecturas de Umbral, de las multitud de autores que le enseñaron el oficio de escribir, como Larra, Quevedo, Valle-Inclán, González Ruano y, por supuesto, Proust y Baudelaire. Estos nombres y algunos más (Galdós, Clarín, Delibes) desfilan ahora por Los placeres literarios. Francisco Umbral como lector; los mismos nombres que acostumbraba a marcar en negrita en sus columnas: novelistas o poetas de épocas y lenguas distintas, maestros universales, maestros umbralianos.

Un grito por el periodismo

La grave crisis económica que estamos viviendo ha afectado especialmente al mundo del periodismo; desgraciadamente es un sector que, en estos años, está sufriendo la pérdida de muchos puestos de trabajo en nuestro país. No es difícil escuchar por radio o leer en prensa que un medio cierra (se acaba de anunciar el cese de la revista Ragazza), que otro anuncia un ere demoledor o que las condiciones laborales de los comunicadores se precarizan cada día; a ello se unen las limitaciones de expresión de los últimos tiempos: en España, ruedas de prensa sin preguntas o información electoral dispuesta de antemano; en otras partes del mundo, métodos de censura evidentes.

El pasado 3 de mayo se celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, y ante tal situación la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) emitió un manifiesto en defensa de valores como la dignidad en el trabajo periodístico o la  libertad de prensa, valores ya tan asentados en Occidente (o eso e suponía) que hasta resulta incomprensible que se tenga que volver a ellos.

Carmen del Riego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid y Elsa González, presidenta de la FAPE, lo leyeron conjuntamente en una manifestación que ese día congregó en la capital a multitud de comunicadores, jóvenes y consagrados; su elocuente título: Sin periodistas, no hay periodismo; sin periodismo, no hay democracia.

Agosto

No me refiero al mes del año; me refiero al título de la obra de teatro, escrita por el estadounidense Tracy Letts y estrenada en junio de 2007 en Chicago; en diciembre de ese año llegó a Broadway y el éxito fue absoluto. He leído que existe un proyecto de ser llevada al cine, con Meryl Streep en el papel de Violet y Julia Roberts en el de Barbara. Violet y Barbara son las protagonistas: dos de las cuatro féminas de una familia en plena descomposición; madre e hija de fuerte carácter, encarnación viva del amor-odio y el reproche agrio.

La obra -muy americana, de esas que llamamos de conflicto, con un calor tórrido y un ambiente atosigante que todo lo invaden- se está estos días representando en el Teatro Valle Inclán de Madrid, gracias al Centro Dramático Nacional. Su director, Gerado Vera; su adaptador, Luis García Montero; nuestra Violet: Amparo Baró; nuestra Barbara: Carmen Machí, acompañadas ambas por  una decena de grandes actores; el resultado: simplemente magnífico.

Ha sido el último montaje de Vera como director del CDN, como director de representaciones inolvidables que en los últimos años hemos podido disfrutar en los teatros madrileños o de provincia en provincia. Agosto (Condado de Osage) se suma a todas la anteriores, colofón de un etapa, anticipo seguro de otra.