El 21 de febrero se publicó en el BOE el Real Decreto 110/2015 sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que sustituye al anterior de 2005 y adapta la normativa española a la Directiva 2012/19/UE y a la Ley de Residuos y Suelos Contaminados 22/2011. La nueva Ley debe implantarse a lo largo de este año en España.
Este Real Decreto incluye una batería de nuevas medidas para mejorar la recogida separada y la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. La situación hasta la fecha en la gestión de residuos electrónicos era insostenible: la escasa recogida de este tipo de residuos a través de los canales adecuados y el gran descontrol en el destino final de los mismos, hacen necesario poner en marcha sistemas más eficientes para su tratamiento.
El coste anual asociado a la gestión supera anualmente en España los 300 millones de euros. La regulación existente hasta la fecha en nuestro país no ha proporcionado la solución completa de algunos problemas de esta gestión, como las bajas tasas de recogida separada, gestión inadecuada de algunos residuos de algunos aparatos y la falta de información sobre el origen y evolución de los aparatos eléctricos y electrónicos.
Asimismo, antes de que finalizara el plazo para la trasposición de la Directiva de RAEEs, diferentes asociaciones ecologistas y Sindicatos solicitaron al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente una gestión que priorice en los siguientes aspectos:
- la reducción de residuos
- la reparación de los dispositivos eléctricos y electrónicos
- la prohibición de la obsolescencia programada
entre otras medidas.
De esta manera, en la nueva Ley se impulsa la prevención de la generación de este tipo de residuos fomentando tratamientos como la preparación para la reutilización, lo que permite poner en el mercado de nuevo el mismo producto una vez que se haya reparado. Para poder llevarlo a cabo, establece requisitos para aquellos gestores que garanticen que la preparación para la reutilización se realiza de manera adecuada. Además, la nueva normativa exigirá reutilizar el 3% de los aparatos viejos en el año 2017.
Otra de las novedades de la norma aprobada es que los establecimientos de venta de aparatos eléctricos y electrónicos deberán aceptar gratis los aparatos ya usados muy pequeños, de hasta veinticinco centímetros, como los teléfonos móviles o transistores, si disponen de un establecimiento de más de 400 m2. Y ello sin que el consumidor deba comprar otro a cambio.
A la hora de entregar un aparato en la tienda, el vendedor preguntará al comprador si desea entregar un aparato usado similar al adquirido y éste podrá entregar el residuo en el momento de la compra. Sin embargo, si no dispone del aparato viejo en ese momento, con el recibo de la compra tiene un plazo de 30 días tras la compra para llevar el residuo a la tienda, donde se le entregará un albarán de entrega. El comprador deberá abrir una ficha en la que se contemple si el aparato tiene posibilidades de reparación.
Asimismo, y por primera vez, la venta de aparatos eléctricos o electrónicos a través de Internet deberá garantizar también que los compradores puedan entregar los residuos que generen, de igual manera que en las tiendas físicas.
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