Cuando buscamos en internet información sobre placas solares es fácil encontrar fotos de personas pisando los paneles fotovoltaicos. Personas que fingen instalarlos, revisarlos o limpiarlos, sin embargo, no son auténticos profesionales de la fotovoltaica. Desgraciadamente, solo son modelos que posan para unas fotos y que los múltiples blogs que hay en el mundo digital las compren y usen en sus Post. Pero ¿qué les pasa a los paneles fotovoltaicos al pisarlos?
Los paneles fotovoltaicos se construyen con ciertas protecciones; con un cristal templado y una carcasa de aluminio. Sin embargo, por eso mismo se protegen, para que no se dañen con lo más mínimo. Eso no quiere decir que sea totalmente robustos y pueda hacerse con ellos lo que se quiera. Ya que cualquier daño, por mínimo que sea, puede afectar a su funcionamiento.
Caminar sobre las placas fotovoltaicas puede causar microfisuras que, aunque no son perceptibles a nuestros ojos, son fuente de muchos problemas. La celda solar o componente básico de una placa fotovoltaica que se ha visto afectada por una microfisura ya no puede producir electricidad y puede afectar a todo aparte del panel. Por ello, se está reduciendo el rendimiento general de toda la instalación.
Otro problema que causan las microrroturas son la aparición de puntos calientes. Estos pueden provocar, a su vez, la rotura del vidrio e incendios localizados. En cualquier caso, se está afectando la producción de electricidad y la integridad de toda la instalación. Sin embargo, no solo eso, sino que también se reduce sensiblemente la vida útil de la placa solar afectada por la pisada. Pero, veamos todos estos problemas, uno por uno.
Problemas de pisar los paneles
– Puntos calientes
Los puntos calientes o hot spots son áreas de alta temperatura que afectan a una pequeña parte del panel fotovoltaico. No obstante, debemos recordar que el rendimiento de un panel solar va disminuyendo en función del aumento de la temperatura de este. Es por eso que estos puntos calientes afectar negativamente a la producción de electricidad, reduciendo su eficiencia. Además, los puntos calientes aceleran la degradación de las partes del colector solar en el área afectada.
Por otro lado, los puntos calientes no suelen mantenerse como se han producido. Es decir, es muy normal que vayan aumentando sus perjuicios, afectando a zonas adyacentes y con ello agrandando el problema. De forma que, con el tiempo, todo el panel puede verse afectado y ser totalmente inútil para la producción de electricidad.
– Disminución del rendimiento
Las microrroturas o microfisuras provocan una disminución del rendimiento de la placa solar afectada. Por lo general suele ser de entre un 2 y un 3 % del rendimiento total del panel fotovoltaico. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, cuando una persona pisa un panel solar, no solo lo hace una vez. Por lo general son personas no profesionales de la fotovoltaica y se dedican a pasear encima de los colectores. Es por ello que muchos paneles fotovoltaicos estarán afectados por las microrroturas y por ello, el rendimiento total de la instalación completa será muy inferior.
– Menor vida útil
Las placas solares están diseñadas y fabricadas para que duren entre 25 y 30 años. Sin embargo, al ser pisadas pueden producirse las microrroturas y con ellas otros problemas que puede reducir la vida útil de los paneles a unos 10 años. Considerando que muchas instalaciones se amortizan a los 7, 8 o incluso 9 años, estamos perjudicando a nuestro cliente. Ya que no tendrá verdaderos beneficios con su instalación fotovoltaica.
¿Qué hacer para evitar estos problemas en los paneles solares?
El diseño de la instalación es fundamental para evitar que por necesidad se pisen los paneles solares. Por ello siempre se deben dejar pasillos técnicos por los que las personas de mantenimiento o limpieza, o simplemente los fotógrafos con sus modelos, puedan desplazarse y desempeñar su trabajo.
Algunos clientes se quejarán porque se desperdicia parte del tejado y con ello no van a ganar lo que esperaban. Sin embargo, debemos explicarles que es mejor ajustar la instalación para que cumpla su función lo mejor posible durante más años, que arriesgarlo todo por querer tener mayor producción eléctrica.
Otro factor importante para evitar las microrroturas depende de la estructura fotovoltaica. Aunque no parezca relevante, las estructuras de soporte para los paneles fotovoltaicos no son solo instrumentos para evitar que se vuelen con el primer temporal de viento. Un papel importante de las estructuras es sujetar de forma adecuada los colectores fotovoltaicos, y que estos no soporten fuerzas de tracción o torsión. Todas las cargas que actúan sobre las placas solares deben trasladarse a la estructura y que esta sea la que soporte todos los esfuerzos mecánicos.
Aunque lo más valioso para evitar que nuestras placas solares se deterioren por una mala instalación, manipulación o mantenimiento, es contratar a verdaderos expertos en fotovoltaica. Aunque hay muchas empresas que están aprovechando la situación actual de altos precios en la electricidad para montar placas solares, muchos de ellos no son expertos. No se han formado ni tienen los conocimientos adecuados para ejecutar este trabajo. Por ello, debemos buscar a instaladores realmente expertos en el campo de la fotovoltaica para tener una instalación en condiciones óptimas.