Cuando hablamos de una instalación de placas fotovoltaicas podemos llegar a pensar que basta con conectar los paneles a la red eléctrica. Lo cierto es que, entre los paneles solares y el electrodoméstico de consumo final, existen dispositivos tan importantes como el inversor solar. Se podría decir que es el corazón de nuestra instalación, incluso el cerebro. Ya que si los paneles captan la energía, sin el inversor no se podría transformar al voltaje de uso doméstico. Es decir, un sistema no podría funcionar sin el otro. A continuación veremos cómo funcionan los inversores, dónde se instalan y qué características tienen.

¿Qué es un inversor solar?

El inversor solar es el equipo encargado de transformar la corriente eléctrica continua en corriente eléctrica alterna. Convierte la energía que producen los paneles solares en energía de uso doméstico y así poderla utilizar en nuestros electrodomésticos o en la iluminación de la vivienda. Además, los inversores fotovoltaicos más recientes permiten monitorizar la producción y los consumos de electricidad. De esta forma podemos optimizar los rendimientos máximos de las placas solares y tener un mejor control del consumo energético de la vivienda.

Seguramente ya te habrás dado cuenta de que los inversores solares son el cerebro y corazón de la instalación solar. Si bien el corazón del cuerpo humano es el encargado de distribuir la cantidad correcta de sangre por todo el cuerpo, el inversor recibe la energía, la convierte y la distribuye por los diferentes dispositivos de la vivienda. Ya sea para consumirla, cargar las baterías o incluso verterla a la red eléctrica. Midiendo así todo lo que ocurre en la instalación, controlando la intensidad y tensión que producen las placas solares y detectando si aparece algún problema.

¿Qué tipos de inversores fotovoltaicos existen?

Previamente podemos adelantar que cuando buscamos un inversor solar encontraremos que todos tienen la misma función básica para la transformación energética. Sin embargo, están fabricados con diferentes tecnologías y funciones complementarias. Además la elección de este vendrá influida por el tipo de sistemas fotovoltaico compatible si se requiere un funcionamiento óptimo. Veamos que tipos de inversores existen y en que se diferencian:

Micro-inversor. Este inversor de menor tamaño esta pensado para convertir la corriente eléctrica que genera un solo panel solar. De esta manera se puede conectar cada micro-inversor a cada placa fotovoltaica en caso de que se requiera individualizar los consumos. Con esta modalidad podemos llevar un seguimiento individual de cada panel solar y calcular el rendimiento pico. También es cierto que el precio total de la instalación en conjunto será mayor.

Inversor solar híbrido. El inversor solar híbrido es ideal tanto para instalaciones conectadas a la red como en instalaciones aisladas. Se programa para inyectar energía a la red y almacenar la energía producida en baterías. A modo de garantía estos dispositivos optimizan la energía generada, creando un equilibrio de ahorro energético.

Inversor solar ‘String’ o cadena. Este inversor es uno de los más conocidos en el mercado ya que se utiliza en instalaciones de paneles fotovoltaicos conectados en serie. Son conocidos como inversores en cadena y algunas de sus ventajas son el bajo precio de coste y el fácil mantenimiento.

Optimizador de potencia. Este sistema es la versión reducida del inversor solar String. Consigue combinar las características de un micro-inversor con la conectividad de un inversor en cadena. Se instalan de manera individual en la parte trasera del panel solar y envían la electricidad a un inversor central tipo String (tipología de conexión estrella). Su principal función es minimizar las pérdidas del sistema de energía solar fotovoltaico. Con este sistema se optimiza el rendimiento de una instalación, haciéndolos más eficientes que los inversores de cadena. Además, no son tan caros como otros inversores.

Módulos inteligentes o Smart modules. Estos inversores son la evolución de los optimizadores de potencia y también se encuentran integrados de manera individual detrás de cada placa solar. Consiguen aumentar la productividad ofreciendo ventajas de fácil instalación y costes reducidos. Son aptos para todo tipo de paneles solares y garantizan a seguridad en la instalación. Esto se debe a que los módulos trabajan con voltajes bajos y por esa razón no existe el riesgo de producir una descarga eléctrica. Sin embargo, el coste de estos módulos inteligentes es mayor en comparación a otros inversores solares como el String.

Otros tipos de inversores. En el mercado encontramos algunos tipos de inversores más con otras funciones y de diferentes fabricantes que facilitan la instalación al cliente final. Entre los más destacados encontramos los inversores-cargadores o el regulador de carga cuya función es proteger las baterías de sobrecargas y garantizar un uso correcto. Y entre los inversores más nuevos encontramos diseños domóticos que permiten controlar aun más los consumos energéticos en base a nuestra experiencia en la vivienda. Deciden en que momento suministrar la electricidad para el consumo del hogar.

¿Qué características debe cumplir un inversor solar?

El inversor solar no solo es un convertidor de energía eléctrica sino que también nos aporta otras características importantes a nuestra instalación:

Características Beneficios
Optimización de la instalación Si elegimos un buen inversor podemos optimizar la producción solar. Podemos sacar mayor rendimiento y tener un mejor control del consumo de la instalación para no derrochar energía y emplear la necesaria en los momentos de mayor demanda
Asegurar la potencia máxima El inversor debe ser capaz de transformar toda la energía que produzcan los paneles fotovoltaicos. Para ello es fundamental que la potencia de transformación sea máxima para obtener toda la capacidad posible
Proporcionar protección Otra de las misiones que tiene el inversor solar es proteger la instalación de posibles problemas fotovoltaicos. En caso de que se detecte un corto circuito, caída de la red o fallo de algún componente se debe parar la producción eléctrica
Registrar y monitorizar la instalación Registrar y controlar el consumo es importante para tener un historial de consumos del que se puede optimizar el funcionamiento. La electricidad generada nos permitirá verificar el correcto funcionamiento de nuestra instalación. Y en su caso, solucionar el problema que pueda surgir

¿Qué potencia debe tener el inversor solar?

La elección del inversor vendrá acorde con la magnitud de potencia que tenga el sistema fotovoltaico. Serán los instaladores quienes, tras previo estudio, puedan determinar la potencia que podrá soportar el inversor solar. Por ejemplo, si vamos a instalar un sistema de 5 kW, para cubrir todas nuestras necesidades energéticas, necesitaremos un inversor solar también de 5 kW. Sin embargo, si nuestra intención es instalar un sistema de 4 kW y en el futuro aumentamos de potencia, lo más recomendable es pensar en un inversor de mayor capacidad. De esta forma podrá absorber la producción futura.

¿Qué precio tienen los inversores solares?

Por lo general, los inversores solares pueden variar por diferentes aspectos. Entre ellos, la calidad o funciones del inversor, la potencia de salida o, si trabaja en monofásica o trifásica. Partiendo de este punto podemos encontrar inversores fotovoltaicos con precios desde los 400 hasta los 1800 €. Los micro-inversores quedarían fuera de este rango. Son más económicos, pero necesitamos uno por cada placa solar.