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Calefacción con una caldera de microondas

¿Cómo funciona la caldera de microondas? Una pregunta que surge a muchos ante ante la novedad de este tipo de calderas. Los investigadores y empresas no cesan los trabajos para buscar alternativas al gas y, como hemos visto con lo sucedido en la guerra de Ucrania, Europa es demasiado dependiente de terceros países en cuestiones energéticas. Por ello muchas personas trabajan para solucionarlo y la caldera de microondas es un ejemplo más.

Desgraciadamente, esta novedad solo está disponible en el mercado inglés, de momento. La empresa británica Heat Wayv lleva trabajando en este proyecto ya varios años. El resultado de ello son dos modelos de caldera que lamentablemente no podemos solicitar en nuestro país.

Esta empresa ha desarrollado dos versiones de su patente. Un modelo mural, con unas dimensiones parecidas a la tradicional caldera de gas. Por lo que muchos expertos consideran que puede ser su sustituto natural. La caldera mural de microondas se ha diseñado para adaptarse a cualquier sistema de calefacción, de modo que podamos sustituir cualquier caldera o bomba de calor que tengamos instalada.

Por otro lado, han diseñado otro modelo de caldera con depósito incorporado de 280 litros. Este modelo está pensado para viviendas más grandes y con un consumo de agua caliente y calefacción más elevado. Aunque para instalar este tipo de calderas tendremos que esperar un par de años mínimo.

¿Cómo funciona un sistema con microondas?

Ya que la base del funcionamiento de la caldera de microondas son precisamente este tipo de ondas electromagnéticas, conviene conocer cuál es su mecanismo de funcionamiento y como pueden calentar el agua.

Estas ondas se encuentran en el rango entre los 300 MHz y los 300 GHz en el espectro de ondas. Son un tipo de ondas de radiofrecuencia, englobadas en las UHF o de muy alta frecuencia. Las aplicaciones de las microondas son muy variadas. Se utilizan en los sistemas de telecomunicaciones u ondas de radio.

Aunque también se está usando para el diseño de nuevas armas de inmovilización y otras aplicaciones industriales. Sin embargo, la herramienta que más conocemos todos nosotros y que usa esta tecnología es el horno de microondas. Un electrodoméstico que tiene un hueco en casi todos los hogares.

Vibración producida por las microondas

El proceso de calentamiento se basa en la vibración que las microondas producen en las moléculas de agua. Ese movimiento caótico que se produce en el agua produce fricción entre el agua y el resto de componentes de la comida, lo que lleva a un calentamiento interno de los alimentos.

En cambio, si intentamos utilizar el horno microonda con otros materiales, este proceso no se realiza. Y en caso extremo de los metales, que tienen una estructura físico-química mucho más estable y rígida, puede ser peligrosa. Ya que las microondas rebotan en el material, pudiendo retornar al emisor de las ondas. En estos casos se producen chispazos que pueden provocar un incendio o incluso una pequeña explosión.

¿Cuál es el funcionamiento de la caldera de microondas?

Aunque la empresa que ha implementado la tecnología de las microondas para la calefacción no ha dado detalles de su funcionamiento interno, si ha desvelado algunos datos. Así, la caldera de microondas funciona en dos etapas. En la primera se realiza un precalentamiento del agua de unos 24°C. En un segundo proceso se eleva la temperatura hasta los 65 °C.

Esta temperatura sería suficiente para usarla en un suelo radiante, en fancoils o en radiadores de baja temperatura. Sin embargo, es una temperatura insuficiente para funcionar con los tradicionales radiadores de aluminio o acero, ya que estos necesitan el que el agua llegue a 85 °C.

Según la empresa fabricante, se utilizan ondas de muy alta frecuencia como generador de calor en el agua que pasa por la zona del emisor de ondas. Según sus pruebas, garantizan un rendimiento del 84% en sus fases de emisión de microondas. No obstante, aseguran que la caldera se ha diseñado para poder aprovechar un 12% de la energía residual en forma de calor que se genera en todo el proceso.

Además, según la propia empresa, el proceso es tan rápido como en una caldera de gas, por lo que no hay una pérdida de confort con respecto a estas calderas.

Beneficios e inconvenientes de la caldera por microondas

La tecnología de las microondas adaptada a una caldera de calefacción eléctrica presenta algunas ventajas bastante claras, aunque también algunos inconvenientes.

VentajasDesventajas
✓ Combina con todos los sistemas de difusión del calor; radiadores, fancoils, suelo radiante, etc.❌ Funciona con electricidad, más cara que el gas.
✓ Combinada con un sistema fotovoltaico de autoconsumo ayuda a reducir el consumo eléctrico.❌ No puede considerarse con huella de carbono nula, a menos que esté alimentado por electricidad verde.
✓ Al ser una calefacción eléctrica no produce emisiones de humos contaminantes.❌ Actualmente en etapa de pruebas en Inglaterra.
✓ Al no tener partes móviles ni realizar ninguna combustión es muy silenciosa.
✓ El montaje de una caldera eléctrica es relativamente sencillo, al no necesitar ventilación ni salida de humos.
✓ No se necesita realizar obras y aprovecha las tuberías para distribución de la calefacción ya existentes.
✓ Los trabajos de revisión y mantenimiento de la caldera son muy básicos y sencillos.
✓ Se puede controlar desde el Smartphone o conectada a la domótica de la vivienda –
Ventajas y desventajas de la caldera de microondas

Certificado Passivhaus de la bomba de calor

Para entender porque se busca conseguir el Certificado Passivhaus de la bomba de calor, debemos entender qué es una casa pasiva y su importancia. Cuando se habla de arquitectura pasiva se debe entender a todas aquellas técnicas constructivas que intentan reducir el consumo energético del edificio. Sin embargo, es muy difícil, por no decir casi imposible, que el consumo de energía de una vivienda sea nulo. Siempre se necesita algo de aporte externo; iluminación, calefacción o refrigeración, etc.

Por ello se necesita la aportación de elementos que podemos llamar tradicionales, que aporten esa energía para cubrir el confort mínimo necesario. Además, unos de los conceptos en los que se basa la Passivhaus es el uso de energías renovables. Esto entra dentro de objetivo de minimizar la huella de carbono de cualquier edificación.

Ahí es donde entra en juego la bomba de calor. Como elemento que aprovecha un recurso renovable como es la aerotermia o la geotermia. Además, proviene de agua caliente sanitaria, calefacción en invierno y, gracias a su capacidad de reversibilidad, también nos aporta refrigeración en verano. Pero ¿qué tiene que ver la bomba de calor con el certificado Passivhaus? Para responder debemos saber qué es el Passivhaus y su certificado, qué implica y por qué se estableció.

¿Qué es el certificado Passivhaus?

El Instituto Passivhaus, creado en la década de los 80 del siglo XX, es el organismo que certifica las viviendas como casas pasivas, otorgando el certificado que lo acredita. Se estableció como respuesta a la inquietud por construir de forma más eficiente y que los edificios necesitasen menor uso de energía en su día a día.

Así, se establecieron unos requisitos que debían cumplir las edificaciones, de modo que redujeran el consumo energético. No obstante, el confort de las personas debía ser el adecuado, o aumentarlo. Las viviendas que cumplen con esos requisitos al evaluarse reciben el certificado como edificación Passivhaus.

Este certificado implica una serie de comprobaciones y revisión de todos los aspectos requeridos en la vivienda. Lo que implica unas tareas de examen laboriosas y arduas. Para agilizarlo, el instituto estableció un certificado de componentes. De forma que los fabricantes podían solicitar la inspección correspondiente para asegurar que sus productos cumplen con los requerimientos para ser parte de una casa pasiva.

De esta manera, los fabricantes de ventanas, puertas, elementos de aislamiento, ladrillos y otros solicitaron un examen para homologar sus productos.

¿Qué beneficio proporciona esto? Cuando en una vivienda se utilizan materiales o componentes certificados, el fabricante aporta la documentación que lo acredita. De esta forma, cuando la vivienda está terminada se necesitan menos pruebas o test, ya que algunas partes ya están homologadas.

Con ello, el arquitecto que ha dirigido la obra tiene que hacer menos pruebas o justificaciones. Esto repercute en que la solicitud para obtener el certificado de Passivhaus es mucho más rápido.

¿Por qué el certificado Passivhaus de la bomba de calor?

Al igual que los fabricantes de ventanas, puertas y otros materiales que se emplean en la construcción, diferentes marcas de bombas de calor también han querido disponer de productos certificados como Passivhaus.

Ya que en todas las viviendas se necesita un apoyo de sistemas tradicionales de calefacción o refrigeración, por muy bien aisladas que estén, la bomba de calor se apuntó al certificado. Aunque se apliquen muy bien las técnicas arquitectónicas que mejoran el aprovechamiento del sol, tanto por su calor como por su luz, y de las corrientes de aire, siempre se necesita un poco de calefacción o refrigeración.

Recordemos que el concepto Passivhaus busca minimizar el consumo energético, pero nunca se ha pretendido ser neutro o independiente energéticamente. Por ello, conociendo la necesidad que aun así tienen las casas pasivas de un sistema de aporte adicional, algunos fabricantes han diseñado equipos de aerotermia con un extra de rendimiento.

Así, fabricantes de bombas de calor como Daikin o Panasonic han conseguido certificar algunos de sus modelos. De manera que los arquitectos que consideren usarlas en sus diseños disponen de toda la documentación que exige el instituto para justificar los datos de consumo.

El proceso para homologar una bomba de calor es, al igual que los sistemas de ventilación y otros, mediante ensayos, donde se comprueba su consumo y prestaciones. Los técnicos del instituto realizan estas revisiones y constatan que siguen las directrices marcadas en sus homologaciones, concediendo el certificado a un modelo de bomba de calor en particular, el que ha superado las pruebas.

Además, en muchas edificaciones pasivas se aporta un extra de eficiencia energética instalando un sistema fotovoltaico. Con ello se persigue que toda la energía que se consume sea de origen renovable, e incluso poder llegar a ser totalmente autónomos, energéticamente hablando.

La bomba de calor cuántica

El descubrimiento que han realizado diversos científicos puede cambiar en unos años la forma de generar la calefacción en nuestros hogares. Aunque el objetivo de la investigación es otro completamente distinto, puesto que lo que se pretende es la búsqueda de materia oscura.

Los físicos responsable del hallazgo pretenden construir un dispositivo que pueda medir las señales de radiofrecuencia. Se trata de un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Delft en los Países Bajos, de la Universidad de Tubinga en Alemania y de la Universidad de Tecnología y Ciencia de Zurich de Suiza.

El invento diseñado parece contradecir el segundo principio de la termodinámica. Sin embargo, solo es en apariencia. ¿Qué dice este principio? Aunque se puede formular de maneras diferentes, la definición de Clausiois indica que, en un sistema aislado, no se puede extraer calor de un cuerpo frío y cederlo a otro más caliente. Ello se mantiene siempre, ya que aún no se ha podido demostrar lo contrario.

¿Cómo funciona?

En ello se basa la bomba de calor. Sin embargo, este equipo tiene que aportar un trabajo exterior al sistema. Esto es lo que han conseguido los científicos mencionados, pero utilizando partículas de luz. El dispositivo ideado es un sistema análogo a la bomba de calor. Su funcionamiento se basa en mover los fotones de la luz contra la corriente de un cuerpo caliente a un frío.

El mecanismo consiste en dos circuitos semiconductores independientes, integrados por inductancias y condensadores superconductores. Todo está integrado en un microchip, que es enfriado a temperaturas cercanas al cero absoluto, es decir, a casi -273 °C.

Para su funcionamiento se aplica una presión fotónica y se aprovecha la poca energía térmica que poseen los fotones. Al aplicar dicha presión, se pueden acoplar esos fotones a otros fríos, que poseen mayor frecuencia.

Uno de estos circuitos contenidos en el microchip es la parte fría de alta frecuencia y el otro, caliente, el de baja frecuencia. El circuito caliente está formado por una fuente de alimentación y una bobina, donde se crea una corriente. Esta genera un campo magnético que lleva al acoplamiento, cuyo efecto está relacionado con la presión y los fotones de la luz.

Por su parte, el circuito frío está constituido por un condensador superconductor. Cuando recibe una señal, actúa como un amplificador. Esto facilita que se detecten mucho mejor los fotones de radiofrecuencia que se escapan del circuito caliente. Y dando lugar al sistema que buscan los investigadores. Un amplificador que ayude a detectar la materia oscura.

¿Se puede utilizar para producir calor?

Aunque no es el objetivo inicial de la investigación, lo cierto es que se ha diseñado un sistema que con las modificaciones oportunas podría ser empleado como un generador de calor reversible. Es decir, que se pudiera aprovechar como una bomba de calor actual. Con la ventaja de que no se necesitan gases refrigerantes que en la actualidad se ha demostrado, son peligrosos.

La bomba de calor aprovecha el ciclo de Carnot de algunos fluidos, por medio de un trabajo de compresión y expansión. De esta forma se consigue robar calor de un lugar frío, para cederlo a otro más caliente.

La idea sería usar la tecnología del microchip descrito y hacerlo a gran escala. De forma que la energía conseguida pudiera ser aprovechada a nivel doméstico o industrial. Aunque todo esto es aún una suposición, no debemos descartar que nuevas investigaciones se encaminen en ese sentido.

Por ahora, los autores del descubrimiento han conseguido también transmitir una señal adicional al circuito frío. Esta señal sirve para crear un motor que, explicado de modo sencillo, amplifica los fotones fríos y los calienta.

A la vez que se produce lo anterior, dicha señal descarga los fotones en una dirección preferente entre ambos circuitos. Al ejercer mayor fuerza en una dirección que en la otra sobre los fotones, los científicos son capaces de enfriar los fotones de una parte del circuito a una temperatura más fría que la de la otra parte. De manera que se desarrolla una versión cuántica de la bomba de calor para fotones en un circuito superconductor.

Aerotermia con recuperación de calor

Es ya muy conocida la bondad de la aerotermia y de las bombas de calor en general. Sin embargo, otra innovación desarrollada hace algunos años consigue que aprovechamos aún más su funcionamiento en verano. Estos sistemas pueden calentar el agua sanitaria casi de forma gratuita, aprovechando el calor que la bomba de calor necesita disipar en el exterior.

Pero, ¿cómo es posible calentar el agua de forma gratuita? Todos sabemos que la bomba de calor puede realizar diferentes funciones. Un equipo de aerotermia está diseñado para proporcionar refrigeración, calefacción y, además, calentar el agua sanitaria. No obstante, la tecnología de recuperación de calor nos proporciona agua caliente sin consumo adicional de electricidad.

Para entender primero la tecnología de recuperación de calor, debemos recordar cómo funciona la bomba de calor en sí, tanto en invierno como en verano.

Bomba de calor con recuperación

Debemos tener en cuenta que la bomba de calor no genera calor o frío al consumir un combustible. Una caldera tradicional convierte la energía contenida en el gas, gasoil o biomasa, en calor mediante la combustión. Por el contrario, una bomba de calor absorbe el calor de un lugar para llevarlo a otro. No transforma una energía en otra.

Durante invierno, la bomba de calor aprovecha la energía térmica contenida en el aire del exterior. De modo que absorbe calor para trasladarlo al interior de nuestra vivienda o calentar el agua sanitaria, que usaremos en la ducha, por ejemplo.

Al llegar el verano, hace lo contrario. Es decir, un equipo de aerotermia roba el calor que hay en el interior de nuestra vivienda para expulsarlo en el exterior. De forma que se consigue un descenso de la temperatura en el interior de las habitaciones. Allí donde tenemos instalado un split o un suelo radiante refrescante.

Hasta aquí cómo funciona el tradicional aire acondicionado o la bomba de calor normal. Sin embargo, al observar el funcionamiento en modo verano, comprobamos que hay un calor que es como un residuo. Este calor remanente debemos expulsarlo al exterior.

Como prueba de ello tenemos esa ráfaga de aire caliente que sale de la fachada de alguna tienda y nos sobresalta. Algo que muchos de nosotros sufrimos constantemente al caminar por la calle en verano. Y, ¿por qué no aprovechamos ese calor que nos sobra al climatizar durante la estación estival?

Esta es precisamente la solución que nos ofrece una bomba de calor con recuperación de calor.

¿Cómo funciona?

El aprovechamiento de la recuperación de calor se produce en los modelos de bomba de calor que disponen de los dos servicios. A saber, climatización y agua caliente sanitaria.

Así, una bomba de calor tradicional, o sin el sistema de recuperación, únicamente puede atender un servicio a la vez. Es decir, durante el verano, cuando necesitamos refrigeración dentro de nuestra casa, oficina o negocio, el equipo de aerotermia trabaja en modo verano. En este modo, roba calor del interior para expulsarlo al exterior, es el funcionamiento que vemos con el número ① en el siguiente dibujo.

Sin embargo, en esta situación no puede generar agua caliente sanitaria. Para ello, cuando el agua del depósito está fría, la bomba de calor debe parar el servicio de climatización para calentarla. Por ejemplo, si el agua está a 22 °C y nosotros la queremos a 45 °C.

Así, como muestra la representación con el número ②, dejamos de tener aire acondicionado, mientras se calienta el agua del acumulador. Teniendo en cuenta que la bomba de calor sigue consumiendo electricidad.

En cambio, viendo el funcionamiento de una bomba de calor con recuperación, en el dibujo ③, observamos una pequeña diferencia. En estos modelos de aerotermia se ha integrado un pequeño dispositivo que permite aprovechar parte del calor que retiramos del interior de la vivienda. Así, se disipa en el acumulador de agua sanitaria, en vez de en el aire del exterior.

De este modo estamos calentando el agua sanitaria al mismo tiempo que enfriamos nuestra vivienda, por lo que estamos consiguiendo un ahorro de electricidad.

Recomendaciones para la aerotermia con recuperación de calor

Lógicamente, solo podemos aprovechar esta tecnología cuando necesitamos refrigeración. Por ello se recomienda la instalación de estos equipos de aerotermia en lugares donde la temporada estival es más larga. Es decir, en zonas geográficas con climas cálidos. En estas regiones, utilizaremos durante gran parte del año los sistemas de refrigeración y, apenas o nada, la calefacción. En estos casos el aprovechamiento de la recuperación de calor será mayor. Y por tanto el ahorro en la factura de la luz también.

No obstante, este sistema se ha implantado en otro tipo de equipos. Sirven para conjuntos de climatización de oficinas y con la misma intención: reducir el consumo eléctrico. En este caso, el objetivo es climatizar diferentes estancias con temperaturas muy diferentes. Es decir, unas oficinas en modo verano y otras en modo invierno.

Esta tecnología se ha implantado en los sistemas VRF o de Volumen Variable de Refrigerante. Hasta la aparición de este sistema, todos los despachos tenían que usar el mimo modo de funcionamiento. Es decir, cuando una persona demandaba a través de su termostato una temperatura, obligaba a todos los usuarios a utilizar el mismo modo de funcionamiento. Y, por lo tanto, a un rango de temperaturas.Sin embargo, con el sistema de recuperación de calor, cada estancia que dispone de termostato puede demandar la temperatura que desee. El kit de recuperación de calor se encarga de aprovechar el calor absorbido en una estancia. Este calor es inyectado en otra, ayudando en el ahorro del consumo eléctrico. Y lo que es más importante, ofreciendo un gran confort a todos los usuarios.

Estos sistemas de aerotermia con recuperación de calor son ideales para edificios con varias orientaciones. Unas oficinas expuestas directamente al sol necesitan refrigeración. En cambio, otras oficinas dan al norte, por lo que en ocasiones necesitan aumentar la temperatura para que los trabajadores no tengan frío.

La bomba de calor para el verano

Aunque por el nombre nos podamos sorprender, las bombas de calor tienen la capacidad de aportarnos calefacción y refrigeración, es por ello que son una alternativa para el verano. Debemos tener en cuenta que una de las primeras aplicaciones de esta tecnología fueron las neveras y las fábricas de hielo. Con el tiempo algunas personas pensaron que, igual que se enfriaba el interior de una caja, se podía enfriar toda una habitación.

Así es como se desarrollaron los primeros aires acondicionados basados en la bomba de calor. Sin embargo, solo funcionaba en modo frío, es decir, estaba diseñado para extraer el calor de un recinto. Y de nuevo volvió a aparecer el ingenio para desarrollar la válvula de cuatro vías y conseguir invertir el ciclo del gas refrigerante.

Con la válvula de cuatro vías se podía hacer cambiar el sentido de circulación del gas y que en vez de enfriar una habitación que la calentará. Es entonces y únicamente entonces cuando nace la bomba de calor como tal. Hasta entonces solamente eran aparatos de aire acondicionado o motores de neveras o fábricas de hielo.

¿Cómo utilizar la bomba de calor en verano?

Si nos referimos a una bomba de calor, podemos estar pensando en dos tipos de equipos diferentes, aunque basados en la misma tecnología. Por un lado, tenemos los tradicionales aires acondicionados, ya que actualmente prácticamente todos estos equipos disponen de su función para invierno, y por ello se les llama bombas de calor.

En el otro lado, tenemos los equipos de aerotermia, geotermia o las bombas de calor hidrónicas. Estos equipos se basan en el mismo principio de funcionamiento que un aire acondicionado. Sin embargo, en vez de enfriar el aire de una habitación, enfrían el agua de un depósito.

Transferencia de energíaDenominaciónEquipos
Aire → AireAire acondicionadoSplits pared, suelo, de conductos, etc.
Agua → AireHidrotermia para aireSplits pared, suelo, de conductos, etc.
Tierra → AireGeotermia para aireSplits pared, suelo, de conductos, etc.
Aire → AguaBomba de calor de aerotermiaRadiadores, fancoils, suelo radiante, techo radiante
Agua → AguaBomba de calor hidrónicaRadiadores, fancoils, suelo radiante, techo radiante
Tierra → AguaBomba de calor de geotermiaRadiadores, fancoils, suelo radiante, techo radiante

Aire acondicionado

El aire acondicionado es el primer equipo en el que pensamos cuando necesitamos climatizar en verano. Aunque no debemos olvidar que pertenece a la familia de la aerotermia. Sin embargo, funcionan de forma algo diferente, ya que la propia bomba de calor es la encargada de enfriar el aire de nuestras casas en verano. Algo que es diferente en los otros sistemas que trabajan sobre el agua, que veremos a continuación.

Aerotermia para climatización

Los diferentes tipos de bomba de calor que trabajan sobre el agua funcionan de manera distinta al aire acondicionado. Para utilizar estos equipos necesitamos de una instalación adicional, ya que la bomba de calor solo llega a la mitad de todo el conjunto climatizador.

Mientras que un aire acondicionado disipa la energía calorífica o frigorífica directamente sobre el aire interior de nuestra casa, en el caso de bombas de calor aire-agua, agua-agua o tierra-agua hay un paso adicional. En estos casos, se aporta la energía calorífica al agua que tenemos en un depósito o en el circuito de refrigeración.

Por ello, necesitamos de unos elementos difusores del calor o refrigeración que se unirán a la bomba de calor mediante tuberías de agua. Así, podemos realizar una instalación de radiadores de baja temperatura, de fancoils o un suelo o techo radiante refrescante.

¿Qué ventajas tiene la climatización por agua?

Si comparamos los dos tipos de instalaciones, un aire acondicionado y un sistema con bomba de calor para agua, vemos que con una bomba de calor de aerotermia la instalación es mayor y, por lo tanto, más cara. Entonces, ¿por qué se utiliza? ¿Qué nos aporta que no hace un aire acondicionado?

Son preguntas lógicas que todos nos hemos hecho alguna vez y encontramos dos razones por las que las bombas de calor tienen cada vez mayor aceptación. Por un lado, la posibilidad de calentar agua que necesitamos diariamente para lavar, ducharnos, etc. Por otra parte, la bomba de calor combinada con un suelo o techo radiante aporta un mayor confort que el aire acondicionado.

La difusión de la temperatura con un techo o suelo radiante refrescante se realiza de manera más homogénea que con un split o un fancoil. Puesto que estos últimos generan corrientes de aire para refrescar el aire al pasar por su intercambiador o evaporador. En cambio, un suelo o techo radiante está instalado por toda la superficie de la vivienda y, además, difunde la temperatura por radiación, no por convección.

Cuando se difunde el calor o el frío por convección, es fácil que se creen bolsas de aire con diferente temperatura, disminuyendo la sensación de confort. Por ejemplo, notaremos los pies fríos pero la cabeza más caliente.

¿Es eficiente la bomba de calor?

El consumo energético en nuestras viviendas se divide en diferentes servicios, como la iluminación, la cocina, el agua caliente sanitaria y la climatización. De todos ellos, es la climatización el que más recursos demanda, llegando a consumir cerca del 70 % de la factura energética de la vivienda. Es por ello que cualquier ahorro de energía en este sentido supone una gran rebaja en la factura de la luz.

En este sentido, la bomba de calor es nuestro gran aliado, ya que es capaz de generar entre 4 y 6 veces más energía térmica en nuestra vivienda que la electricidad que consume. Es decir, por cada 1 kW de electricidad que necesita, es capaz de generar entre 4 y 6 kW de calor o frío. Es decir, son capaces de aprovechar hasta un 75 % de la energía del ambiente, por lo que ayudan a reducir la factura de la luz sensiblemente.

A esto podemos sumar la aportación de una instalación de paneles fotovoltaicos, ya que nos suministrarán la electricidad que necesita la bomba de calor. De este modo conseguimos un sistema muy eficiente y totalmente ecológico. Puesto que la poca electricidad que necesita es aportada por el sol.

La variación de rendimiento entre un 4 y un 6 de las bombas de calor depende del tipo de bomba de calor y del modo de trabajo. Puesto que nos todos los tipos de bomba de calor son igual de eficientes. Así, las bombas de calor que mejor rendimiento ofrecen son las de geotermia, seguidas por las hidrotérmicas y por último las de aerotermia. Y por el modo de funcionamiento, puesto que cuando trabajan en modo invierno son más eficientes que en modo verano.