El autoconsumo fotovoltaico nos da la posibilidad a todos para cambiar el modelo energético actual. Con él tenemos la capacidad de generar nuestra propia electricidad y beneficiarnos de la compensación de los excedentes. Pero ¿Qué debemos entender por autoconsumo fotovoltaico?

El autoconsumo es una forma de convertirse en los dueños de nuestra propia electricidad. Gracias a esta fórmula podemos generar la electricidad que necesitamos, y ceder a la red eléctrica la cantidad que no necesitamos en un momento dado. No obstante, en momentos en que nuestras placas fotovoltaicas no generen lo suficiente, deberemos abastecernos de la red.

Lo importante es que al final de mes, la empresa comercializadora o distribuidora nos deben compensar la electricidad que les hemos dado, por parte de la que hemos consumido de la red. De este modo, nuestra factura de la luz se verá disminuida sensiblemente y en poco tiempo recuperaremos la inversión realizada. Así el presupuesto de las placas solares instaladas por un profesional es una inversión que retorna a nuestros bolsillos.

Evolución del autoconsumo en España

Desde los años 70 del siglo pasado en nuestro país ha habido interés por aprovechar el sol, y no solo para el turismo. España ha tenido y tiene grandes mentes que han trabajado para aprovechar la energía solar de diferentes formas. Gracias a ese entusiasmo, hemos sido protagonistas mundiales en el campo de la fotovoltaica. Aquí se desarrolló la célula fotovoltaica bifacial y también tuvimos una gran infraestructura para la fabricación de paneles solares fotovoltaicos.

Al principio de esta aventura se utilizaban las placas solares para generar la electricidad que necesitaban las viviendas aisladas, sobre todo aquellas que su acceso a la red eléctrica era inviable económicamente. Además, desde la conferencia de Kioto se puso de manifiesto que debíamos trabajar para sustituir los combustibles de origen fósil por energías renovables.

Esto parecía que supondría el empujón definitivo para el sector fotovoltaico en nuestro país. De manera que se multiplicasen tanto los fabricantes de equipos, como las empresas instaladoras y por supuesto se poblasen de paneles solares fotovoltaicos todos los tejados de España. Y así fue durante unos años. Con razón en el año 2008 España era una potencia mundial en fotovoltaica y disponía de 2.708 MW de potencia fotovoltaica instalada. En esas fechas éramos uno de los países con más instalaciones solares de todo el mundo.

Sin embargo, en los años siguientes se cambiaron las reglas del juego en lo que a normativa se refiere. Esto provocó una ralentización de las instalaciones que causó un parón en el sector y la congelación de muchos proyectos. Se dificultó la tramitación administrativa de las instalaciones que estaban conectadas a la red eléctrica. Además, se debía pagar de un impuesto especial sobre el vertido de electricidad a la red.

Esto originó que los tanto particulares como empresas no dieran el paso a convertirse en autoconsumidores, a pesar de que las pequeñas instalaciones fotovoltaicas no se veían afectadas. Como en muchos casos la falta de información perjudico al sector. Durante varios años España perdió el tren de la generación fotovoltaica y países como Alemania nos adelantaban, a pesar de disponer de menos horas de sol.

Con la aprobación del Real Decreto 244/2019, se revirtió esta situación y se abrió de nuevo el camino al autoconsumo fotovoltaico en España. Ahora la autogeneración de la electricidad que cada unos de nosotros necesitamos en el día a día podemos conseguirla con nuestras propias placas solares.

¿Qué cambios hay en el autoconsumo en España?

Gracias a la nueva normativa regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica se mejoran 5 aspectos que favorecen la expansión de la fotovoltaica.

Aparece la figura del autoconsumo colectivo

Hasta la fecha, los edificios de viviendas y comunidades de vecinos no tenían acceso a instalar placas solares de autoconsumo. Debido a que no se consideraba de diferentes propietarios se unieran para compartir una instalación fotovoltaica. Sin embargo, con el nuevo Real Decreto se sentaron las bases para el autoconsumo colectivo o compartido.

Así la gran mayoría de las viviendas en nuestro país que forman parte de edificios de viviendas con comunidades de vecinos y propietarios ya pueden participar del autoconsumo. En estos caos la compensación de la electricidad sobrante que se vierte a la red es compartida por todos los vecinos participantes. Además, es posible que no todos los propietarios tengan que estar de acuerdo, ni participen en la misma proporción de la instalación de autoconsumo.

Menos trámites administrativos

Con el cambio normativo, se reducen algunos trámites administrativos para los particulares y empresas que se sumen al autoconsumo fotovoltaico. La única condición es que la electricidad generada sea para su propio uso y no se sobrepasen los 10 kW de instalación. Entre ellos, es muy favorecedor la eliminación de la licencia de obra que los ayuntamientos solicitaban. Ya que esto agiliza el proceso en varios meses, que en ocasiones son claves para que el interesado pierda las esperanzas y el interés por el autoconsumo.

Facilita la obtención de los permisos

Todas las instalaciones de placas solares de pequeña potencia con potencias, igual o inferior a 15 kW, se ven favorecidas. El motivo es que ahora no necesitan solicitar un punto de conexión a la red eléctrica. Ya que se entiende que la electricidad generada es para ser consumida internamente. De forma que solo se verterá a la red el residual que en momentos no se necesite. La idea principal del autoconsumo no es vender la electricidad, sino consumirla. Por lo que no tiene sentido solicitar que la empresa distribuidora nos conceda un punto de conexión a un centro de transformación, como ocurría antes de la nueva legislación.

Se acepta la compensación de excedentes

En determinados momentos del día nuestras placas son capaces de generar más electricidad de la que necesitamos. Ahora ese sobrante lo cedemos a la red y la empresa distribuidora o comercializadora están obligadas a compensarlo en nuestra siguiente factura de la luz. Esto consiste en que al final de mes se saca la diferencia entre la electricidad que hemos consumido de la red y la que hemos cedido a la misma. Sin embargo, esta resta nunca puede ser negativa, ya que nunca puede ser mayor la electricidad que cedemos a la red de la que compramos. En esos casos, el consumo quedará a cero, pro nunca nos pagarán más.

Generación eléctrica de proximidad

Lo importante de este concepto es que se fomenta un sistema energético de proximidad. Es decir, que la energía eléctrica se genere allí donde se necesita. Así se reduce la necesidad de transporte desde los grandes centros de producción hasta los centros de consumo. Ya que las instalaciones de distribución son caras, tanto en su construcción como en su mantenimiento. Además de tener unas pérdidas por efecto Joule del orden del 10%.

Ventajas del autoconsumo fotovoltaico

Indudablemente, al autoconsumo fotovoltaico nos aporta una serie de ventajas o beneficios que hacen que la inversión sea compensada con creces. Sin embargo, no solo son beneficios a título personal, ya que nuestra sociedad y el medio ambiente también se benefician. Aunque bien pensado, de eso también nos beneficiamos: nuestra salud nos lo agradecerá.

AspectoBeneficio que aporta
Instalaciones económicas✓ El precio de las instalaciones de energía solar ya es muy competitivo y tiene unos precios realmente asequibles
Ahorro✓ Consumimos menos electricidad de la red que se repercute en la factura mensual ✓ La energía que nos sobra durante las horas centrales del día la compensamos, reduciendo aún más la factura de la luz
Energía renovable✓ La energía primaria es la energía solar, que es limpia, ilimitada y gratuita
Independencia de la red eléctrica✓ No nos afectan las averías de las líneas de distribución eléctrica, o minimiza esos problemas
Subvenciones✓ Posibilidad de acceder a subvenciones que nos ayuden a cubrir parte del precio de las placas solares
Cuidado del Medio Ambiente✓ Respeta al Medio Ambiente, al reducir el consumo de combustibles fósiles
Menos contaminación✓ Reduce la dependencia de los combustibles fósiles, cada vez más escasos y con un precio más elevado.