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Kit de aerotermia para producción de ACS

Teniendo en cuenta que la producción de agua caliente sanitaria que necesitamos representa el 25% de la energía que consumimos en nuestras viviendas, cualquier ahorro significa mucho. Gracias a los sistemas de aerotermia se consigue calentar o enfriar agua con menos esfuerzo que con otros sistemas o con los combustibles fósiles.

De ahí que todos los fabricantes de equipos para calefacción y ACS (agua caliente sanitaria) hayan desarrollado una herramienta que funciona en base a la aerotermia, que sirve para calentar y almacenar agua caliente para el uso en casa. Estos equipos son sustitutos de los tradicionales termos eléctricos, o calentadores de gas.

¿Qué es la aerotermia?

Llamamos aerotermia al sistema de climatización que obtiene energía calorífica del aire exterior de la vivienda para trasladarla al agua sanitaria o para la calefacción. Este proceso se realiza mediante una bomba de calor. No obstante, el equipo específico para generación de agua caliente sanitaria se ha diseñado para acumular cierta cantidad de agua, que luego usaremos en la ducha, para la limpieza, etc.

Estos conjuntos de aerotermia para ACS es el más eficiente que existe actualmente, ya que permite extraer hasta el 75% de la energía del aire. Es decir, las bombas de calor son capaces de generar hasta 4 kW de calor, con solo 1 kW de electricidad, de forma que ahorramos en nuestra tarifa de la luz. Los otros 3 kW son robados al aire que hay en el exterior de la vivienda. Es por ello que se considera un sistema de energía renovable.

Tipos de sistemas de aerotermia para ACS

Los fabricantes han desarrollado diferentes tipos de equipos de aerotermia. Así se han diseñado equipos compactos y otros que están divididos en una parte exterior y otra interior.

Equipo de aerotermia partido

En este caso, existen dos partes que funcionan conjuntamente para la generación de agua caliente. La unidad exterior, también denominada unidad condensadora, es la encargada de capturar la energía calorífica contenida en el aire y transferirla a un gas frigorífico. Este gas es desplazado a la unidad interior, donde se transfiere ese calor al agua que hay almacenada en un depósito.

Cuando usemos el agua precalentada que hay en dicho acumulador, entrará agua fría proveniente de la red pública de suministro. En ese momento, el equipo detectará que la temperatura ha bajado del valor que le hemos marcado y pondrá en marcha el sistema para realizar el proceso y volver a calentarla.

Los conjuntos de aerotermia partidos suelen ser para un consumo de agua muy grande, y por ello suelen destinarse para suministro de la calefacción y del agua caliente sanitaria, o para agua de consumo en hoteles, residencias o centros deportivos.

Equipo de aerotermia compacto

Estos equipos se han diseñado básicamente para el suministro de agua caliente sanitaria. Por ello son más pequeños y de menor potencia. Esta característica ha favorecido que el tamaño de la unidad condensadora sea lo suficientemente pequeño como para integrarlo junto al acumulador de agua.

Así, no son necesarias las tuberías para trasladar el gas frigorífico desde una unidad a la otra, facilitando la instalación. El único inconveniente es que estos kits de aerotermia para ACS disponen de una entrada y una salida de aire. Ambas deben ser conducidas al exterior de la vivienda para aprovechar mejor la energía del aire.

¿Por qué aerotermia para generar agua caliente sanitaria?

La normativa actual obliga a los edificios de obra nueva a poseer sistemas de energía renovable para producir Agua Caliente Sanitaria. Concretamente, es el Código Técnico de la Edificación en su parte sobre la contribución solar mínima para la producción de ACS, indica que la energía usada para la producción de este tipo de agua puede no ser solar, sino de otra fuente de energía. No obstante, las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de energía no renovable sea sean iguales o menor a las que se darían mediante energía solar térmica. Este criterio lo cumplen los sistemas de aerotermia.

Ventajas de utilizar aerotermia para ACS

AspectoVentaja de la aerotermia para ACS
Menos energía✓ El ahorro de energía, solo para Agua Caliente Sanitaria, puede llegar al 40%
Calefacción✓ También se pueden aprovechar en determinadas ocasiones para calefacción
Ahorro✓ Reducción de las facturas de energía utilizadas para obtener ACS
Descarbonización✓ Cumplimiento de las normas sobre energía renovable
Instalación sencilla✓ La instalación es relativamente sencilla, ya que está todo integrado y solo hay que conectar las tomas de agua y enchufarlo a la electricidad. Como en un termo eléctrico
Compatible✓ Compatible con otros sistemas de energía renovable, por ejemplo, con placas fotovoltaicas de autoconsumo
Media ambiente✓ Reducción del consumo de combustibles fósiles
Mantenimiento✓ Son equipos con poco mantenimiento y sencillo
Renovable✓ el 75% de la energía que consume proviene del aire, por lo que es en gran parte renovable.

¿Cómo podemos saber la eficiencia de un kit de aerotermia para ACS?

La eficiencia de las bombas de calor se define por su SCOP, del inglés Seasonal Coefficient Of Performance, o coeficiente de rendimiento estacional. Este dato suele variar entre 3 y 5 según el modelo y la marca de cada equipo de aerotermia.

Algo importante que debemos tener en cuenta es que, la eficiencia estacional de los equipos de aerotermia o su SCOP disminuye cuando la temperatura del aire decrece. Es decir, cuando se reduce la cantidad de “calor” que se puede robar al aire. Es por ello que en las etiquetas energéticas de las Bombas de Calor de Aerotermia se incluye un mapa de Europa con diferente graduación de color por zonas.

En cada zona, en función del clima y las temperaturas medias registradas en los últimos años, se establece unos valores de eficiencia diferentes para calefacción o agua caliente.

Combinar bomba de calor y energía solar

Combinar bomba de calor y energía solar ya se ha convertido en uno de los sistemas más eficientes para climatizar las viviendas. Su funcionamiento permite extraer energía calorífica del aire, agua o subsuelo de manera rentable y sin consumir mucha energía. Pero esto no es todo, ¿te imaginas combinar las funciones de la bomba de calor con energía solar? La energía solar puede agregar calor y electricidad a la bomba de calor de una forma ecológica y renovable. ¿Quieres saber cómo funcionan y que ventajas trae su combinación? A continuación, te lo detallamos.

La combinación de la bomba de calor con energía solar ofrece una independencia energética a las viviendas. De esta manera, aunque sigamos conectados a la red eléctrica notaremos como las facturas bajan considerablemente. Por un lado la energía solar térmica ayuda a que la bomba de calor no necesite trabajar tanto para generar agua caliente. Por otro lado, si combinamos la instalación con fotovoltaica, la bomba de calor podrá surtirse de gran parte de la energía eléctrica generada por los paneles.

Con ambas combinaciones, conseguimos que la bomba de calor no consumo tanta electricidad de la red. Un ahorro que se ve reflejado bien cuando aportamos el agua caliente o cuando aportamos la electricidad. Además, desde el punto de vista del usuario, nos podemos beneficiar del agua caliente ya que podemos darle uso sanitario en la cocina o el baño.

Bomba de calor con paneles fotovoltaicos o térmicos

Al combinar la bomba de calor con energía solar se ahorra de una forma ecológica en las facturas de electricidad. Y obviamente si optamos por estos sistemas, el ahorro es aún más apreciativo si lo comparamos con calderas de gas, gasoil, pellets u otros combustibles fósiles. Ya sea de aerotermia o geotermia, las características de la bomba de calor la hacen ser una de las opciones más eficientes en la lista de “sistemas ecológicos”. A continuación, veremos cómo se combina a la perfección con paneles fotovoltaicos o térmicos:

Bomba de calor y energía solar fotovoltaica

La instalación de energía solar fotovoltaica nos genera gran parte de la electricidad que requiere la bomba de calor en su funcionamiento. Tanto en verano como en invierno, los paneles fotovoltaicos son capaces de proporcionar electricidad a la bomba para no depender tanto de la red eléctrica. Además se puede apreciar una ventaja significativa si comparamos con los paneles térmicos. Mientras que con los paneles térmicos el agua caliente sobrante no podemos emplearla en otros electrodomésticos, la energía excedente de los paneles fotovoltaicos si podemos utilizarla en otros requerimientos eléctricos de la vivienda.

No obstante, la combinación de bomba de calor y energía fotovoltaica es una de las soluciones más rentables y ecológicas del mercado. Los paneles fotovoltaicos pueden trabajar a pleno rendimiento aunque no se esté utilizando la bomba de calor. La electricidad que no consuma la bomba de calor la podemos verter a la red con compensación.

Bomba de calor y energía solar térmica

La combinación de placas solares y bomba de calor también es una forma muy rentable de proporcionar ACS y calefacción a tu vivienda. Eso si debemos ser conscientes que este tipo de sistema le vamos a sacar más rendimiento en días fríos de invierno que en verano. Por eso el cálculo de placas solares debe ser el justo para las necesidades de nuestra vivienda. También la bomba de calor puede suministrar refrigeración si se combina con un suelo radiante refrescante por ejemplo. Esta es una de las grandes diferencias respectos a las calderas que solo suministran agua caliente.

Combinar la bomba de calor y las placas solares térmicas compensa el trabajo de generar agua caliente. Esto hace que la bomba de calor trabaje menos y se reparta el trabajo de calentar el agua. Solo se pondrá en marcha cuando las placas solares térmicas no sean capaces de cubrir la demanda que requiere la vivienda.

Ventajas de combinar bomba de calor con energía solar

Reduce huella de carbono. Utilizar la energía solar para calentar agua reduce la dependencia de otros sistemas que emplean combustibles fósiles. Esto ayuda a reducir el vertido de gases de combustible a la atmósfera.

Energía gratis e inagotable. La energía solar es 100% gratis e inagotable por lo que podemos abastecernos de por vida. Ha iluminado nuestro planeta durante años y seguirá haciéndolo mucho tiempo por lo cual podemos amortizar y sacar rendimiento a largo plazo.

Mantenimiento simple. El mantenimiento que requiere tanto la bomba de calor como el sistema de energía solar es económico y sencillo. Manteniendo ambos sistemas nos aseguraremos de alargar la vida de los equipos por encima de los 25-30 años.

Subvenciones y ayudas. Todos los años se destinan fondos por parte de las diferentes administraciones públicas para que la instalación de estos sistemas renovables sea más asequible.

Amortización. Normalmente la amortización de estos sistemas se consigue a los 5-8 años de uso. Aunque desde el comienzo de utilización, se consigue rebajar las facturas lo que hace de esta combinación más atractiva.

Revalorización. La instalación de este sistema combinado hace que la vivienda alcance un valor más alto en autosuficiencia.

Reduce el consumo energético. Se reduce considerablemente la dependencia de la red eléctrica para generar calor, reduciendo hasta un 70% la factura de calefacción.

Energía solar termodinámica: alternativa energética

En estos días, donde las energías alternativas están cobrando un papel protagonista en el sector energético, el desarrollo de tecnologías de última generación, como ventanas o celdas o paneles solares termodinámicos, están aportando un valor añadido al mundo de las energías renovables tal y como lo conocemos. Y es que no debemos olvidar que 2020 va a suponer para España y toda Europa un cambio en relación a la eficiencia energética. Es el comienzo para alcanzar consumo energético casi nulo. Una nueva situación que afecta, en mayor medida, a los edificios con la nueva directiva de eficiencia energética establecida por la Unión Europa (EPBD). Una normativa con la que se espera un ahorro de energía de entre el 60% y el 80% en los nuevos edificios. Por ello el compromiso con el desarrollo de nuevas tecnologías, permite maximizar la calidad del sector. Así como el bienestar y habitabilidad del planeta. Un compromiso que podemos encontrar en la energía solar termodinámica.

¿Qué es la energía solar termodinámica?

La energía solar termodinámica es una evolución de la energía solar tradicional. Es un novedoso sistema que aprovecha la diferencia entre la temperatura del líquido que hay en los paneles termodinámicos y la temperatura ambiente. ¿Y cómo se produce esto? Los paneles solares termodinámicos llevan un líquido refrigerante a una temperatura muy baja que produce un intercambio de calor con la temperatura ambiente. Siempre y cuando no sea más baja que la del líquido refrigerante. Esto permite producir energía en cualquier momento del día. Es decir, tanto de noche como en condiciones climatológicas adversas, lluvia, viento, etc. Y es aportando agua caliente sanitaria, calefacción y soporte para piscinas. Así que al poder funcionar con diversas condiciones climatológicas, la instalación de un panel solar termodinámico no está limitada únicamente a regiones con muchas horas de sol. Todo un beneficio.

¿Sabías que las placas solares termodinámicas tienen un ahorro estimado de un 75% en el consumo eléctrico?

Además, su vida útil suele rondar los 25 años. Están fabricados generalmente en aluminio, por lo que su peso es bastante ligero. Alrededor de 8 kg. Es un material muy resistente a las variaciones de las temperaturas, así como a la abrasión y al desgaste. El precio de una instalación de un panel solar termodinámico suele estar entre los 1.500€ – 3.000€. Pero este puede variar según el número de paneles y la dificultad de la propia instalación.

Aplicaciones de la energía solar termodinámica

Para mantener una buena relación, la producción de energía solar térmica debe ser de 4 KW con un consumo de 1KW. Cuando la energía solar térmica se mantiene a un nivel similar al del consumo, no estamos logrando ahorro. Por este motivo, antes de llevar a cabo la instalación de un panel solar termodinámico, debemos tener en cuenta este aspecto y valorar si podremos generar la suficiente energía solar térmica para que sea rentable. No solo habrá que tener en cuenta la propia instalación, sino también, valorar la situación meteorológica en la zona en la que queramos aprovechar la energía solar termodinámica.

Cómo funciona la energía solar termodinámica

A primera vista, una instalación de este tipo parece similar a una instalación de paneles solares convencionales, si bien su modo de funcionamiento es completamente diferente y resultaría similar a un sistema de climatización por bomba de calor. En una instalación convencional de paneles solares circula un fluido que se calienta a su paso por los paneles debido a la incidencia directa de los rayos solares. Este tipo de energía solar aprovecha el calor para calentar agua. El agua es transformada después en vapor, que a su vez mueve unas turbinas. La acción de esas turbinas es lo que permite producir electricidad. No se produce electricidad directamente. Esta es una manera muy similar a cómo se obtiene energía eléctrica partiendo de la quema de combustibles fósiles. En este caso, no hace falta quemar nada para que se puedan mover las turbinas, el calor del sol lo hace y, además, al ser vapor de agua, no hay residuos nocivos de ninguna clase.

Importante en lo que se refiere a su funcionamiento

No hay que olvidar, que es necesaria una gran cantidad de calor para conseguir ese efecto y eso se consigue concentrando el calor del sol en unos puntos muy determinados. Por eso, no se usan paneles solares fotovoltaicos, que emplean un principio muy diferente, sino que se utilizan colectores de energía. Cuando éramos pequeños aprendimos en la escuela que, con una lupa y un día soleado, podíamos concentrar la energía del sol en un punto. En ese caso, conseguimos tal concentración de calor que se pueden incluso prender cosas que ardan. El funcionamiento de la energía solar termodinámica es, a grandes rasgos, lo mismo. El calor en este caso no se concentra sobre un punto para que arda, sino sobre lo que se llama un fluido termovector. Este fluido tiene unas excelentes capacidades de transmisión del calor y suele estar compuesto de agua y anticongelante. Después, entra en contacto con agua y produce el vapor que mueve las turbinas.

¿Qué beneficios tiene la energía solar termodinámica?

  • Mantenimiento: estas instalaciones necesitan un mantenimiento mínimo.
  • Gas refrigerante: no es necesario recargar periódicamente el gas refrigerante. Además, no es tóxico y las fugas son fácilmente detectables.
  • Menos control de funcionamiento: Los paneles no tienen que purgarse, ni ser cubiertos en verano para proteger la instalación contra sobrepresiones.
  • Efectivos 365 días: en invierno no se corre el riesgo de que los paneles se congelen.
  • Sin sistemas de apoyo: las instalaciones termodinámicas garantizan por sí mismas el 100% del suministro sin necesidad de calderas de apoyo.
  • Alta calidad de material: panel muy ligero (7,6 kg) y ultra plano (grosor 2 cms).
  • Fácil instalación: no necesita ningún tipo de obra ni refuerzo del tejado y se pueden utilizar por las dos caras. Además, la instalación se puede realizar en menos de 4 horas.
  • Duraderos: los materiales con los que están fabricados son anticorrosivos y pueden durar varias décadas, no tienen problemas de congelación ni de dilatación.
  • Eficiente: este sistema es un 20% más eficiente que los sistemas térmicos en el mercado. Capaz de trabajar durante todo el año con o sin radiación solar. ACS durante los 365 días del año día y noche.

Energía solar térmica y termodinámica: ¿es lo mismo?

No. Es muy frecuente confundir la energía solar termodinámica con la térmica , ya que ambas hacen uso de los rayos solares para funcionar. Sin embargo, la principal diferencia entre ambas es que en la térmica, solo es posible generar energía a partir de la radiación solar. Mientras que la energía solar termodinámica puede servirse del viento, de la lluvia o del propio aire. Esto se debe a que los paneles solares termodinámicos funcionan por la diferencia de temperatura. Es decir, siempre que la temperatura del panel sea superior a los -7º, el sistema podrá proporcionar agua caliente sanitaria a unos 60º.

En lo que respecta al propio funcionamiento, también hay diferencias en la instalación de un panel solar termodinámico. En esta se utiliza una bomba de calor que tiene ganancia solar. Sin embargo, en la solar térmica se utiliza un acumulador de calor. Por último, la energía térmica debe estar siempre orientada al sur. De este modo, puede obtener la mayor cantidad de luz solar a lo largo del día. Por el contrario, en la energía solar termodinámica puede existir cierta variación en su posición. El motivo estás en que, como hemos dicho, es posible utilizar otras condiciones meteorológicas para funcionar.

Historia del calentador de agua

Hoy en día, vemos de lo más natural tener algún electrodoméstico en casa que nos caliente el agua para ducharnos, lavar la vajilla, lavar la ropa, limpiar los suelos, etc. Pero eso no ha sido siempre así, y casi podemos decir que es algo muy joven. Porque apenas hace 150 años no existía ningún equipo o electrodoméstico en las casas que proporcionase esa comodidad, y solo los más afortunados podían calentar agua en el hogar de leña o carbón, utilizando un recipiente que servía igual para cocinar.

Orígenes y evolución: ¿quién lo inventó y por qué?

Retrocediendo en el tiempo, Heródoto explicaba que si hacía falta tomar un baño caliente, el mejor método era verter agua sobre piedras calientes. También recordamos los baños romanos, hace ya 2000 años. Todo un lujo solo para los más privilegiados de la época. Un gran adelanto en tema de higiene personal, pero aún como una instalación comunitaria

El mundo Islámico también tuvo su aportación con el hammam, que es un baño de vapor húmedo con orígenes en las termas romanas, llamado en Francia «bain maure» («baño moro», refiriéndose a los de la España musulmana de Al-Andalus) o «baño turco» por los demás occidentales. Unos siglos más tarde se produce otro hecho importante. Horace de Saussure inventó en 1767 lo que él mismo llamó «la caja caliente». Esta consistía en una caja acristalada por la parte por la que entran los rayos del sol, mientras que el interior iba pintado de negro. Salvo la cara de cristal, todas contaban con material aislante que permitía retener el calor en el interior. De esta manera, las temperaturas que se alcanzaban podían llegar a los 109º. Este pequeño invento era, nada más y nada menos, que el primer colector solar de la historia de la energía solar térmica.

Pero el padre de los calentadores podemos decir que se invento hace unos 150 años, en Londres. En el año 1868, un pintor de casas llamado Benjamin Waddy Maughan patentó el primer calentador de agua instantáneo para uso doméstico que no usaba combustible sólido. Antes de la invención de Maughan, los hogares calentaban el agua en tandas sobre una estufa de gas, un procedimiento incómodo. El invento de Maughan, quien lo bautizó Geyser por los chorros de agua caliente que salen de la tierra, permitía que el agua fría en la parte superior del tanque fluyera sin problemas a través de las tuberías calentadas por los gases de la combustión de un quemador en la parte inferior. Pero este proceso era bastante peligroso porque no había chimenea para eliminar los gases, que permanecían en la habitación donde el equipo estaba instalado.

Primer calentador de agua en el mercado

Si hablamos del primer calentador como lo conocemos hoy en día, tenemos que referirnos al ingeniero noruego Edwin Ruud. Quién fue inspirado por el invento de Maughan pocos años después. Ruud estudió en “The Horten Technical School” en Noruega, pero emigró a Pittsburgh en EE.UU. En 1880, Ruud patentó el primer calentador de agua a gas con tanque de almacenamiento automático. Ese éxito inicial marcó el comienzo de una tradición de innovación y valor que llevó a la introducción de equipos de calefacción y aire acondicionado RUUD en la década de 1950. Desde entonces, RUUD se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de productos de calefacción, refrigeración y agua de calidad para uso residencial y comercial de América del Norte.

Impacto social: ¿dónde se instalaron los primeros calentadores de agua?

Al igual que ha sucedido con otros muchos inventos que se han podido fabrican en grandes cantidades y a precios relativamente asequibles, el impacto social que tuvo la puesta en el mercado de los primeros calentadores de agua fue muy grande. Hasta el punto de que hoy en día es impensable que una vivienda no disponga de algún tipo de calentador de agua. Pero hablando concretamente de los primeros tiempos de este invento, podemos señalar que, en 1915, había aproximadamente cien mil unidades del Tipo F fabricado por Ruud instaladas en todo Estados Unidos y Canadá. Lo que representa una cantidad importante teniendo en cuenta que el señor Edwin Ruud no empezó su aventura empresarial hasta en 1898, el poder adquisitivo de los contemporáneos no era muy elevado y las redes de distribución no eran tan eficientes como las actuales.

Tipos de calentadores con los que contamos en la actualidad

Para suministrar agua caliente para uso humano, tanto en nuestras viviendas como en locales de ocio, oficinas o en la industria, disponemos hoy en día de diferentes tipos de “electrodomésticos”. Que se diferencian en función del tipo de combustible que utilizan, o si acumulan agua para un uso posterior. Aunque el fin ultimo de todos ellos sea el mismo, dependiendo de nuestras necesidades (consumo), condiciones energéticas de nuestro hogar, o incluso del espacio disponible para su instalación, nos convendrá uno u otro tipo:

Calentadores instantáneos de gas

Estos calentadores funcionan con de un sensor de flujo, para que sólo se activen (y consuman gas) cuando detectan la circulación del agua. Una vez que el grifo está cerrado, el sensor apaga automáticamente el calentador y cierra la válvula del gas.

Características:

  • Pueden suministrar agua caliente durante grandes periodos de tiempo si interrupción.
  • Pueden usar gas natural, gas propano o gas butano.
  • Se ven afectados por variaciones del caudal en la vivienda donde suministran el agua caliente.

Calentadores acumuladores eléctricos o termos

Este tipo de calentador es junto con los calentadores instantáneos de gas los modelos más populares. En este caso, su funcionamiento se basa en un tanque interno donde se calienta el agua con una resistencia eléctrica y se almacena para un uso posterior.

Características:

  • Caudal de agua a una temperatura con un flujo estable.
  • Tienen la capacidad de llegar hasta 70 °C.
  • Capacidades de 15 litros y hasta 300 litros.

Calentadores acumuladores de gas

Este tipo de calentador no es muy común, a pesar de tener tamaños pequeños de 100 litros en muchos fabricantes. Son la solución diseñada para abastecer varios puntos de abastecimiento. Es por ello que si sin comunes en instalaciones deportivas, pequeños hoteles, campings, etc. Su funcionamiento se basa en un tanque interno donde se calienta el agua con una resistencia eléctrica y se almacena para un uso posterior.

Características:

  • Pueden usar gas natural, gas propano o gas butano.
  • Están preparados para la recirculación y la desinfección.
  • Capacidades de hasta 300 litros.

Calentadores instantáneos eléctricos

Al igual que los de gas, estos calentadores funcionan con de un sensor de flujo, para que sólo se active la resistencia eléctrica cuando detectan la circulación del agua. Una vez que el grifo está cerrado, el sensor apaga automáticamente la resistencia. Su consumo eléctrico es elevado, es por ello que no son muy comunes, y por lo general se instalan cuando las otras opciones son inviables, por diferentes motivos (no hay posibilidad de ventilación, o de instalar una chimenea para los humos, no se dispone de espacio, o para cuando su uso es muy excepcional y es un servicio muy alejado del equipo de agua caliente principal)

Características:

  • Son un 40% más pequeños que un calentador de gas convencional.
  • Pueden ser instalados dentro de gabinetes o cajones ya no requieren ventilación.
  • Consumo eléctrico elevado.

Calentadores solares o Termosifón

Son equipos que aprovechan la radiación solar para calentar agua contenida en un deposito, gracias y un captador solar térmico.

Características:

  • No necesitan de otras fuentes de energía, ya sea electricidad o gas.
  • Se necesita tener un tejado o terraza donde de el sol.
  • Por lo general funcionan como apoyo a uno de los sistemas anteriores.

Bomba de calor para ACS – Aerotermia

Están formados por un acumulador de agua vertical que en su parte superior tiene una bomba de calor aire-agua. Ésta, calienta el agua fría mediante un serpentín condensador en el interior del acumulador. El evaporador toma aire del local donde se instala o de un local anexo mediante dos conductos, uno de entrada y otro de salida de aire. También se puede instalar el equipo sin conductos tomando directamente el aire del local donde se instala.

Características:

  • Hay modelos compactos que se pueden instalar dentro de casa.
  • Tienen un nivel sonoro mínimo.
  • Diversos tamaños de acumulación.
  • Suelen ser compatibles con sistemas solares.
  • Clasificación energética A+.

Apostando por el futuro: calentadores solares como alternativa de ACS

Teniendo en cuenta la tendencia de muchos países y organizaciones intergubernamentales, y por supuesto, de todas las organizaciones no gubernamentales que fomentan un mundo más ecológico y sostenible, de encaminarse hacia un futuro más limpio. Y conociendo la intención de la Unión Europea de intentar conseguir el ya famoso objetivo 20/20/20, es muy importante hacer una referencia especial a los sistemas para agua caliente que mejor se adaptan a ese objetivo.

Este objetivo de la UE  contempla un paquete de medidas que contiene legislación vinculante para garantizar el cumplimiento de los objetivos climáticos y de energía asumidos por la UE para 2020. Esas metas, establecidas por los dirigentes de la UE en 2007 e incorporadas a la legislación en 2009, también figuran entre los objetivos principales de la estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Los objetivos fundamentales del paquete de medidas son tres:

  • 20%de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (en relación con los niveles de 1990).
  • 20% de energías renovables en la UE.
  • 20% de mejora de la eficiencia energética.

Para ayudar en la consecución de este objetivo, que todo hay que decirlo es bastante ambicioso, podemos cada uno de nosotros aportar nuestro granito de arena y apostar por las tecnologías que menos contaminan. Y cuando necesitemos renovar o hacer una instalación en nuestros hogares usar predominantemente placas solares o bombas de calor, de entre los diferentes tipos de sistemas que se han explicado anteriormente. ¿Por qué?, muy sencillo.  Para contribuir a la no emisión de CO2 ni otros gases de efecto invernadero, o que puedan producir lluvia ácida, debemos descartar los combustibles fósiles, y aunque de entre todos ellos el gas natural, y los GLP (gases licuados del Petróleo) son los menos contaminantes, también contienen nitratos y sulfuros que una vez en la atmósfera son también perjudiciales.

Así mismo, los termos eléctricos o calentadores instantáneos eléctricos, aunque no produzcan humos en el momento de producir agua, mientras en nuestro país no cambie el mix de generación eléctrica, si lo hacen para producir esa electricidad, que además se genera a muchos kilómetros de distancia y que pierde hasta un 40% en su viaje hasta nuestro termo eléctrico. Por ello, solo nos quedan como alternativas de futuro la energía solar, y en el caso que nos ocupa en su versión de placas solares térmicas, para usarlas en sistemas solares termosifón o forzados, para la generación de agua caliente sanitaria y de calefacción, o las bombas de calor o aerotermia. Esta última, sigue necesitando de energía eléctrica, que es aún generada con sistemas contaminantes, pero al tener una eficiencia energética mucho mayor que un termo eléctrico, su impacto es mucho menor.