Origen y funcionamiento
La domótica es aquella que permite automatizar las diferentes instalaciones de una vivienda o edificación, controlando, por ejemplo, los electrodomésticos, sistemas de calefacción, climatización, ventilación, seguridad, etc. Se trata al fin y al cabo, de lo que se conoce como‚ ‘casas inteligentes’. Donde la tecnología se aplica al control del hogar, permitiendo así una mayor eficiencia energética, seguridad, ahorro y confort.Este control se logra mediante redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o de forma inalámbrica. Todas ellas, conectan varios dispositivos para que puedan funcionar de manera automática, a través de un panel remoto. Permitiendo así, la comunicación entre el usuario y la vivienda.
La difusión del uso de la domótica en los hogares se lo debemos al físico Joel Spira. Quien comenzó a implantar este sistema gracias a sus conocimientos técnicos. A finales de la década de los años 50, manipuló con éxito un tiristor, un semiconductor de estado sólido que podría utilizarse para variar la intensidad de la luz. Ese dispositivo era tan pequeño como para caber en la caja de luz estándar de la pared. Hasta entonces, variar la intensidad de la luz de las bombillas se realizaba con reóstatos que tenían un tamaño bastante mayor. Por lo que requería mucho espacio y era muy costoso. En cambio, el dispositivo de Spira era lo suficientemente pequeño como para aplicaciones domésticas.
Beneficios de contar con un sistema domótico en la vivienda
Ahorro
Una de las principales ventajas que ofrece un sistema domótico es el ahorro. Según los datos del IDEA, una vivienda estándar de 3 personas en España, tiene un consumo medio eléctrico cerca de los 3.500 kWh. Si añadimos la energía que se consume para calefacción, la media sería de 9.900 kWh. Según los datos ofrecidos por la Red eléctrica de España, observamos que el consumo doméstico representa un 25% del consumo en electricidad de nuestro país.
Aunque en un principio nos pueda parecer una gran inversión, ya que el sistema tiene que alimentarse de alguna manera, contar con un sistema de domótica nos permite estar al corriente del consumo, gestionar y controlar la iluminación o los electrodomésticos de manera inteligente. Además, de beneficiarnos de un ahorro en las facturas, seremos más responsables a la hora de hacer uso de los recursos energéticos de nuestro planeta. Consiguiendo que el impacto ecológico sea también más reducido.
Eficiencia energética
Gracias a la domótica, el usuario puede controlar a distancia el gasto de todos o la mayoría de los electrodomésticos que tiene en el hogar de una forma muy fácil. El consumo en agua, iluminación o calefacción. Para ello, monitoriza el consumo de todos los sistemas. Esto nos indica cuál de ellos está consumiendo más y si este consumo está dentro de lo normal o es demasiado alto.
Comodidad y confort
Posibilita que los electrodomésticos o instalaciones de la vivienda actúen de forma autónoma y en función de las necesidades de los usuarios. Por ejemplo, implementando sistemas que abran y cierren las ventanas y persianas por la mañana cuando nos levantamos, las cierren cuando de mucho el sol o llueva, o las abra en momentos de temperatura agradable. Encendiendo las luces o apagándolas cuando entramos o salimos de una habitación, o cerrando las ventanas si empieza a llover. Así como, subir las persianas sin necesidad de salir de la cama. También, que nos avise si hay alguna ventana abierta cuando encendemos la calefacción o aire acondicionado.
Seguridad
Al contar con alarmas y controles, la domótica aporta seguridad y tranquilidad. Es capaz de detectar presencia de movimiento. Como, por ejemplo, fugas de gas, inundaciones o incendios. Evitando así peligros a distancia sin necesidad de estar presente en la vivienda. Además, es capaz de simular movimiento cuando los habitantes se encuentren fuera de la casa, encendiendo luces de forma aleatoria. O enviar notificaciones por email, en caso de que se produzca algún tipo de incidencia, entre otras muchas aplicaciones. Es decir, controlamos que todo funciona con normalidad dentro de la vivienda.
Accesibilidad
Facilita el manejo del las diferentes instalaciones del hogar. El uso de un sistema domótico es realmente sencillo. Fácil de usar para cualquier persona, incluso aquellas con algún tipo de discapacidad. De gran ayuda para personas mayores o con movilidad reducida. Esto les supone hacer más sencilla su vida cotidiana Se trata, al fin y al cabo, de mejorar la calidad de vida de los habitantes de un hogar adaptando este a cada tipo de persona.
La importancia de monitorizar el consumo energético en el hogar
Tal y como hemos comentado anteriormente, al monitorizar todo lo que sucede en nuestra vivienda, recogemos información de los horarios donde más energía consumimos, qué aparatos o sistemas tienen un consumo mayor y si el consumo es alto o normal. Con esos datos recogidos, podemos conocer las horas en las que hacemos los mayores consumos energéticos. Ello nos ayuda a desplazar esas actividades a las horas de menos coste en electricidad, por ejemplo si tenemos contratada una tarifa eléctrica con discriminación horaria. Cambiando así nuestros hábitos o el horario de algunas actividades, como por ejemplo cuándo es mejor poner la lavadora o el lavavajillas.
Se trata de poder monitorizar cualquier consumo de la vivienda, ya sea el del agua, gas o cualquier otro combustible. Así como, el consumo eléctrico de los distintos sistemas integrados en la vivienda. Electrodomésticos, calefacción, iluminación, etc.Además, con el paso del tiempo, este tipo de tecnología sigue desarrollándose y perfeccionándose, ganando así calidad.