¿Sabías que una instalación de placas fotovoltaicas reduce la dependencia a la red eléctrica en un 25%? Pero, si además combinamos nuestro sistema con baterías solares, podemos conseguir hasta un 80%. La diferencia es notable ya que aunque estemos conectados a la red, podemos llegar a estar “casi” aislados de la red siendo autosuficientes energéticamente. Por supuesto, esta dependencia será mayor o menor en base a la calidad de las baterías y su rendimiento.
Y es que las baterías solares o células de almacenamiento de energía nos permiten almacenar y acumular la electricidad que generan nuestros paneles fotovoltaicos. Gracias a esto podemos tener acceso a ella en cualquier otro momento. Por ejemplo, si tenemos un día nublado o en ausencia de luz en el que nuestra instalación fotovoltaica no produce suficiente electricidad.
En estos días, podemos hacer uso de la energía que se encuentra almacenada en las baterías. Por tanto, es una forma muy interesante de aprovechar la energía que se produce en la vivienda aunque no estemos en ella. Esto resultará en un ahorro en la factura de luz a final de mes. Veamos qué tipos de baterías existen y sus principales características.
¿Cuáles son las características más importantes de las baterías solares?
Veamos que cuatro aspectos básicos debemos tener en cuenta:
- Eficiencia de carga: representa la relación entre la energía que se almacena en el acumulador y la energía que realmente se puede almacenar. Lo ideal serán los valores que se acerquen al 100% de eficiencia de carga.
- Auto descarga: es el proceso en el cual la batería tiende a descargarse a pesar de que no se encuentre en uso. Esto suele pasar con todas las baterías en general.
- Profundidad de descarga: tiene que ver con la cantidad de energía que se obtiene cuando se realiza una descarga total (de 100 a 0%). Cantidad de energía que aporta la batería al sistema sin pérdidas.
- Capacidad: Es la cantidad de amperios (intensidad de corriente A) que se obtiene cuando se realiza una carga completa del acumulador eléctrico.
Tipos de baterías solares
Existen varios tipos de baterías solares y una gran variedad de modelos. No debemos olvidar que las baterías solares no tienen nada que ver con las baterías de un automóvil o de un sistema de computación. Este tipo de baterías se caracterizan por tener una vida útil superior que permiten descargas profundas y continuadas a diferencia de células de gran capacidad de almacenamiento. A continuación veremos qué tipos de baterías solares existen empleadas en las instalaciones fotovoltaicas:
Baterías AGM
Las baterías solares AGM, o también llamada de placa de vidrio sellada, están formadas por un electrolito absorbido entre los separados de fibra de vidrio y unas válvulas de regulación de gases para evitar las posibles pérdidas. No requieren mantenimiento y tienen una vida útil muy elevada ya que el número de ciclos carga-descarga es de muy buen rendimiento. Su diseño la hace más resistente a vibraciones y golpes, evitando que se pueda derramar electrolito. También son ideales y seguras para pequeñas instalaciones fotovoltaicas.
Baterías Monoblock
Este tipo de baterías se usan en diferentes sectores entre los que destaca energía solar fotovoltaica. Tienen una larga vida útil y se suele realizar el mantenimiento de manera anual controlando el nivel de electrolito. Se caracterizan por ser muy baratas y de instalación sencilla. Están compuestas por una fusión de plomo y ácido por lo que no pueden ser instaladas en lugares cerrados sin ventilación, ni en caravanas, ya que generan evaporación de gases.
Baterías de Litio
Las baterías de Litio son ideales para lugares con poco espacio o en sitios que no son cotidianos. No pesan tienen gran peso y ni emiten gases nocivos. Son 100% sostenibles y se caracterizan por ser de carga rápida con valores de autosuficiencia hasta un 60-70%. La durabilidad de estas baterías es bastante larga pudiendo llegar hasta los 20 años. Son un poco caras pero son muy eficientes y de gran rendimiento.
Baterías de Gel
Estas baterías son ideales y útiles para instalaciones solares fotovoltaicas aisladas o sin conexión de red. Destacan por su gran durabilidad ya que no necesitan mucho mantenimiento ni emiten gases nocivos. Lo bueno de este tipo de baterías de gel es que no conllevan peligro de derrame y tampoco generan vapores. Por ello se pueden instalar en sitios cerrados o sin ventilación.
Baterías Estacionarias
Las baterías estacionarias están compuestas por 6 vasos de 2V cada uno y pueden acumular grandes cantidad de energía eléctrica. Por lo general, tienen una vida útil bastante larga y se recomiendan para instalaciones de consumo diario y de largos periodos de tiempo. Son muy adaptables a cualquier tipo de instalación fotovoltaica ya que existe una gran variedad de modelos y capacidades.
¿Cuál es la vida útil de una batería solar?
Los estudios y ensayos recientes revelan que la vida útil de una batería solar suele rondar a los 10 años. Por lo general, en un batería en la que se realizan descargas y cargas superiores al 50% su vida útil se reduce en gran medida. Lo ideal es instalar la capacidad suficiente para que no se supere el 50% de la descarga. Además las baterías se ven fuertemente afectadas por la temperatura. Si se mantiene entre 20-25 ºC la vida útil puede rondar los 10 años. Pero si reducimos a 10 ºC la temperatura, la vida útil se rebaja a 5-6 años.
¿Cuántas veces se puede cambiar una batería fotovoltaica?
Normalmente, se deben cambiar las baterías solares cuando se aproxime el tiempo de vida útil para las que están diseñadas. Claro que esta dependerá de los ciclos de carga y descarga a las que se haya sometido las baterías solares. Mientras que la durabilidad de una instalación fotovoltaica suele rondar los 30-50 años, las baterías duran ¼ de este tiempo. Por lo cual, debemos cambiar entre 2-4 veces la baterías a lo largo de toda la vida del sistema fotovoltaico.
Esta media irá variando en función del tipo de batería. Por ejemplo, la batería solar de Litio solo se debe reponer una sola vez. En cambio, las baterías estacionarias o de Gel se deben cambiar de 2 a 3 veces en algunos casos. También las baterías solares AGM se deben cambiar al menos 3 veces. Mucho menos que las baterías Monoblock que requieren un cambio mínimo de 6 veces.