Hemos preguntado a las historiadoras de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, las doctoras Laura Lara y María Lara, por esta cuestión y estas son sus respuestas:

¿Por qué Letizia no tiene redes sociales?

Laura Lara: Se ha hablado mucho del tema en los últimos tiempos, porque la presencia de los monarcas en las redes sociales es un factor que acerca sus figuras a los ciudadanos. Es cierto que la identidad transparente y los riesgos de las RRSS están ahí, pero si comparamos con otras monarquías las redes sociales suman en adhesión más que restan.

¿Y qué explica que otras monarquías sí tienen estos perfiles, como es el caso de Rania Al Abdullah?

María Lara: La Casa Real española tiene perfiles en Twitter y en YouTube, pero no en Instagram ni en Facebook. Sin embargo, la Casa Real Británica, los reyes de los Países Bajos, etc., tienen un despliegue en las redes sociales a nivel corporativo y también con perfiles personales de sus miembros. Por ejemplo, Rania de Jordania es llamada la reina de las redes sociales, pues tiene 7,1 millones de seguidores en Instagram.

¿Cuál sería el uso recomendable de las RRSS de la reina española?

María Lara: Empleando las redes con estilo propio, pero siguiendo los perfiles de Rania de Jordania, con fotografías elegantes, aunque más desenfadadas que las oficiales, entrando a los actos, o como Máxima de los Países Bajos, que tiene publicados vídeos de cómo se grabaron entrevistas que le hicieron o practicando tareas domésticas como la jardinería.

¿Consideráis adecuado que la reina española tenga un perfil? ¿Y sus hijas? ¿Ayudaría ello a tener más aceptación entre los ciudadanos?

María Lara: En el caso de la reina Letizia consideramos que sería muy positivo el que tuviera una cuenta de Instagram. En lo relativo a las redes sociales de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía pueden decidirlo más adelante, cuando sean mayores de edad. Aunque cabe señalar que sus primos, igual que en las casas reales británica o griega, los allegados a los herederos de su misma generación tienen redes sociales.

¿Serían capaces los miembros de la monarquía de usar de manera natural las redes sociales o estarían sujetos a dar una imagen concreta? ¿Cuál sería esa imagen?

María Lara: Ahí está la clave, en la naturalidad y en expresar sentimientos que en un comunicado quedan fríos, y llegan más a los ciudadanos a través de los perfiles personales. A través de la cuenta de Instagram de la Casa Real sueca, Kungahuset, la familia de Carlos XVI Gustavo comparte imágenes oficiales en actos y también escenas con sus hijos y nietos. Victoria de Suecia no tiene perfil propio, pero en el perfil de Instagram corporativo, como heredera, aparece en instantáneas que escapan de la postura protocolaria, riendo en la cubierta de un barco o presentando sus respetos con su marido ante una fotografía de Isabel II de Inglaterra. No obstante, ha tenido que soportar críticas por compartir fotos hogareñas con sus hijos Estela y Óscar, cuando ese gesto va a favor de la institución monárquica, ya que se transmite la imagen de una familia con las inquietudes de todos.

Laura Lara: La Princesa Charlene de Mónaco, en su perfil en Instagram, ofrece una imagen muy cercana. Se expresa en primera persona, publica reels sobre conmemoraciones del Principado y acerca de campañas solidarias que apoya. Asimismo, comparte fotos de sus hijos, Jaime y Gabriela, que transmiten una imagen cotidiana como familia. Los duques de Sussex y los duques de Cambridge (ahora príncipes de Gales) tienen una cuenta conjunta del matrimonio en Instagram.

Por su parte, los príncipes de Gales transmiten vídeos en los que incluso hablan sus hijos apoyando campañas solidarias. Dan una imagen en Instagram de preocupación por los ciudadanos y de estar a su lado. Cuando es tan difícil que los royals concedan una entrevista a un medio o a un periodista, las redes sociales cooperan en el acercamiento de la monarquía al ciudadano. Las redes sociales en el siglo XXI son, como decimos María y yo en nuestro libro «Princesas en Jeans», como los vaqueros en la segunda mitad del XX, cuando ver a Isabel II, a Grace de Kelly o a Lady Di en vaqueros daba más puntos a la causa monárquica que el manto de armiño.

Hay perfiles no oficiales de la Casa Real española y de los monarcas en Instagram y Facebook. En ocasiones están tan logrados estos perfiles que parecen oficiales, pero da la pista alguna incorrección gramatical, o el tono de epopeya de algunos post.