Uno de los aspectos que me pareció más interesante del Máster en Seguridad, Defensa y Geoestrategia que cursé hace unos pocos años en esta universidad, la UDIMA, fue la relacionada con la industria de defensa, como referente económico, su aportación al desarrollo de la economía del país y sus consecuencias en la creación de empleo, tanto directo como indirecto. Uno piensa que en un máster de este tipo aprenderá solo historia militar, técnicas de combate, diplomacia internacional o, por activa y por pasiva, ‘El arte de la guerra’ del estratega Sun Tzu, todo un clásico. Pero no, también la vertiente económica tiene su hueco.

Viene a cuento porque estos días se conoció el informe elaborado por KPMG para TEDAE (Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio) sobre el impacto económico y social de la industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio en la economía española en 2020, que confirmó que la industria de Defensa y Seguridad genera más de 95.000 empleos en España. Una cifra importante que sitúa a este sector como uno de los más importantes del país por volumen y por calidad del empleo.

Ha sido la Fundación FEINDEF la que ha compartido los datos de dicho informe, que, explica en un comunicado, pone en valor la resiliencia y capacidad de un sector que, a pesar de la crisis derivada de la pandemia de la COVID, ha sido capaz de mantener estable el empleo durante 2020, tanto directo como indirecto e inducido, y de dar respuesta a las distintas necesidades sociales y sanitarias a las que se ha enfrentado la sociedad española.

La industria de Defensa y Seguridad tiene un impacto en la generación de un empleo directo de 24.766 trabajadores. Estos profesionales se caracterizan por ser perfiles muy cualificados que exigen realizar un gran esfuerzo a la hora de mantener el talento y que hace que su salario se sitúe en torno a los 40.000 euros, más de un 80% superior al de la media nacional.

A este empleo directo hay que sumar el indirecto que esta industria genera a su alrededor para satisfacer las necesidades de la cadena de suministro, y el inducido como respuesta al gasto generado por los empleos directos e indirectos, lo que deja una cifra total de 95.696 empleos en el sector de la industria de Defensa y Seguridad.

Estas cifras son un claro ejemplo del importante papel de la industria de Defensa y Seguridad a la hora de impulsar la economía española y de favorecer una cohesión territorial que permita a un gran número de regiones despobladas su revitalización, afirma la fundación, lo que refrendo.

Y por si alguien quiere conocer más sobre este ámbito, que sepa que la Fundación FEINDEF es una fundación privada y sin ánimo de lucro con la misión de fomentar en la sociedad europea en general, y española en particular, la sensibilización por los temas relacionados con la Seguridad y la Defensa, dando a conocer la importancia de la industria y tecnología de defensa y su compromiso con la investigación e innovación científica y técnica, como motor de desarrollo económico, tecnológico y de integración social.