Y el mundo que viene se ajusta mucho a ese concepto que tan de moda se ha puesto en casi todos los ámbitos como es el VUCA, casi un homenaje a lo incierto, volátil, complejo y ambiguo. Sin embargo, aunque el afamado escritor Ken Follet aventure una tercera guerra mundial, y nuclear, para otros analistas el mundo sigue siendo redondo y guiado por parámetros más fácilmente identificables y, por qué no decirlo, esperanzadoramente reconducibles.

Es el caso del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, JEMAD, el almirante general Teodoro López Calderón, quien resume en seis claves el escenario actual en este ámbito. Lo compartió hace unos días durante su intervención en la conferencia convocada por el Club Diálogos para la Democracia, en cuyo seno López Calderón habló de “combate en la nube”, y de la “inteligencia artificial” y la “computación cuántica” como los nuevos instrumentos, como la nueva munición de las nuevas guerras.

Para el JEMAD, el mundo que el best seller de Follet advierte que corre un serio riesgo de autodestruirse, afronta actualmente seis retos para el Occidente al que pertenecemos como país, que pueden considerarse seis frentes abiertos a los que prestar atención. Serían estos:

  • El terrorismo yihadista y la desestabilización que este fenómeno criminal genera en zonas susceptibles de inmigración a Europa.
  • El riesgo también de desestabilización en el ámbito regional del Sahel como consecuencia del enfrentamiento soterrado, y de antiguo, entre Argelia y Marruecos, que ha vuelto al presente.
  • El cambio climático y las presumibles fricciones por el agua, lo que, a juicio del JEMAD español, puede desestabilizar igualmente amplias regiones donde este recurso sea escaso.
  • El ciberespacio es otro frente a tener en cuenta. Muy de actualidad en el tiempo en que se escribe este artículo, cuando Rusia acaba de poner en peligro a la Estación Internacional tras destruir con un misil un antiguo satélite soviético. En este ámbito, el del ciberespacio, el JEMAD recuerda que a diario se producen acciones contra empresas e instituciones, también en el ámbito cognitivo, influyendo sobre los ciudadanos.
  • Las tensiones estratégicas, que tienen como paradigma el latente enfrentamiento, recientemente acentuado, entre Rusia y la OTAN, donde la retirada de la delegación rusa de la Organización Atlántica “reduce la capacidad de diálogo entre ambas partes”, en su opinión, favoreciendo, en paralelo una nueva carrera armamentística.
  • Y, pro último, China y la proyección de su flota naval que ya amenaza la hegemonía de Estados Unidos. Ni qué hablar de Taiwán.

El JEMAD habló de un mundo tripolar. “Hemos pasado de un mundo bipolar, con la URSS versus EEUU a un mundo tripolar, con EEUU, Rusia y ahora también China”.

En este ámbito, se hace urgente, a juicio del JEMAD, ponerse manos a la obra entre la universidad, la industria de defensa y las fuerzas armadas para afrontar un plan programático -ese sería el ideal- que permita a España obtener nuevo armamento, incluyendo su mantenimiento y caducidad. Innovación en favor de la defensa del país, de su seguridad. Y, por qué no, nuevos especialistas que ayuden como un todo en el análisis de una realidad tan cambiante como apasionante. Una tarea formativa en la que la Universidad UDIMA está comprometida a través de su Máster en Seguridad, Defensa y Geoestrategia