No es que quiera hablar de mi libro, mas declaro la expectación que abriga el ánimo cada vez que una de las obras sale de la imprenta. Y, en este caso, le toca el turno a Reconquista (editorial EDAF), que en estos últimos días de mayo parte hacia las librerías.
Accedo al blog de la universidad como se aposenta el sujeto en el diván del psicoanalista o se acerca el fiel a la celosía del confesionario.
La Historia es una suma de decisiones y, una tarde, en el año 2007, me sedujo la epopeya de Uclés, una lucha librada contra los almorávides en 1108 por el séquito de un adolescente, Sancho Alfónsez, el único varón de Alfonso VI, a la sazón nacido de los amoríos con la princesa Zaida. Dos sangres corrían por sus venas mientras los tambores de leopardo sembraban el pánico en las taifas que reclamaron la presencia de Yusuf ben Tasufin.
Buscaban al-Mutamid y sus colegas salvaguardar la esencia de un Al-Ándalus zarandeado por las parias y se toparon con la guadaña a manos de sus correligionarios.
Al perder a su vástago Fath-al-Mamun, soberano de Córdoba, optó el rey poeta de Sevilla por enviar a Toledo a su nuera, para que El Bravo la cuidara, despertando su belleza la inspiración de los juglares.
Por la dedicación que supone al escritor, todo libro constituye una historia personal, no sólo profesional, en su trayectoria. En este caso, así comenzó la pesquisa que me ha llevado a rastrear el mestizaje en 8 siglos de batallas, buscando desde el presente el equilibrio entre el rigor y la expresión literaria.
El punto de partida no podía ser otro que la reivindicación de la paz en el siglo XXI, aportando como argumento el reconocimiento, tanto del heroísmo en la vertebración de los reinos, como del brillo que el Islam aportó a la ciencia y filosofía.
El elenco de personajes del libreto a todos traerá recuerdos: Rodrigo, el conde don Julián, la Cava, Pelayo, Almanzor, Yusuf ben Tasufin, el Cid y Jimena, los Alfonsos (hasta el XI), las Urracas, María de Molina, Boabdil, Isabel…
Desde Covadonga a la Alhambra, la Reconquista parece un mito plagado de historias de las mil y una noches pero, como toda fábula, encierra verdades que revelan, en la sociedad tecnológica, o en la del arado y la flecha, el sempiterno pulso con la supervivencia.
María Lara.
Doctora Europea en Filosofía. Profesora de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA.
Escritora, Premio Algaba