caballo y risa

Ayer mismo, el diario on-line, la información.com publicaba un interesante artículo en el que comentaba que unos psicólogos habían demostrado que los caballos eran capaces de discriminar rostros humanos enfadados de otros alegres. Así, cuando se enseñaba a los caballos rostros de enfado posicionaban su cabeza para ver con su ojo izquierdo y, además, sufrían una aceleración del ritmo cardíaco como consecuencia a la señal de alerta contingente a ese rostro enfadado. Algunos pensarán que vaya noticia más tonta, pero nada más lejos de la realidad, ya que este estudio ha puesto de manifiesto tres importantes conclusiones, como las siguientes:

  • Las emociones también son un sistema de comunicación interespecies, en este caso, entre caballos y humanos.
  • El estrés que genera la mera visión de un rostro enfadado. Así que si eres padre y estás constantemente enfadado con tus hijos, no hace falta ni que les grites para provocarles un desequilibrio homeostático, es decir, una pulsión que sus inexistentes estrategias de afrontamiento intentará reequilibrar, ofreciendo una respuesta coherente con la intensidad del estrés generado y lo antes posible. Ahora, ya comprendemos algo mejor las reacciones de los niños.
  • Los humanos normales, al igual que los caballos, somos capaces de captar señales amenazantes con sólo mirar un rostro. Así que cuando mires a ese otro alguien a la cara y se altere tu ritmo cardíaco (no, eso es enamoramiento que será motivo de otro post) es que supone una amenaza, a lo que si unimos otra emoción como el asco, pues ya tenemos al humano tóxico localizado.

Entonces, si eres alguien a quien han educado para empatizar con todo el que se pueda, podrías ser capaz de detectar a estos humanos tóxicos. Es decir, la naturaleza nos ha proporcionado herramientas tanto para la cohesión como para la discriminación pero según indican algunos autores como Singer y Kraft, la empatía parece ser una herramienta para evitar la soledad. Entonces, qué debería primar en el conflicto entre soledad y huida, cuando los dos son mecanismos de supervivencia innatos. Yo lo tengo claro, lo que haría un caballo.