El Colegio Profesional de la Criminología de Madrid (CPCM) ve en la función de los criminólogos un referente para abordar y, sobre todo, prevenir, la delincuencia en menores de edad. Su preparación académica universitaria y la transversalidad de las disciplinas formativas que componen su currículo académico les aboca a convertirse en una de las piezas clave de un engranaje que persigue recuperar al menor en toda su extensión, en estrecha colaboración con otros profesionales y en una suerte de trabajo en común con objetivos, así mismo, comunes.
Un punto de partida es, además del reconocimiento pleno de la profesión del criminólogo, su adscripción a unidades de intervención en este ámbito como es, en la Comunidad de Madrid, la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), cuya función es ejecutar las medidas adoptadas por los órganos judiciales en aplicación de la legislación sobre responsabilidad penal de los menores, a través de los centros de internamientos y programas en medio abierto de reparaciones extrajudiciales, sociolaborales y socioeducativas, entre otros.
Precisamente. recuerda el Colegio de Criminólogos de Madrid, una de las facultades de los criminólogos y criminólogas es la articulación de planes de prevención y reinserción de delincuentes, especialmente en menores.
En un comunicado oficial, el Colegio Profesional de la Criminología de Madrid (CPCM) reitera su solicitud al Ejecutivo autonómico de que convierta a la región en «avanzadilla en España del reconocimiento profesional de los criminólogos y criminólogas, abriendo la Oferta de Empleo Público (OEP) regional a los profesionales criminólogos en multitud de organismos en los que son necesarios».
Cada año se gradúan solo en la Comunidad de Madrid cientos de estudiantes de Criminología, tanto en universidades públicas como en privadas; «y tristemente la mayoría no puede ejercer su profesión por la escasez de empleo, a pesar de tratarse de personas muy cualificadas, a los que se les ha exigido una nota elevada para poder acceder a estos estudios«, se advierte en el comunicado.
Por ello, el Colegio considera que las administraciones públicas, entre ellas especialmente el Gobierno regional y la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, dirigida por Enrique López, «deben ser aliados y servir de punta de lanza para acabar con esta situación, dando ejemplo de una real y efectiva inserción laboral de los criminólogos en todos los campos públicos en los que son necesarios e imprescindibles como ejemplo de una sociedad moderna».
El CPCM cree también «imprescindible» la inclusión de profesionales en las Oficinas Judiciales de Atención al Ciudadano, en las Oficinas de Atención a Víctimas del Delito y en los servicios de asistencia y atención integral a las víctimas de violencia de género (Servicio de Orientación Jurídica, 012 y puntos municipales del Observatorio Regional contra la Violencia de Género) y en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Las víctimas necesitan ayuda integral específica y los criminólogos, como victimólogos, disponen de formación y recursos específicos para ello.
En el ámbito de Seguridad, «las criminólogas y criminólogos tienen también mucho que aportar dentro de la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Comunidad de Madrid, que cuenta con competencias en coordinación de policías locales, prevención de incendios, espectáculos públicos, atención a víctimas del terrorismo y en el Organismo autónomo Madrid 112, donde estamos trabajando para estar presentes de igual manera que otros colectivos profesionales».
Por otro lado, apunta el Comunicado, «ya denunciamos en su momento la exclusión de criminólogos en el nuevo Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Comunidad de Madrid. Por eso, solicitamos a Enrique López que reconsidere esta situación de discriminación y sume a estos profesionales al considerable trabajo del nuevo Instituto».
«Como conocen nuestras autoridades autonómicas», se añade, «las funciones regladas de los criminólogos, entre muchas otros, son la de asesorar en la elaboración e interpretación de los informes forenses y en redacción de informes propios complementarios para suministrar al juez los elementos criminógenos presentes, las explicaciones criminológicas posibles y el tipo de respuesta aplicable a cada caso. Y es que otra de las áreas fundamentales de nuestra formación es la Medicina Legal.
«Estos son algunos ejemplos de la importante labor que pueden desempeñar los criminólogos en las instituciones y organismos públicos de la Comunidad de Madrid, pero hay muchos más. La Criminología es una ciencia multidisciplinar y, por tanto, nuestras funciones son transversales en muchas áreas de la Administración; y no sólo como empleados públicos, sino también en otras muchas situaciones que se dan en una sociedad cambiante como la nuestra».
El Comunicado continúa señalando el convencimiento del Colegio de “que nuestra labor será útil para que los ciudadanos tengan más libertades, puesto que si hay más criminólogos y criminólogas se conseguirá reducir la criminalidad y rencauzar la delincuencia, siempre en colaboración con el resto de profesionales también necesarios en este objetivo».