Cuando un criminólogo investiga un crimen o un hecho delictivo tiene que tener en cuenta muchas cosas. Y hay también muchos procesos que debe seguir. Uno de ellos es el análisis delictivo, también conocido como perfilación criminal. Se trata de un proceso multifacético que busca comprender la naturaleza y motivaciones detrás de los actos delictivos.

A través de una combinación de técnicas forenses, psicológicas y estadísticas, los expertos en criminología intentan descifrar las complejidades de la mente criminal para ayudar en la identificación y captura de delincuentes, así como en la prevención de futuros crímenes. Ámbitos que se estudian en el Grado en Criminología de la Universidad UDIMA

El análisis delictivo implica una serie de pasos meticulosos que van desde la recopilación de evidencia hasta la elaboración de perfiles psicológicos. En primer lugar, se debe recopilar toda la evidencia disponible relacionada con el crimen en cuestión. Esto puede incluir informes policiales, testimonios de testigos, evidencia física y registros forenses. 

Después se deben examinar las características físicas del lugar donde se cometió el crimen para determinar si influyeron en el comportamiento del delincuente. Esto puede incluir el diseño urbano, la iluminación, la densidad de población y otros factores ambientales.

A continuación, los expertos en criminología analizan la evidencia para construir un perfil psicológico del delincuente, por lo que deben examinar patrones de comportamiento, motivaciones y posibles trastornos mentales que puedan estar presentes.

Además, los criminólogos tienen que utilizar técnicas estadísticas para identificar posibles vínculos entre el crimen en cuestión y otros casos similares. Esto puede ayudar a establecer patrones y tendencias que faciliten la identificación del delincuente.

En algunos casos, los analistas delictivos pueden entrevistar a testigos, víctimas o incluso al propio delincuente (si está disponible) para obtener información adicional que pueda ser relevante para el caso.

Una vez completado el análisis, se elabora un informe detallado que resume las conclusiones y recomendaciones del equipo de análisis delictivo. Este informe puede ser utilizado por las fuerzas del orden para guiar sus investigaciones y estrategias.

Relevancia del análisis delictivo

El análisis delictivo desempeña un papel crucial en la resolución de crímenes y en la prevención de futuros delitos. Y es que este tipo de proceso puede ayudar a las fuerzas del orden a identificar y capturar a los responsables de crímenes violentos y complejos que de otra manera podrían quedar impunes.

Además, al comprender los factores que contribuyen a la comisión de crímenes, los analistas delictivos pueden ayudar a desarrollar estrategias de prevención más efectivas, ya sea a través de medidas de seguridad mejoradas o intervenciones en comunidades en riesgo.

El análisis delictivo proporciona a los investigadores una visión más profunda de la psicología y el comportamiento criminal, lo que puede ayudar a orientar sus investigaciones y prioridades.

Al proporcionar una comprensión más completa de los crímenes y sus perpetradores, el análisis delictivo puede ayudar a las víctimas y sus familias a encontrar un sentido de cierre y justicia.

La información obtenida a través del análisis delictivo puede ser utilizada por los responsables políticos para informar el desarrollo de políticas públicas relacionadas con la seguridad y la justicia penal.

A veces, se puede confundir el análisis delictivo con la perfilación criminal. En este último caso, se centra en la elaboración de perfiles psicológicos de los delincuentes, mientras que el análisis delictivo es un proceso más amplio que incluye la recopilación y análisis de evidencia para resolver crímenes.

Algunas de las técnicas más comunes incluyen el análisis de modus operandi, la criminología ambiental, la entrevista de testigos y víctimas, y el análisis estadístico.

Este proceso abordado por los criminólogos es particularmente útil en casos de crímenes violentos, en serie o que presentan características inusuales que pueden indicar la presencia de un delincuente con un perfil específico.

La psicología desempeña un papel fundamental en el análisis delictivo al ayudar a comprender las motivaciones y comportamientos de los delincuentes, así como a identificar posibles trastornos mentales que puedan estar presentes.

El análisis delictivo es una herramienta fundamental para la seguridad ciudadana. Permite comprender las causas del delito, predecir dónde y cuándo es más probable que ocurra un delito, evaluar las estrategias de prevención e intervención y mejorar la toma de decisiones.