El Colegio de Criminólogos de Madrid ha compartido en redes sociales unos apuntes para detectar el llamado acoso social o relacional hacia los escolares en los centros educativos. Un tipo de acoso silencioso, que no supone necesariamente violencia física, pero cuyas consecuencias son igual de devastadoras.
Así, explica sus expertos que este tipo de acoso es una modalidad muy difícil de detectar, y que es más habitual entre las niñas y adolescentes.
El Grupo de Trabajo de Criminología Educativa señala que este acoso consiste básicamente en dañar y manipular las relaciones sociales de la víctima, ignorándola, aislándola y excluyéndola del grupo de iguales.
Dos son los tipos de variantes, directa, que es impedir sin más la participación en las actividades y excluir del grupo, y la indirecta, que se centra en ignorar, en tratar a la víctima como un objeto, hacer como si no estuviera ahí.
Los daños psicológicos derivados son baja autoestima, ira, aislamiento social, miedo, enuresis, insomnio, ansiedad, ideas suicidas y depresión, concluyen los especialistas en criminología educativa.