En la investigación criminal, el interrogatorio es una herramienta crucial para obtener información que pueda ayudar a resolver un caso. Sin embargo, para que un interrogatorio sea efectivo, es necesario que se utilicen técnicas apropiadas y éticas. Una de las escenas más comunes en las películas de crímenes es precisamente el interrogatorio, el sospechoso tiene que enfrentarse a las preguntas de los policías e investigadores y sus respuestas son clave para concluir si ha tenido o no que ver con el crimen en cuestión. La clave está en hacerlo bien, y para ello existen técnicas efectivas en la investigación criminal que se abordarán en este artículo.

La técnica de interrogatorio más conocida es el «método Reid«. Desarrollado por John E. Reid y Associates en la década de 1950, este método se enfoca en la observación del lenguaje corporal y el comportamiento del sujeto. El interrogador busca inconsistencias en el relato del sujeto y lo presiona para que revele información que pueda ser útil para la investigación. El método Reid ha sido objeto de controversia debido a su enfoque en la manipulación psicológica del sujeto y su potencial para producir falsas confesiones.

Otra técnica efectiva es el «enfoque cognitivo«. Esta técnica se centra en comprender la forma en que el sujeto procesa la información y cómo toma decisiones. El interrogador utiliza preguntas abiertas y empáticas para ayudar al sujeto a recordar eventos importantes y a aclarar detalles importantes. El enfoque cognitivo se basa en la teoría de la motivación, la emoción y la cognición, y ha demostrado ser eficaz para obtener información confiable.

La técnica de «confrontación» se enfoca en la confrontación directa del sujeto con las pruebas en su contra. El interrogador presenta pruebas incriminatorias y confronta al sujeto con las inconsistencias en su relato. Esta técnica puede ser efectiva para obtener una confesión, pero también puede ser intimidante para el sujeto y no siempre es ética.

La técnica «de la mentira» se centra en la detección de mentiras en el relato del sujeto. El interrogador utiliza preguntas específicas para evaluar la veracidad del relato y puede utilizar tecnología como el detector de mentiras. Sin embargo, la precisión del detector de mentiras ha sido cuestionada y su uso no siempre es ético.

Otra técnica efectiva es la «entrevista cognitiva». Esta técnica se centra en la memoria del sujeto y en la recuperación de información relevante. El interrogador utiliza técnicas de recuperación de memoria y ayuda al sujeto a recordar eventos importantes y aclarar detalles relevantes. La entrevista cognitiva es ampliamente utilizada en la investigación criminal y ha demostrado ser eficaz para obtener información precisa.

El interrogatorio es una pieza clave en la investigación criminal. Gracias a ello, los investigadores y detectives pueden encontrar las claves de un crimen y, por tanto, resolver el caso. Pero por supuesto es importante utilizar técnicas éticas y evitar la manipulación psicológica del sujeto para obtener información.