Resolver un crimen es como un puzzle. Hay que tener en cuenta muchas cosas. Desde la psicología del criminal, que facilita saber el motivo por el que cometió el crimen o las pistas que se encuentran en la escena del crimen, que son cuidadosamente evaluadas y analizadas por los profesionales al más puro estilo CSI. Pero una parte de la que se habla poco, pero que también es una parte fundamental para la resolución de un crimen es la grafología forense, una disciplina cuyo objetivo es el análisis detenido de la escritura manuscrita con fines de investigación y evaluación psicológica. A través del examen meticuloso de rasgos y características presentes en la escritura, los expertos en grafología forense intentan revelar patrones ocultos y proporcionar información que pueda contribuir a la resolución de crímenes y la obtención de perfiles psicológicos.
La aplicación de la grafología forense abarca una amplia gama de situaciones. Desde investigaciones criminales que involucran falsificación de documentos hasta casos de amenazas escritas y extorsiones, los profesionales en esta disciplina desempeñan un papel crucial. Además, la grafología forense puede utilizarse en la identificación de autores desconocidos de cartas anónimas o en la verificación de la autenticidad de firmas en testamentos y contratos legales.
El proceso de análisis grafológico implica varios pasos fundamentales. En primer lugar, se recopilan ejemplares de escritura de los individuos involucrados. Estos ejemplares pueden ser muestras de escritura, como notas o cartas vinculadas al crimen, y muestras de escritura conocida de los sospechosos. Luego, los expertos en grafología observan una serie de características, como el tamaño, la inclinación, la presión y la forma de las letras, así como la distancia entre palabras y letras. Estos rasgos proporcionan pistas sobre la personalidad del escritor, sus posibles estados emocionales y hábitos de escritura.
A pesar de las creencias populares, la idea de que la escritura manuscrita es una «huella dactilar» única e inmutable es un concepto exagerado. Si bien la escritura de una persona puede mantener ciertos elementos estables a lo largo del tiempo, también puede variar debido a factores como la fatiga, el estado emocional y el contexto de escritura. Por lo tanto, la grafología forense no se basa en una identificación absoluta, sino en la identificación de patrones y tendencias que pueden respaldar investigaciones más amplias. Pero la grafología forense se basa en el principio de que la escritura es una manifestación de la personalidad. Cada persona escribe de una manera única y su escritura refleja sus pensamientos, sentimientos y emociones.
En el proceso de análisis grafológico, los expertos evalúan aspectos como la inclinación de las letras, el espacio entre palabras y la forma general de la escritura. Por ejemplo, una inclinación hacia la derecha podría sugerir extroversión, mientras que una inclinación hacia la izquierda podría relacionarse con introversión. Asimismo, la presión en la escritura puede proporcionar pistas sobre la intensidad emocional del escritor. Además, la forma de las letras, la coherencia en el tamaño y el espacio entre letras son también indicadores valiosos para los grafólogos.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que la grafología forense no es una ciencia exacta. Los grafólogos forenses pueden obtener información valiosa de la escritura, pero no siempre pueden llegar a conclusiones definitivas.
Además, no solo se utiliza para analizar a los sospechosos, sino también para saber algo más de las víctimas, de los testigos o de incluso de aquellas personas que no están directamente relacionadas con el delito en cuestión.
En cualquier caso, saber más sobre todos los involucrados, incluyendo el análisis de la escritura, siempre aportará información valiosa para poder montar ese puzzle que es el crimen y que los criminólogos están dispuestos a resolver.
En la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, se oferta en este ámbito el título de Experto Universitario en Grafología Empresarial: Selección y Gestión de RR.HH.