¿Se puede conseguir que los trabajadores se sientan orgullosos de pertenecer a una organización, que crean en los productos o servicios de la compañía? Esta podría ser la pregunta que todo directivo hace  a un experto en recursos humanos.

En el área de recursos humanos tenemos una respuesta clara a esta pregunta: un Si rotundo. Sin embargo aquellos que diariamente tienen como misión conducir equipos de personas no acaban de creernos. O critican nuestras soluciones por exceso de ingenuidad o de recursos.

Hoy más que nunca necesitamos una respuesta que ofrezca soluciones reales a la esta pregunta. El compromiso de unos trabajadores descreidos y que desconfían del sistema es aún más difícil de conseguir que hace años.

El orgullo de pertenencia es sinónimo del orgullo de marca. Si el departamento de marketing construye políticas para que el mercado perciba de manera valiosa la marca y crea el deseo de formar parte del «club» que posee un objeto vinculada con ella. El departamento de recursos humanos debe ayudar a construir  una identidad  de la organización no sólo que los empleados se sientan orgullosos sino que los empleados de otras organizaciones deseen participar. «Despertar el deseo de pertenecer».

A los seres humanos nos gusta sentirnos exclusivos y nos alimenta la sensación de poseer aquello que otros desean. Este sentimiento sólo se trabaja desde el Marketing, ¿por qué no trabajarlo desde recursos humanos?.

Premiemos a aquellos profesionales que muestran comportamientos comprometidos y eficientes. Pero no les premiemos con más trabajo, sino con elementos que despierten el deseo de ser como ellos. Los recortes y los ajustes presupuestarios no son un obstáculo para aplicar esta medida, hay muchas recompensas que no cuestan dinero y si no pregunten a su equipo ¿cómo podría premiarlo sin utilizar el dinero?, se sorprenderá con el efecto motivador de la pregunta. Y con el gran cambio que puede provocar su aplicación en el orgullo y compromiso de sus colaboradores.

Inmaculada Cerejido