La tecnología ‘blockchain‘ o ‘cadenas de bloques’ se basa fundamentalmente en generar un código que certifica el contenido inicial de una cadena de contenidos que a su vez, inicia otra serie de cifrados. No se puede borrar y a partir de la original, se nutren el resto de informaciones que se crean. En esta fórmula está basada la famosa moneda virtual bitcoin, que comenzó con un dudoso recorrido y en la actualidad cuenta con un mercado paralelo de gran éxito internacional.
Las grandes corporaciones bancarias como el Santander o el BBVA, han puesto su foco en esta tecnología sabiendo que en todo momento puede controlar el origen de su situación financiera y solucionar posibles desviaciones no programadas. Hasta tal punto es el futuro que aseguran que esta tecnología es transparente y no falsificable, algo de lo que el sector financiero se había olvidado en las últimas décadas.
Ahora bien, ¿puede esta tecnología acabar con los rumores y las noticias falsas en internet? Con los rumores – a mi entender – seguro que no, entendiendo que independientemente del canal transmisor el rumor sigue siendo “la voz que corre entre el público” con una capacidad de expansión sobretodo en redes sociales que es imparable a día de hoy.
En cambio cuando hablamos de noticias falsas, sí se podría hacer una revisión automatizada que permita o no la publicación en soporte digital, siempre que ese contenido provenga de un cifrado anterior en los cuales los medios y periodistas se hayan apoyado para elaborar la información, o lo que viene siendo lo mismo, si las FUENTES estuvieran cifradas, siguiendo el mismo esquema de la moneda virtual.
Las preguntas que pueden surgir son muchas y que bien se podrían empezar a resolverse con la colaboración de las facultades de periodismo y escuelas de ingeniería con entidades públicas como la Biblioteca Nacional (encargada del repositorio bibliográfico y documental de España), la AIMC, DIRCOM y los consejos editoriales de los medios de comunicación. ¿Quién debe ser la piedra angular de ese origen de la información periodística? ¿Qué entidad supervisaría y albergaría todo el cifrado? ¿Estarían dispuestos los gabinetes de comunicación a utilizar ese cifrado para garantizar la veracidad de la información?
Hay fuentes que citan que la primera moneda se acuñó en el año 600 a.C. y el mismo modelo ha seguido más de dos mil quinientos años. El bitcoin quizás como respuesta inesperada a la crisis financiera y sin que nadie se lo esperara, va a cumplir su primera década en 2018 gracias al cifrado de la información y a la tecnología blockchain. Es buen ejemplo aplicable a otros sectores como el de los medios de comunicación para evitar el abuso de las noticias falsas en al era de la crisis de sobreinformación.
Doctor en Periodismo apasionado por la Comunicación, el Turismo y las TIC.