Desde ayer los contenidos de The New York Times, una de las principales cabeceras de EEUU y del mundo, dejarán de estar en abierto a los lectores a través de la Red, al menos totalmente. El 28 de marzo es la fecha que marca el inicio de una nueva andadura en la trayectoria de este periódico porque el acceso libre al medio quedará restringido a solo a 20 informaciones. El nuevo sistema de pago forma parte del proyecto Ongo, integrado por otras dos importantes cabeceras de EEUU: The Washington Post y USA Today, que también han decidido apostar por encontrar una nueva vía de ingresos para su actividad profesional.
La limitación a 20 artículos gratuitos de The New York Times y otras fórmulas similares han sido puestas en marcha debido fundamentalmente a motivos económicos. La publicidad online se revela insuficiente para reflotar el sector y los directivos encuentran una única salida a la situación crítica que vive el sector: la revalorización de sus contenidos y el pago por su consumo.
Ya otros medios han actuado de avanzadilla y han abierto nuevas fuentes de financiación, dando el salto a la prensa de pago. El Financial Times, The Wall Street Journal y The Times –con acceso limitado solo a los suscriptores desde junio de 2010– son algunos ejemplos de los medios pioneros que han apostado por esta solución para intentar atajar la espiral de pérdidas. Experimentos similares han sido desarrollados también en en España con resultados irregulares. El País, en los comienzos de la era digital, asumió esta línea de negocio, obligando a la suscripción para el acceso a su edición en la web, pero tuvo que reconsiderar su postura ante la presión ejercida por la gratuidad de sus competidores en Internet. Desde el 15 de noviembre de 2007, el principal periódico español permitió el acceso totalmente libre a sus contenidos a los lectores para recuperar su posición de liderazgo y actualmente no cuenta con ningún producto a cuyos contenidos se acceda previo pago de los lectores. Por su parte, el diario El Mundo hace tan solo un año inició un camino similar, aunque con menos restricciones, gracias a Orbyt, una plataforma de contenidos informativos digitales de calidad. Orbyt convive hoy por hoy con elmundo.es, la web informativa del periódico de acceso totalmente gratuito, y, de momento, la nueva fórmula dual se mantiene con el apoyo de unos 15.000 suscriptores.
La cuestión resulta bastante compleja. la La crisis azuza duramente al sector y la publicidad –otrora principal sustento de los medios de comunicación– resulta insuficiente para costear la actividad profesional, pues solo permite sufragar el 9% de los gastos, según la Newspaper Association of America. En el otro lado de la trinchera, los lectores difícilmente lograrán volver a acostumbrarse al sistema de pago para ejercer su derecho a la información, después de que Internet abriera las puertas a la gratuidad del servicio –sobre todo si no hay consenso entre los distintos agentes mediáticos–. La solución a los males que padece la prensa no parece fácil, pero el futuro de la profesión está en juego.
Desde este enlace, se puede acceder a la Carta a los lectores lanzada por el editor del periódico, Arthur Ochs Sulzberger Jr.,
donde se dan más detalles sobre el nuevo sistema implantado y donde se hace una apuesta por la calidad y se realiza un llamamiento a la fidelidad de los consumidores de productos informativos.