La ingeniería es un concepto que emergió de las revoluciones industriales. Éstas fueron unas épocas de cambios drásticos y transformación de herramientas manuales y cosas hechas a mano a bienes producidos, masivamente fabricados por máquinas.
La primera revolución industrial comenzó en Inglaterra en los años 1730 y surgió de invenciones e innovaciones tecnológicas en el tejido del algodón. Antes de ello, la economía en Inglaterra y en el resto del mundo se basaba en la agricultura. Los trabajadores comparaban las materias primas y confeccionaban a mano, en sus casas, los productos. Y éstos eran gestionados y propiedad de cada persona o familia. La productividad era baja, los bienes tenían precios altos y sólo podían adquirirlos por gente pudiente. Bajo la creciente demanda de vestidos de algodón, se inventó en 1733 el Telar de Lanzadera que resultó en la reducción en la mitad del tiempo del tiempo de confección.
Esta invención fue el detonante y disparador de la primera revolución industrial. Invenciones tales como los telares automáticos movidos a vapor ayudaron a la fabricación de bienes de algodón mejorando espectacularmente la productividad con la maquinaria y la producción masiva de los mismos. De esta manera se pasó de la fabricación casera al sistema de fábricas. La producción masiva puso al alcance de casi todos los bienes producidos, mejorando la calidad de vida, aunque eso sí, con revueltas sociales como las de los eruditos que se oponían a dichas mejoras. Entre tanto, se inventaron máquinas de vapor que proporcionaron más potencia que los caballos y proporcionaron un procedimiento más rápido de transporte para personas y mercancías.
La segunda revolución industrial, de principios del siglo XIX fue aún más drástica no sólo en invenciones sino también en reformas organizativas y sociales a medida que la vida con las máquinas ya la había asimilado la sociedad. Esta revolución usó el poder de la electricidad basada en las invenciones de Michael Faraday. La electricidad mejoró la calidad de vida al proporcionar a la gente tanto luz como potencia a las máquinas. Las comunicaciones, a su vez, mejoraron con la aparición del telégrafo y el teléfono. También se descubrieron las ondas radiofónicas que permitían enviar mensajes a largas distancias de modo prácticamente instantáneo. Asimismo por estas fechas, se inició la industria química y del petróleo que comenzó a usarse como una fuente de energía alternativa. Como resultado las máquinas de vapor fueron sustituyéndose por motores de combustión interna. Dando lugar a la industria del automóvil y a el uso de sus ventajas en el transporte, tanto público como privado. Y se inició la industria aeronáutica.
Ambas revoluciones, condujeron ya en el siglo XX al desarrollo de la industria aeronáutica y al nacimiento de la revolución de los computadores y de la información, aún en desarrollo y que ya espectacular y fundamentalmente ampliaron las capacidades humanas, su alcance y poder cognitivo.
Las características de las revoluciones industriales tales como maquinaria, producción masiva, energía, potencia de sistemas, transporte de alta velocidad y telecomunicaciones fueron la cuna del concepto de ingeniería. Como lo observó Andrew Ure en 1835 en su Filosofía de las Manufacturas las mejoras en la maquinaria en las revoluciones industriales tenían una triple característica:
- Hicieron posible fabricar algunos productos que, sin ellas, no podrían fabricarse.
- Permitieron una forma operativa que generó una cantidad de trabajo muy superior a la que se hacía antes manteniendo constantes el tiempo, y la calidad del mismo.
- Efectuaron una institución del trabajo no cualificado por otro más calificado.
Estas observaciones muestran el gran alcance del enfoque ingenieril en la industrialización que resultó en ampliar la capacidad humana, mejorar la productividad y reducir el requisito de habilidad. De hecho, los impactos de las revoluciones industriales y la industrialización de las economías pueden describirse a partir de los cinco aspectos siguientes:
- Nuevas formas de energía.
- Centralización del trabajo en fábricas.
- Manufactura y producción masiva.
- Trabajo asalariado y gestión como profesión.
Más genéricamente, las revoluciones industriales ampliaron las capacidades físicas humanas mediante las máquinas y motores, mientras que la nueva revolución de la información se centra en la potenciación de las capacidades intelectuales humanas mediante el procesamiento de la información usando computadores, redes de comunicación y robots.
Al contrario del proceso tradicional de producción basado en el individuo, la ingeniería es una metodología que capacita a un grupo de personas a trabajar juntas para producir un producto complejo, o alcanzar una meta común, que no podría alcanzarse individualmente por razones físicas, técnicas y, o, económicas. Por lo tanto la esencia de la ingeniería es la metodología organizativa para capacitar y optimizar el trabajo en equipos.