El grafeno es uno de los materiales más finos, flexibles, fuertes y con mayor conductividad que existen, ya que cuenta con la resistencia del enlace del diamante pero en capas monoatómicas, es decir de un único átomo. Aunque su estructura se describió hace más de ochenta años, fue aislado por primera vez en 2004 y en él descansa una buena parte de las expectativas para el cambio tecnológico, ya que sus aplicaciones potenciales son enormes, Ahora, y por primera vez, uno de sus descubridores, Kostya Novoselov, (el otro fue Andre Geim y ambos recibieron por ello el Nobel de Física en 2010), traza en la revista Nature una «hoja de ruta del grafeno». O lo que es lo mismo, explica cómo este material bidimensional va a cambiar por completo nuestras vidas, (o por lo menos eso es lo que desean). A veces se compara con la revolución que introdujo la fabricación de microchips, pero creo que aún estamos muy lejos de poder pensar en desbancar ese logro.