El premio Nobel de física ha sido concedido a los pioneros del superordenador cuántico.
El estadounidense David Wineland y el francés Serge Haroche han sido galardonados con el prestigioso premio al ser capaces de observar de forma directa partículas cuánticas individuales, sin destruirlas. Este gran avance permitiría que en el futuro se construyesen ordenadores millones de veces más potentes que los se fabrican en la actualidad. Sin embargo, uno de los galardonados el francés Haroche ha comentado en una rueda de prensa posterior al anuncio, que es muy probable que «las aplicaciones con mayor impacto sean distintas de las que ahora parecen evidentes».