En esta nueva entrega de La aventura del saber (programa de La 2 de TVE dirigido por Salvador Gómez Valdés), las Doctoras Laura y María Lara Martínez analizan las cartas secretas de los Reyes Católicos y la trayectoria de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. Una investigación que enlaza con el desciframiento por parte del Centro Nacional de Inteligencia de 4 misivas que fueron extraídas de un conjunto de 16 de un legajo propiedad de los Duques de Maqueda, las cuales fueron escritas entre 1502 y 1506.

Todo surgió con motivo de la exposición que el Museo del Ejército organizó en 2015 en Toledo para conmemorar el V centenario de la muerte del más leal de los vasallos de Isabel y Fernando, acaecida el 2 de diciembre de 1515. La paleografía no era capaz de transcribir qué podían decir cuatro epístolas de extensión variable (la más amplia de 20 páginas), por lo que se recurrió a los servicios del CNI, que ha tardado casi 6 meses en desvelar su contenido. Se trata de 88 símbolos que equivalen a 237 letras de combinaciones múltiples, siendo la clave una chuleta dejada por el secretario del Gran Capitán junto a una de las epístolas. En esas cartas, Fernando el Católico da instrucciones militares y consejos para fomentar la integración de las tropas españolas en Nápoles, territorio que por el Tratado de Lyon pasó a ser de soberanía única, española, en 1504.

Precisamente, en ese momento, Gonzalo, el prestigioso guerrero de la Reconquista que convirtió la infantería en la reina de las batallas frente a la pesada caballería medieval, fue nombrado virrey de Naṕoles. Desempeñó el cargo hasta que, en 1507, Fernando el Católico lo desterró a Loja, no sin antes recibir el desplante del caballero andaluz que, aún aceptando los Ducados de Santangelo, Terranova, Sessa y Andría, le devolvió el quinto título nobiliario que le había concedido el aragonés: Duque de Montalto.

La envidia fue el principal sentimiento que el Rey Católico, inspirador de El Príncipe de Maquiavelo, albergó hacia su lugarteniente en Nápoles, héroe de la batalla de Ceriñola y freno del avance otomano en Cefalonia. Pero también el resentimiento hacia quien, como rezan «las cuentas del Gran Capitán», leyenda entrelazada con el título de un legajo custodiado en el Archivo General de Simancas, había gastado los ducados en pagar a los frailes y a las monjas en que rezaran por la causa española en Nápoles, en costear la reparación de las campanas tocando a victoria y en tener una infinita paciencia con el soberano al que le había ganado un reino.

Las Profesoras Lara dirigen en la UDIMA el grupo de investigación (GI-14/2) «Espionaje en los siglos XVI-XIX. Experiencias de innovación educativa».

En TVE a la Carta: http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-aventura-del-saber/aventuramllara/4506088/