Quiero compartir con vosotros las impresiones de una lectura reciente: Mito, pragmatismo e imperialismo. La conciencia social en la conquista del imperio azteca, de Tzevi Medin (Iberoamericana-Bonilla Artigas, Madrid-Frankfurt-México, 2009). Este libro plantea una nueva mirada sobre la conquista de Tenochtitlan protagonizada por Hernán Cortés, y, más específicamente, sobre el encuentro entre dos civilizaciones con una conciencia colectiva muy distinta. El análisis de lo que separó la civilización azteca, cerrada en sí misma y con la mitología como gran referente conceptual, de la española, expansiva y pragmática, le permite a Tzvi Medin entender mejor la conciencia propia de cada una de estas civilizaciones y explorar cómo afectaron tales diferencias en el desarrollo del largo conflicto diplomático y bélico que se inició cuando Cortés se embarcó desde Cuba rumbo a Yucatán en 1517 y que concluyó con el asalto definitivo a Tenochtitlan en 1521. ¿Cómo se vieron los unos a los otros? ¿Cómo manejaron tales percepciones mutuas para tratar de someter al otro? En definitiva, ¿cómo gestionaron españoles y mexicas las disonancias cognitivas y éticas, o, en otras palabras, las incomprensiones mutuas? Mientras la historiografía ha estado ampliamente interesada en valorar cómo las diferencias tecnológicas influyeron en el desenlace de la conquista, para Medin no fue menos relevante, la incidencia de las diferencias psico-religiosas entre ambos bandos.
Tzevi Medin nos descubre los horizontes mentales de los hombres que protagonizaron la conquista del imperio azteca y el mundo conceptual de ambas civilizaciones. Analiza la conciencia colectiva desde una perspectiva histórica. La conciencia social no se manifiesta sólo en la estrategia y el proyecto bien diseñado, sino que se hace visible también en las contradicciones y en las disonancias. Por ello Medin se muestra interesado en comprender qué papel pudieron jugar la incertidumbre y la indecisión en el proceso de la conquista.
Siguiendo los pasos de autores como Tzvetan Todorov, que hallaron en la religión el móvil de Colón y los conquistadores, nuestro autor pretende profundizar también en sus motivaciones y expectativas. Una lectura que os recomiendo a todos.