Esta semana hemos abierto las aulas del nuevo cuatrimestre en el Grado de Historia de Udima. Aprovechando esta ocasión, quiero compartir con todos vosotros, profesores, antiguos y nuevos alumnos, una reciente lectura que me ha apasionado.
Se trata de Los orígenes del mundo moderno. Una nueva visión de Robert B. Marks. El autor trata de demostrar con este libro que el ascenso de occidente, uno de los grandes mitos de la historiografía sobre la edad moderna, es en realidad algo mucho más reciente de lo que se creía. Nada hacía prever ni en el siglo XV ni a principios del siglo XVIII que Europa acabaría imponiéndose como primera potencia mundial, algo que ya era una realidad en el siglo XIX, gracias al impulso de la Revolución industrial de Inglaterra. Pero no antes. Crítico con el enfoque eurocéntrico, el autor defiende la necesidad de una mirada global que permita colocar a cada uno en su sitio. China o India eran los auténticos motores de una primera globalización, de una economía que funcionaba a escala mundial. Europa era poco más que un actor secundario de la película que supo sin embargo estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado. Sin embargo, ya desde el Renacimiento los europeos empezaron a construir el mito de su superioridad, observando con sorpresa la facilidad con la que unos pocos centenares de españoles habían logrado someter a culturas americanas muy avanzadas y prósperas. Marks nos cuenta de una manera atractiva los avatares de esta toma de conciencia europea de la que somos aún herederos. Quiere hacernos conscientes de los límites del progreso de que disfrutamos, con la idea de que “una mejor comprensión de la naturaleza históricamente contingente del mundo en que vivimos puede ayudarnos a tomar decisiones que aseguren un futuro sostenible para toda la humanidad”.
Un libro muy recomendable, publicado por la editorial Crítica. Libros de Historia en 2007 (23,95 euros). ¡Que lo disfrutéis!
Diana Carrió-Invernizzi