Mientras esperamos a que el Museo Arqueológico Nacional de Madrid reabra sus puertas a finales de mes, bien podemos darnos una vuelta por la nueva exposición temporal sobre la cultura Vikinga que el Museo Británico de Londres inaugura el 6 de marzo, la primera en treinta años en esta institución. Aparte de ser la primera de las exposiciones de la nueva ala del museo, esta exposición tendrá como motivo principal todos los nuevos hallazgos que han ido acumulando no solo el Museo Británico sino también el Museo Nacional de Dinamarca y el Museo Estatal de Berlín.
La muestra, que cubre el período que va del siglo VIII al XI, recoge objetos descubiertos por profesionales de la arqueología que han sabido recuperar piezas únicas, como el barco Roskilde 6 cuya estructura aparece reconstruída o el magnífico enterramiento de Ardnamurchan, así como otras magníficas piezas, como es el caso del tesoro del Valle de
York, que son el resultado de búsquedas hechas por arqueólogos aficionados cuyos mejores instrumentos fueron los detectores de metales. Sea cual fuera el origen de las piezas, lo cierto es que la calidad de la muestra parece realmente notable.
Lo que sí parece evidente es que el interés por la arqueología vikinga no disminuye, sino que muy al contrario, el hallazgo de piezas valiosas va en aumento tanto en Gran Bretaña como en los países del norte de Europa.
Si no podemos viajar a Londres para ver la exposición, por lo menos nos queda el consuelo de poder contemplar una selección de las 10 piezas más representativas que el director del Museo Británico, Neil MacGregor, ha escogido para este artículo publicado en el periódico británico The Guardian:
Y si alguien se anima, aquí se pueden encontrar todos los datos sobre la exposición: