Hace algunas semanas hablaba de mi deseo de leer History in the making (Haciendo historia), de J.H. Elliott. Pues ya lo he hecho. Y no me ha defraudado. Hasta donde yo conozco, es un libro bastante original; porque es al mismo tiempo autobiográfico e histórico, mezclando ambas cosas con acierto. Hace una historia de la historiografía desde mediados del siglo XX hasta la actualidad contándonos (y justificando) su propio itinerario historiográfico, que es por sí mismo sumamente interesante, sobre todo para los españoles. No voy si quiera a intentar hacer un resumen del libro. Me voy a limitar a entresacar unas cuantas frases del primer capítulo, «Why Spain», «¿Por qué España?», donde trata de dar razón, a lectores no españoles, de su dedicación a la historia de nuestro país.
Su método es casi antropológico. Para escribir la historia de un país es necesario, según él, vivir en él, impregnarse de él. «El único modo de llegar a obtener algún conocimiento al menos de una sociedad distinta de la propia es desarrollar antenas suficientemente sensibles para captar hasta las más remotas señales, por débiles que sean». «No se trata tanto de tratar de abandonar la propia identidad cuanto de adquirir otra, casi como un segundo traje, y es un proceso que funciona mejor cuanto menos consciente es».
Pero, ¿por qué España? Es una pregunta, nos dice, que se ha hecho a sí mismo tratando de responder a los demás. He aquí la respuesta: porque «es un país infinitamente fascinante, cuya historia, hecha de sorprendente éxitos e igualmente sorprendentes fracasos, contiene temas de trascendencia universal». Y acaba el capítulo: «¡Afortunado el historiador que ha elegido un país que tiene tanto que ofrecer!»
Como Elliott no es nacionalista (ni británico ni desde luego español) y demuestra tener las antenas de las que habla, me prometo sabroso y sustancioso nutrimento de la lectura de otro libro, anterior pero que aún no conozco: Empires of the Atlantic World: Britain and Spain in America 1492-1830, 2006 (Imperios del mundo atlántico : España y Gran Bretaña en América, 1492-1830. Taurus. 2011). Quizá para este verano. Porque, como decía L.P. Hartley, ir al pasado es como viajar a un país extrajero. Y ¿qué mejor estación para hacerlo?