Yo no sé si es un error informático, de un registrador, de un notario o de alguien en la Agencia Tributaria (aunque parecen descartados varios de ellos). Pero si yo fuera el juez del caso Nóos estaría ciertamente incómodo. Bastante complicada es ya la instrucción de este caso como para adornarla añadiendo ruido.
Parece que hoy martes, por la tarde, el ministro de Hacienda dará alguna explicación sobre lo sucedido. Esperemos que aclare algo.