Viajar en caravana se ha convertido en una de las opciones más populares para muchos aventureros que buscan libertad para recorrer diferentes destinos de una manera cómoda y flexible. Llevan su casa a cuestas, con todo lo que necesitan, desde el baño hasta la comida más apetecible, ahorrando también en estos gastos tan importantes que se producen durante los viajes. Pero estos viajeros deben de saber dónde y cómo pueden utilizar la caravana ya que no es lo mismo pernoctar que aparcar. De hecho, la legislación vigente, que puede tener algunos cambios en función de la región donde se encuentre, establece las restricciones que tienen las caravanas a la hora de utilizar la ciudad, tanto para pernoctar como para aparcar.
Por eso, es importante distinguir entre ambos conceptos, que tanto traen de cabeza a los nuevos amantes de las caravanas, pero que, cuando se comprende, solo hay que seguir las reglas y dejarse llevar en la aventura de viajar.
Así, pernoctar hace referencia a pasar la noche en el interior de la caravana, ya sea en campings, áreas habilitadas para ello o incluso en áreas de descanso específicas para autocaravanas. Por otro lado, aparcar se refiere al estacionamiento temporal de la caravana en lugares permitidos, pero sin pernoctar en su interior.
La legislación que regula esta actividad puede variar significativamente según el país y la región. En algunos lugares, existe una normativa específica que regula el estacionamiento y pernoctación de caravanas, mientras que en otros puede haber un vacío legal, lo que genera incertidumbre para los viajeros.
En general, los campings y áreas específicas para autocaravanas suelen ser lugares adecuados y legales para pernoctar. Estas áreas suelen contar con servicios básicos como electricidad, agua potable y saneamiento. Algunas pueden ser gratuitas, mientras que otras requieren el pago de una tarifa.
Por otro lado, aparcar en lugares no habilitados para tal fin puede acarrear multas y sanciones en muchos lugares y que pueden llegar hasta los 600 euros. Algunas restricciones comunes incluyen la prohibición de estacionar en áreas urbanas o residenciales, parques nacionales, playas, zonas de protección ambiental y lugares donde la señalización indique claramente la prohibición de estacionar.
Cuando la caravana está aparcada en una calle, teniendo en cuenta todas las restricciones de la legislación, solo puede hacerlo 72 horas en el mismo lugar, pero los viajeros no podrán hacer una serie de cosas, como la de extender la mesa o las sillas de la caravana o colocar la nevera o el toldo. La caravana, por tanto, actuaría como un coche normal y corriente aparcado en la calle.
Pero lo más sencillo es acudir a las zonas especiales para aparcar la caravana y poder dormir allí. En España, hay áreas de autocaravanas que están especialmente diseñadas para este tipo de vehículos y que cuentan con servicios de agua, electricidad y vaciado de aguas grises y negras.
Los campings también son un buen lugar para aparcarla, ya que cuentan con una amplia gama de servicios, incluyendo áreas para acampar, duchas, baños y restaurantes.
Hay también algunos aparcamientos públicos donde se pueden dejar las caravanas y pernoctar en ellas. Aunque eso sí, siempre hay que comprobar si existe algún tipo de restricciones antes de ir allí.
También es posible aparcar una caravana en lugares privados, como fincas o terrenos, aunque se requerirá del permiso del propietario antes de hacerlo.
En cuanto a las restricciones generales sobre el aparcamiento de vehículos, existen algunas restricciones específicas para las caravanas, que están relacionadas con el tamaño de la caravana y el lugar donde se aparca. Así, la caravana no podrá ocupar más de una plaza de aparcamiento, no podrá ponerse en zonas residenciales o cerca de escuelas, ni tampoco donde haya una prohibición de aparcamiento. Obviamente, si hay una señal de prohibido aparcar caravanas tampoco se podrá hacer.
Así que antes de echarse a la carretera a bordo de una caravana, hay que tener en cuenta muchas cosas, y planificarlo con antelación, a pesar de que el mundo de la caravana se caracteriza precisamente por la improvisación, al contar con más libertad de movimiento. Así, se aconseja aparcar en lugares permitidos, respetar las restricciones de tamaño y peso, no ocupar más de una plaza de aparcamiento, no estacionar en zonas residenciales o cerca de colegios, así como en aquellas áreas donde esté prohibido, y preguntar a las autoridades en caso de dudas.