Lo que aquí escribo como periodista y profesor de Periodismo Judicial, pero sobre todo como persona, no es algo que desconozcamos, pero no deja de ser importante que lo recordemos en todo momento y que, en la medida en que seamos capaces desde nuestros roles como estudiantes, profesores, profesionales o, sencillamente, ciudadanos lo compartamos con los demás. Ya no tanto por el bien de los presos, que también y por supuesto, como por el bien de la sociedad en general.  

Es de manual. La reinserción social de los presos es un tema muy importante, pero también muy complejo, que implica la implementación de una serie de medidas y políticas por parte de las autoridades y la sociedad en general. Porque sí, la sociedad, todos estamos llamados a colaborar en esta tarea de alguna manera.

En primer lugar, es fundamental que se brinde a los presos la oportunidad de participar en programas educativos y laborales dentro de las instituciones penitenciarias, con el objetivo de adquirir habilidades y conocimientos que les permitan reintegrarse en la sociedad una vez que hayan cumplido su condena.

Asimismo, es importante que se les brinde un apoyo psicológico y emocional, para ayudarles a enfrentar las dificultades que pueden surgir durante su encarcelamiento y en el proceso de reintegración.

Una vez que los presos han cumplido su condena, es necesario que se les brinde apoyo para encontrar empleo y vivienda, así como acceso a servicios de salud y educación. También es importante, diría que muy importante, que se fomente la participación de la comunidad en el proceso de reinserción, para que los presos se sientan acogidos y apoyados por la sociedad.

En definitiva, la reinserción de los presos en la sociedad requiere de un enfoque integral, que abarque no solo medidas dentro de las instituciones penitenciarias, sino también acciones en el ámbito laboral, educativo y social, con el objetivo de garantizar una reintegración efectiva y exitosa en la sociedad. Y, sobrevolando todo ello, la participación de la sociedad en su conjunto, bien sea directa o indirectamente.