Cualquiera ha tenido que lidiar con una multa de tráfico. Ya sea por aparcar en doble fila mientras dejas a los niños en la escuela o en el instituto, o por superar la velocidad permitida durante un tramo de autovía o incluso por aparcar en un lugar prohibido. Es algo que todo el mundo sufre en algún momento de su vida. Y eso pasa incluso al más escrupuloso en el cumplimiento de las normas de circulación, ya que las circunstancias son diferentes en cada momento. 

Pero hay maneras de prevenir ser multado y, por lo tanto, pagar una cuantiosa multa que, a veces, puede ser bastante alta. Y la mejor manera de hacerlo es cumpliendo estrictamente las normas de circulación.

En primer lugar, es esencial respetar los límites de velocidad establecidos en cada tramo de carretera. Mantener la velocidad adecuada no solo garantiza la seguridad propia y de otros usuarios de la vía, sino que también minimiza la probabilidad de ser detectado por los sistemas de control de velocidad y cámaras de vigilancia. La señalización de límites de velocidad debe ser interpretada como una directriz ineludible.

En segundo lugar, es imperativo abstenerse de conducir bajo la influencia de sustancias alcohólicas o estupefacientes. El consumo de estas sustancias no solo pone en peligro la integridad física del conductor y de terceros, sino que también puede conllevar severas sanciones legales y financieras. Los controles de alcoholemia son rutinarios y cualquier indicio de conducción bajo efectos intoxicantes conlleva multas sustanciales y posible retiro de la licencia de conducir.

En tercer lugar, el uso del cinturón de seguridad por parte de todos los ocupantes del vehículo es una obligación ineludible. Las autoridades de tráfico vigilan el cumplimiento de esta norma mediante la implementación de puntos de control y la revisión visual de vehículos en movimiento. Ignorar esta medida de seguridad resultará en sanciones considerables.

También se debe prestar atención a las señales de tráfico y a la regulación en intersecciones. El respeto a los semáforos y a las señales de stop es fundamental para evitar colisiones y, en consecuencia, multas por infracciones. El incumplimiento de estas señales es considerado un acto peligroso y acarrea multas proporcionales a la gravedad de la infracción.

Además, es crucial mantener en regla la documentación vehicular. Circular sin el seguro de automóvil vigente, la inspección técnica o la documentación requerida por las autoridades es motivo suficiente para ser multado. Mantener al día estos documentos, además de ser una obligación legal, minimiza el riesgo de enfrentar sanciones innecesarias.

Cuando la multa es ineludible, hay que pagarla lo antes posible, ya que hay ciertos descuentos si se paga en un determinado espacio de tiempo. Por supuesto, si no se paga puede conllevar también la detención del conductor o incluso perder el carnet de conducir.

También puede impugnar una multa de tráfico si cree que no es justa. Para impugnar una multa, debe presentar una petición de audiencia ante el tribunal.

Lo importante es prevenir, ser meticuloso con las normas de conducir y, por supuesto, nunca beber si se va a conducir. El conductor no es solo responsable de él mismo y de todos los que van en su coche, sino del resto de conductores que están en la carretera. Hay que ser todos conscientes del peligro que conducir borracho o bajo el efecto de las drogas puede tener. No hay que jugársela.