Las quiebras empresariales en los últimos años en España han crecido bastante. De hecho, según los datos de Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea, España ha registrado en el segundo trimestre de 2023 un 195 por ciento más de declaraciones de quiebras empresariales que en el cuarto trimestre de 2019, lo que supone un incremento considerable.
Este aumento, exacerbado por eventos como la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis energética, ha llevado a que miles de empresas se hayan visto obligadas a acogerse a la Ley de Quiebras.
Pero ¿qué es la Ley de Quiebras? Esta ley, también conocida como Ley Concursal en España, es un marco legal diseñado para ofrecer a las empresas en dificultades una oportunidad de reorganización y reestructuración financiera. Este proceso permite a las compañías deudoras liberarse de parte o la totalidad de sus deudas y continuar operando o, en su defecto, liquidar sus activos de manera ordenada para satisfacer a sus acreedores.
Durante los últimos años, se ha visto cómo empresas icónicas de la talla de Martinsa Fadesa se acogían a esta ley y por tanto se declaraban en quiebra, concretándose como la mayor quiebra de la historia de España. También es digno de mención el caso de Nueva Rumasa, grupo empresarial liderado por José María Ruiz-Mateos que se declaró en quiebra en 2011. La entidad financiera Bankia también se sumó a la lista en 2012, siendo rescatada por el Estado. Corporación Mondragón, una cooperativa industrial y financiera, se enfrentó a problemas en 2022, al igual que Fagor en 2013, una empresa de electrodomésticos. Panrico, una empresa de panificación, también se declaró en quiebra en 2012.
Diversos factores han contribuido al aumento de quiebras en España. La pandemia de COVID-19 ha dejado una huella significativa, provocando una contracción económica, restricciones comerciales y una disminución en la demanda de ciertos sectores. La guerra en Ucrania, la inflación, la subida de los tipos de interés y la crisis energética han exacerbado aún más la situación, creando un entorno empresarial desafiante.
Requisitos para acogerse a esta Ley
Para que una empresa pueda acogerse a la Ley de Quiebras en España, debe cumplir con ciertos requisitos. Primero, la empresa debe demostrar que se encuentra en una situación de insolvencia, es decir, no puede cumplir con sus obligaciones de pago. Además, la empresa debe presentar una solicitud formal ante el juez competente, quien evaluará la viabilidad de la reestructuración o la liquidación.
El proceso de quiebra conlleva diversas consecuencias para las empresas. En el caso de la reestructuración, se puede implementar un plan para pagar a los acreedores a lo largo del tiempo, permitiendo a la empresa continuar operando. Sin embargo, en el escenario de liquidación, los activos de la empresa se venden para satisfacer las deudas pendientes, y la empresa cesa sus operaciones.
La quiebra de una empresa también tiene un impacto directo en los trabajadores. La pérdida de empleo es una consecuencia inmediata, lo que genera incertidumbre financiera y laboral para los afectados. Además, la reducción del tejido empresarial disminuye las oportunidades de empleo en el mercado laboral, afectando a la economía a nivel macro.
La proliferación de quiebras no solo afecta a las empresas y a los trabajadores, sino que también tiene un impacto económico a nivel nacional. La pérdida de empleo resulta en una disminución de los ingresos fiscales para el gobierno, lo que a su vez afecta a la capacidad de financiar servicios públicos esenciales y programas sociales.
Con el actual panorama económico y las tensiones geopolíticas persistiendo, se espera que el número de quiebras en España continúe aumentando en los próximos años. Las empresas deberán adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado, y el gobierno podría verse impulsado a implementar medidas adicionales para mitigar los efectos adversos en la economía.
La ley de quiebras es una legislación que puede tener un impacto significativo en las empresas y trabajadores. Es importante conocer los requisitos para poder acogerse a esta legislación, así como las consecuencias que puede tener para las empresas, acreedores y trabajadores. En el contexto actual, de crisis económica y social, es probable que el número de empresas que se declaren en quiebra siga aumentando. Por ello, es importante que las empresas estén preparadas para afrontar esta situación.