El pasado mes de febrero el Comité de Expertos hizo público su Informe sobre la reforma del Sistema tributario español. Tras su lectura se puede concluir que no hay grandes novedades «cualitativas» en la hipotética y futura configuración de nuestro próximo marco fiscal (ya veremos lo que finalmente decide el Ejecutivo, habida cuenta lo que queda de Legislatura para abordar semejante objetivo).
Cualquier modificación «auténtica» pasa por la previa revisión y reformulación de las bases conceptuales del Gasto Público y, en particular, de los principios que lo estructuran. Sólo a partir de ahí; esto es, de la esencial unidad y correlación de la actividad financiera pública vista desde la perspectiva de la concreción y selección de las necesidades públicas a sufragar por los ciudadanos y no tanto desde la óptica de los mecanismos de financiación, se estará en condiciones de abordar los principales retos de un Sistema tributario, a día de hoy, ya agotado; donde sólo se aspira a «bajar aquí para subir allí» en un intento de que «todo cambie para que todo siga igual».
En cualquier caso, que cada uno forme su criterio a través de la lectura del Informe reforma fiscal 2014.