La palabra huelga ha vuelto a la palestra en pleno verano y no ha sido por la movilización de unos trabajadores cualquiera, sino de los guionistas y actores de Hollywood. Esta huelga se inició hace tan solo unos días debido a un conflicto entre los actores y los estudios de cine sobre el reparto de los beneficios de las películas y de las series de televisión, teniendo bastante repercusión mediática.
Pero también ha tenido un impacto muy significativo en la industria del cine, ya que muchas películas se han retrasado o incluso se han llegado a cancelar proyectos. Esto también va a afectar a las taquillas de cine que están viendo cómo los ingresos se van reduciendo, sin olvidar la publicidad que el cine genera en todo el mundo.
Los actores de Hollywood están pidiendo un aumento de sus salarios y una mejora de las condiciones laborales, pero los estudios de cine se niegan a conceder estas peticiones, por lo que la huelga continúa.
Esta huelga de guionistas y actores de Hollywood, que no es nueva, ya que hace unos 15 años se produjo otra entre los guionistas que afectó a series como Lost entre otras, es un ejemplo de cómo el derecho a la huelga puede utilizarse para reivindicar mejoras laborales.
Y es que los ciudadanos tenemos derechos a la huelga, considerándose como un derecho fundamental y que además está reconocido por la Constitución Española. Este derecho permite a los trabajadores suspender su actividad laboral para reivindicar mejoras salariales, laborales o sociales.
Se trata, por tanto, de un instrumento de presión utilizado por los trabajadores para defender sus intereses, y puede ser muy eficaz, pero también puede tener alguna consecuencia negativa para los trabajadores y para la economía. En algunas ocasiones, los trabajadores, por mucho que hayan protestado a través de esta huelga no consiguen, por ejemplo, que no se produzca un despido masivo de la fuerza laboral de una empresa, o que la trasladen a otro lugar, pero al menos lo han intentado, mostrando así su desacuerdo de las decisiones tomadas por la directiva.
El derecho a la huelga en España tiene una larga historia. La primera huelga registrada en España tuvo lugar en 1835, en la ciudad de Barcelona. Fue organizada por los trabajadores de la industria textil, que reclamaban mejores salarios y condiciones laborales.
En los años siguientes, el derecho a la huelga fue reconocido en varias leyes, pero también fue reprimido en numerosas ocasiones. Hay que recordar lo que pasaba durante la dictadura de Franco, que tuvo lugar entre 1939 y 1975, cuando se prohibió este derecho fundamental. Así que todos aquellos trabajadores que participaban en algún tipo de huelga o protesta eran perseguidos y encarcelados.
Tras la muerte de Franco, el derecho a la huelga fue nuevamente reconocido en la Constitución Española de 1978 y desde entonces, este derecho ha sido utilizado en numerosas ocasiones por los trabajadores para reivindicar mejoras laborales.
Pero, ¿cuáles son los derechos y las obligaciones de los ciudadanos en huelga? Los trabajadores deben notificar su decisión de ir a la huelga a sus jefes con 24 horas de antelación, y deben evitar causar daños a la propiedad o a las personas.
En el caso de que no se notifique con ese tiempo, se consideraría una huelga ilegal y, por lo tanto, los jefes podrían despedir a aquellos trabajadores participantes en ella.
La huelga de Hollywood no es nueva, sino que ya se había producido con antelación. De hecho, en noviembre de 2007, los guionistas de Hollywood iniciaron una que duró 100 días. En esta ocasión, la huelga tenía como raíz un conflicto entre los guionistas y los estudios de cine sobre el reparto de los beneficios de las películas en DVD y en Internet.
Esta huelga tuvo un impacto significativo en la industria del cine y se vio cómo muchos estrenos de películas sufrían retrasos e incluso se cancelaron proyectos. El nivel de los guiones, que se realizaban por aquellos que no respaldaban las protestas, bajó para así mantener el ritmo de producción y algunas series bajaron de calidad también.
Cien días después, en febrero de 2008, los guionistas y los estudios llegaron al acuerdo de un aumento de los ingresos de los guionistas por las películas en DVD e Internet.
En la actualidad, esa huelga también está sucediendo por el auge de las plataformas en streaming, como Netflix o HBO, y los desafíos generados por la pandemia que han incrementado la presión sobre los estudios, muchos de los cuales tienen problemas financieros.
Durante la huelga, los miembros del sindicato, que representa a más de 150.000 personas, no podrán participar en actividades promocionales previstas en sus contratos, como giras, apariciones, entrevistas, exposiciones con fans, podcasts, redes sociales, y un largo etc. Por lo que actos como la entrega de los Premios Emmy estaría en peligro. De hecho, sus organizadores están incluso pensando en la posibilidad de retrasar la ceremonia.
En cualquier caso, estas movilizaciones dan visibilidad a un derecho que es fundamental para así poder luchar por los derechos de los trabajadores que quieren mejoras en sus condiciones y salarios.
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