Actualmente contamos en España con una ley estatal de mediación, la Ley 5/2012, de 6 de julio de Mediación de Asuntos Civiles y Mercantiles desarrollada mediante el Real Decreto 980/2013. Por otro lado, en el Plan de Modernización de la Justicia aprobado por el Consejo General del Poder Judicial se incluye una referencia específica a la mediación civil y penal como instrumento eficaz en la resolución de conflictos. Sin embargo, a pesar de esos impulsos, la mediación sigue siendo una gran desconocida para los ciudadanos, que a la hora de solucionar un conflicto siguen acudiendo los tribunales.
En este contexto, según se desprende del reciente Informe del Consejo General del Poder Judicial, la tasa de litigiosidad continúa aumentado (“Indicadores clave del conjunto de las jurisdicciones 2014”, [En línea], disponible en: http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadistica-Judicial/Informes-estadisticos periodicos/Indicadores-clave-del-conjunto-de-las-jurisdicciones-2014)
Nos encontramos ante una administración de justicia colapsada e incapaz de tramitar oportunamente los conflictos presentados por los ciudadanos en un contexto en el que la tasa de litigiosidad continúa aumentado. Este incremento ha afectado sustancialmente al orden civil. Concretamente, la jurisdicción civil ha presentado el mayor incremento en el número de asuntos ingresados respecto a 2013, con un 10,5% de incremento interanual, en 2014 queda en trámite 1.009.392 de asuntos.
Es preciso que se tome conciencia de la necesidad de impulsar la mediación en nuestro país, apoyándola institucionalmente y formando en la materia con rigor y profesionalidad. Quizás os pueda resultar de interés el Curso de Experto en Mediación: Especialidad Civil y Mercantil, avalado e impartido por la UDIMA (http://www.udima.es/en/experto-mediacion-especialidad-civil-mercantil.html).
Doctora Europea en Derecho. Profesora Titular de Derecho Civil. Facultad de Ciencias Jurídicas. UDIMA, Universidad a Distancia de Madrid.