A raíz de un artículo de Raúl Peralba autor de «El posicionamiento de la marca España» , me llamó la atención la afirmación, y yo estoy totalmente de acuerdo, de que España se comunica muy mal: primero a nivel entre empresas luego a nivel Gobierno-Sociedad y por último a nivel internacional. Cuando visitamos otros países como Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania vemos que se venden de una manera asombrosa. Es a nivel internacional lo que más me preocupa pero creo que no soy yo sólo el que parece estar preocupado sino que casi todos los ciudadanos se alteran que por ejemplo la prima de todos, la famosa prima de riesgo esté a 400 puntos, superando ya a Italia que tiene una deuda mayor que la nuestra pero debe de tener una mejor imagen proyectada en el exterior.
El gran problema de que los mercados internacionales no se fíen de nosotros no es otro que una cuestión de dinero, cuanto menos se fíen menos deuda nos comprarán; nos saldrá más caro a los españoles endeudarnos y dinero que se pierde para otros menesteres que fomente la productividad de las empresas españolas, perdiendo riqueza, empleo etc. También es verdad que hemos disfrutado un periodo de relativa calma en cuanto a la financiación se refiere cuando el Banco Central Europeo propuso y ofreció oferta dineraria del que parece ser que sólo España tuvo que aprovechar.
Y yo me pregunto, pero ¿tan mal estamos los españoles?, si hacemos un ejercicio de extrapolación con el mundo deportivo podríamos llegar a una conclusión muy parecida, España siempre que iba a las citas internacionales en cualquier modalidad deportiva iba con complejo: de que si somos bajitos, de que si no hay dinero para material, de que si no tenemos lobby deportivo etc… de repente en una década nos hemos plantado en campeonatos del mundo de: automovilismo, baloncesto, fútbol, fútbol sala, tenis, vela, gimnasia, balonmano, waterpolo y un sin fin de éxitos deportivos a nivel individual y colectivo sin precedentes, y se preguntarán ¿cómo éramos tan malos antes y ahora somos tan buenos?.
Por tanto si hacemos acopio de información respecto a los indicadores económicos propiamente dicho haciendo un test a las empresas del país nos podemos llevar una grata impresión de que igual no estamos tan mal, que nuestra tecnología es igual o mejor que la alemana en algunos sectores, que somos una de las mejores ingenierías del mundo, que tenemos los mejores equipos de investigación sanitarios, que aunque la Universidad española tenga algunos aspectos que mejorar tengamos nuestros licenciados mejor cotizados, tenemos 5 escuelas de negocio en los ránkings mundiales, estando 3 de ellas en el top 10 y no hablemos de nuestra industria alimentaria y turismo punta de lanza histórica de nuestra proyección al exterior.
España es uno de las grandes potencias de Europa y el mundo tanto históricamente como actualmente y no lo parece: algunos países utilizan nuestra imagen para mejorar la suya propia, no somos Grecia, Irlanda, ni Italia y Portugal. España hasta hace poco era la octava potencia mundial, actualmente estamos en el puesto 11 o 12 en el ranking mundial.
Volviendo a a nuestras empresas y la producción de bienes y servicios os animo a que comentéis estadísticas y números sobre la posición de España en el mundo que la gran mayoría de las personas de este país desconocen:
- Somos uno de los principales países productores de coches, barcos, trenes y aviones.
- Somos el sexto inversor internacional, en numerosos países somos el primer inversor extranjero amén de nuestra generosa ayuda a la cooperación.
- El primer país productor de aceite y vino conjuntamente.
- El quinto país exportador de servicios.
- Primer destino turístico preferido por los europeos.
- Primer país productor de biocombustibles.
- Primer país gestor internacional de infraestructuras.
- Tercer destino internacional en número de visitantes.
Y sin entrar en datos estadísticos somos la huerta de Europa, principal productor agroalimentario europeo, tenemos las principales constructoras mundiales de infraestructuras y concesiones, España es puntera en tecnología renovable y eficiencia energética, gestión de infraestructuras, gestión del agua, proveedor de servicios TIC y muchos más bienes y servicios.
Dejemos a un lado nuestras diferencias políticas, regionales, lingüísticas y unamos las fuerzas para comunicar lo que somos ,y mejor si cabe, para que nos creamos lo que somos y podamos convencer al resto del mundo ya que nadie, absolutamente nadie, nos va a sacar de ésto mas que nosotros mismos.
Profesor de auditoría de cuentas en la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA. Economista, Ingeniero Industrial y Auditor de Cuentas ROAC.