CRISIS BANCARIAS (24/07/13)
En el presente documento, se expone la tipología de las crisis financieras, para analizar con un mayor detalle las crisis bancarias. Los cuatro tipos de crisis financieras pueden agruparse en:
• Crisis inflacionarias.
• Crisis cambiaras.
• Crisis de deuda.
• Crisis bancarias.
En esta nota técnica, nos ocuparemos de las características de éstas últimas. El profesor Francisco Maeso afirma que una “crisis bancaria” se desencadena “cuando una parte importante del sistema financiero internacional se vuelve insolvente”. Una crisis bancaria “no implica necesariamente que se vaya a producir una crisis cambiaria o viceversa; sin embargo, muchas veces ambas aparecen unidas, siendo el detonante de la crisis bancaria una cambiaria”. Este profesor indica que “esa conexión es especialmente probable cuando el sistema financiero nacional ha recurrido a los mercados internacionales para financiar operaciones con moneda nacional, ya que el endeudamiento en divisas agudiza la sensibilidad del sistema financiero a los vaivenes del tipo de cambio nominal”.
Las razones por las que se puede producir una situación de insolvencia bancaria son tres:
• Los profesores Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff señalan que “un fenómeno común en la antesala de una crisis bancaria es el estallido de una burbuja en el precio de los activos”.
• El profesor David Gómez indica que “una segunda razón sería que el coste de financiación sube mucho (se elevan los tipos de interés), de modo que es necesario utilizar más activo para financiar la deuda”.
• Por último, Gómez afirma como causa de la insolvencia bancaria “el deterioro de la situación económica de los deudores de la entidad financiera, que comenzarían a no devolver sus créditos (por ejemplo, si la entidad ha prestado dinero a un sector en concreto que comienza a registrar quiebras o impagos, o si la economía general del país sufre una recesión que hace que los ciudadanos pierdan sus puestos de trabajo y dejen de hacer frente a sus compromisos de pagos con el banco”.
Reinhart y Rogoff clasifican las crisis bancarias, de acuerdo con los eventos producidos, en dos subgrupos: las crisis bancarias sistémicas graves y el estrés financiero.
a) Crisis bancaria sistémica grave
En una crisis bancaria sistémica grave se producen “pánicos bancarios (por ejemplo, retiradas masivas de dinero) que conducen al cierre, fusión o adquisición por parte del sector público de una o más instituciones financieras”.
b) Estrés financiero
Un evento menos dramático que el anterior es el denominado “estrés financiero”. En este caso, “no se produce pánico bancario”, pero el efecto de la crisis bancario puede conllevar también al cierre, fusión o adquisición por parte del sector público de una o más instituciones financieras.
Según Gómez, “la forma de recuperarse de una crisis bancaria implica, generalmente, la recapitalización del sistema financiero”. La misma puede realizarse de tres modos distintos, “que no son excluyentes entre sí”:
• Mediante préstamos a las entidades financieras. Gómez señala al respecto que “dado que es difícil que las entidades insolventes encuentren otras entidades dispuestas a asumir el riesgo de los créditos, es necesaria la existencia de prestatarios de último recurso, como pueden ser los bancos centrales o programas gubernamentales especialmente creados para estas financiaciones”.
• Mediante ampliaciones de capital “que pueden suscribirse de modo privado, generalmente, grandes inversores institucionales o fondos de capital – riesgo que buscan reflotar las compañías”. Este proceso puede realizarse también mediante fondos públicos “en un proceso de nacionalización bancaria”.
• Desprendiéndose de “activos dañinos o tóxicos que pesan en el balance de las entidades por la pérdida de valor de los mismos y/o el aumento del riesgo”. Gómez señala a este respecto que “la venta de estos activos no suele ser un proceso sencillo y generalmente se necesita ayuda del gobierno para alcanzar este tipo de soluciones”.