Sobre la aguda crisis financiera que vive la región latinoamericana y el mundo, en sentido general, “la idea de que esto va a ser corto y superficial es totalmente delirante”, así dijo Nouriel Roubini, líder de Roubini Macro Associates.
En entrevista ofrecida por Forbes Centroamérica, destacó que “hay muchas razones por las que vamos a tener una grave recesión y una grave crisis financiera y de deuda”.
Agregó que “en recesiones anteriores, como las dos últimas, tuvimos una relajación monetaria y fiscal masiva. Esta vez vamos a entrar en recesión endureciendo la política monetaria y no hay espacio fiscal. Ahora hay choques negativos de oferta agregada y ratios de deuda históricamente altos”.
De acuerdo con Forbes Centroamérica, el especialista detalló que “no es posible que la Reserva Federal de Estados Unidos logre un aterrizaje suave, al controlar la inflación sin provocar una recesión, sobre todo porque los estímulos aplicados en la pandemia ya no pueden estar disponibles en esta contracción”.
A su vez, se refirió a que “en las típicas recesiones simples, las acciones estadounidenses y mundiales tienden a caer alrededor de un 35%. Pero, debido a que la próxima recesión será estanflacionaria, acompañada de una crisis financiera, el desplome de los mercados podría acercarse al 50%”.
La inflación es uno de los problemas más agudos por los que está pasando la región también. Es por ello que el Fondo Monetario Internacional para la región de Latinoamérica ha advertido que “no dará tregua”, pues son varias las consecuencias de este proceso inflacionario como en “el aspecto macroeconómico, la actual subida de la inflación es regresiva, y son los hogares de bajo ingreso los que se ven más afectados por el incremento del costo de vida. En una región que históricamente registra niveles de desigualdad elevados, la erosión del ingreso real provocada por la escalada de los precios de los alimentos y la energía no hará sino aumentar las tensiones económicas que enfrentan los hogares vulnerables de la región”.