Son varias las lecciones que en función de las organizaciones ha dejado la pandemia provocada por la COVID -19 como la capacidad de resiliencia, la Transformación Digital y la flexibilidad laboral.
Sin embargo, y en cuanto al liderazgo también ha dejado varias enseñanzas como que “los líderes de organizaciones deben ser líderes resilientes que tengan la capacidad de, además de la adaptación, proponer, crear y desarrollar entornos de trabajo virtuales que permitan que el equipo, amén de cuán remoto se encuentre, se sienta identificado con la cultura de la empresa y el porqué de lo que hace”.
Entre los tips que pueden ser destacados para ser líderes excelentes destacan varias habilidades y competencias, entre ellas, las habilidades blandas como la adaptación al entorno y la gestión de cambios o, incluso, la capacidad de ofrecer feedback de forma positiva y constructiva de cara a los trabajadores.
De cara a las habilidades duras se destacan el manejo, gestión y selección de la tecnología empleada en la empresa y, además, ser visionarios y aprender a emplear otras disruptivas como la inteligencia artificial, por ejemplo.
Otra capacidad que deberá tener un líder es la de selección el mejor talento para la empresa, ya que es primordial trabajar la marca de la empresa, creando una organización atractiva en el mercado en donde el potencial empleado pueda desarrollar sus habilidades y tenga un desarrollo profesional en el que puedan seguir formándose y creciendo profesionalmente con nosotros.
Otra característica clave de los líderes resulta la capacidad de comunicación con el propósito de que comunique de la mejor forma los objetivos de la empresa, así como lo que espera de cada equipo de trabajo.
La empatía es sin dudas otro rasgo fundamental que deben tener los líderes, ya que no es que van a absorber la energía o sentimientos de la otra persona, sino que tiene la madurez para situarse al lado de la otra persona y poder tomar decisiones de la mejor manera.
Hemos preparado un decálogo de habilidades para ser un buen directivo donde sumamos algunas otras habilidades o competencias, tales como, saber delegar, ya que “debe tener capacidad para delegar funciones entre los miembros de su equipo, haciéndolos responsables de la correcta ejecución de las tareas, bien sea individualmente o a un conjunto de trabajadores”.
Además de tener la “capacidad de resolución de problemas, ya que no siempre ocurre el directivo deberá poner en juego todas sus capacidades para resolver los problemas de la mejor forma posible y con las menores consecuencias negativas”.
Es por ello que desde el Grupo Educativo CEF.- UDIMA se ofrece formación a la medida para líderes, equipos de trabajo y empresas , ya que uno de los objetivos y retos es el de formar a los profesionales de las empresas. Para ello, la institución académica se mantiene en contacto constante con el tejido empresarial de todo el país, escuchando su demanda y aportando nuestros conocimientos, experiencia, tecnologías y profesorado para incrementar el talento dentro de estas organizaciones.